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  El día 6 de Agosto de 2018 ha fallecido Rosario Arenillas. Rogamos una oración por su alma.  57 años de mensajes. El 30 de marzo de 1968 la Santísima Virgen se apareció a unas niñas en el Palmar de Troya, aldea a 40 kms. de Sevilla (España), 
donde desde entonces persisten apariciones de Jesús y de su Santísima Madre. 
 El Palmar de Troya se hizo tristemente famoso en 1975, cuando uno de los videntes, Clemente Domínguez, fue ordenado por el arzobispo Pedro 
Martín Ngô Dinh Thuc. En 1978 Clemente se proclamó papa y creó una secta que ha construido una gran basílica amurallada 
cerca del pueblo.
 
 Sin embargo, otros devotos que se han  mantenido fieles a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se reúnen a orar en torno a una 
modesta cruz blanca y un retrato del papa Francisco, donde se producen apariciones con frecuencia.
 
 El Sagrado Lugar de la Cruz Blanca es una Escuela espiritual. Jesús y su Madre María dirigen mensajes a toda la humanidad pero también 
dan consejo y consuelo a muchos hombres y mujeres atribulados que allí recobran la fe y la paz. La Virgen ha afirmado que ninguno de sus hijos se 
irá defraudado y que todos los que acudan a ella recibirán su ayuda.
 
 Las principales lecciones de esta escuela espiritual se centran en el amor, la humildad, la unión y la oración para sostener la Silla de 
Pedro.
 
 Los mensajes de Jesús o de María alertan sobre el estado actual del mundo y de la Iglesia; avisan de las maquinaciones del Anticristo contra la 
Silla de Pedro y dan instrucciones para afrontar las tinieblas espirituales y físicas que amenazan a la Humanidad. Los mensajes hablan también 
de las trompetas y los jinetes del Apocalipsis.
 
 En ocasiones concretas, la Virgen ha apremiado a rezar para que la oración  de los fieles apartara peligros concretos que amenazaban a España, 
el mundo y la Silla de Pedro. La Virgen afirma que el rosario y la cruz pueden cambiar los destinos del mundo, pero cada uno tiene que materializar su amor y 
su testimonio con hechos y no sólo con palabras.
 
 Desde 1968, San José y el Padre Pío (hoy San Pío) han manifestado su condición de protectores de este Sagrado Lugar.
 
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