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Las Apariciones de la
Cruz Blanca

2006-Enero-Diciembre

 
 

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Año 2006 (Enero–Diciembre)


Trascripción de las cintas realizada por un devoto del Sagrado Lugar.


LAUDETUR JESÚS CHRISTUS IN AETERNUM

Mensaje de la Madre a Rosario Arenillas
CRUZ BLANCA, 30 de Marzo de 2006



Madre:– Ya se que el mundo no reconoce el llanto, es que Mi llanto es tan profundo que nunca podréis dañaros en culpabilidades, ahora que, cuando el hombre llora Mi corazón se desgarra de dolor.
Que aprenda el hombre en todo momento y se de cuenta por qué esta llorando, porque a veces llora por nada. Ese llanto tenía que conservarlo para aquellos momentos que ellos están construyendo sin imaginárselo, porque ellos mismos no aguantarán sus llantos, ellos mismos harán la fuente con sus lágrimas.
Mi Hijo y Yo salvaremos la responsabilidad de los hombres pero quisiera decirles en todo momento que Yo he venido a la Tierra para AMAR y despertar a los hombres para deciros, ¡basta ya!, ¡basta ya tantos desafíos!, ¡basta ya tanta violencia!, aprended a ser HUMILDES.
¿No os dais cuenta que Mi Hijo pide en todo momento que aprendan ustedes a ORAR?, porque la ORACIÓN es la primera letra que tenéis que aprender para aprender a ser humildes, para desterrar y borrar de la Santa Faz de la Tierra tanta violencia como el hombre está provocando, por eso hijos Míos, preguntáis en tantos momentos, en tantos y tantos, ¿Señor, cuándo volverás a la Tierra?
¿Es que piensan ustedes que Mi Hijo se ha marchado?, ¿no os hacéis los responsables de haberlo apartado de vuestros caminos, que lo habéis olvidado porque es tanta la violencia que el hombre ha despertado, que lo ha apartado a Mi Hijo de su camino?, porque Mi Hijo es todo AMOR y el AMOR y la VIOLENCIA es un mal contraste, pero el hombre piensa que la violencia debe ser vencida con violencia, ¡qué equivocado está el hombre!, la violencia nunca será vencida, nunca, hasta que el hombre lo proponga, hasta que el hombre piense que por AMOR lo entrega todo. Pero no pedir nada a cambio.
Rosario:– ¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias por haberme traído a este lugar y apartarme de mis enemigos!
Madre:– El hombre que me necesite que me busque en este lugar porque estaré aquí exactamente como el banco para descansar, estaré para socorreros y guiaros con la luz, alumbrando el alma.
Rosario:– ¡Padre Félix!, ¡ayúdame!, ¡ayúdame Padre Félix! ¡Ayúdame Padre a conseguir mi bienestar al final del mundo!
Padre Félix:– El bienestar cada uno tiene que conseguir en la Tierra, extendiendo la mano a sus hermanos, dando parte de la vida cada día a los demás. Haced que vuestras almas estén relajadas y no vencidas por el odio.
Rosario:– Padre Félix, ¿por qué te has ido?, ¿por qué te has ido?
Padre Félix:– Sabéis de ustedes nunca me he ido, ese es nuestro lugar de sufrimientos y esperanzas para todos vosotros, para todos aquellos que supieran distinguir bienestar en sus hermanos, ese bienestar espiritual y pensar que este lugar no es una cloaca, es un manantial de AGUA VIVA donde falta el movimiento de esa noria que está purificando ese AGUA, esa noria sois vosotros los que tenéis que darle movimiento para que ese AGUA no enferme, porque este lugar hijos Míos un día tendrá un final, pero no el final que el hombre cree, por eso hijos Míos tenéis que ser muy HUMILDES.
Madre:– Es más importante callar que predicar en el desierto, donde están los oídos tapados y no escuchan, donde el hombre no quiere ver ni entender nada, hasta que un día caiga por el precipicio y se de cuenta de lo que ha perdido.
Parvulitos míos, ¿que pudiera decir a todos vosotros?, la necesidad que siento de comunicarles que este Santo Lugar no puede morir, que este Santo Lugar tiene que llegar al final, pero ¿cómo llegará al final? Cuando todos ustedes caminen unidos, sin levantar la mano para señalar a vuestros hermanos, para deciros tú haces mas yo hago menos, ¿qué importa lo que hagan ustedes?, lo más importante es intentarlo.
Aceptar cuantas bendiciones puedan ustedes recibir de Mi Hijo, no perder vuestro tiempo porque hay de aquellos que pasen de largo y no pregunten ¿por qué he sido yo escogido?, ¿por qué me siento presente en este lugar?, ¿quién me ha llamado? Espero que un día sean ustedes capaces de llamar a Mi Hijo de la misma manera que Mi Hijo les llama a todos.
El hombre se atreve a decirle a Mi Hijo de cualquier manera, pone en su boca tantas cosas para llamar a Mi Hijo pero Mi Hijo solamente le dice a los hombres: todavía no saben ustedes quien soy, me llamáis PADRE, me llamáis HERMANO, me llamáis AMIGO, ¿quién le ha dicho a ustedes de la manera que tenéis que llamarme? Hermanos y amigos y padres sois vosotros si no sabéis respetaros y caminar como hermanos, y aquellos que Mi Hijo ha escogido para conducirlos por el camino de la salvación, ésos serán vuestros padres, los que conducen a sus hijos por el camino de la salvación, pero Mi Hijo nunca negará su existencia, pero ustedes que son hermanos, amigos y que os llamáis de todo y estáis usando la espada con un doble filo para profundizar una gran despedida, ¿cómo Mi Hijo va ha permitir llamarle como ustedes quieren?
Dios es infinito, Mi Hijo no tiene nombre, solamente para aquel que lo busque de verdad, para aquel que entienda quién es Mi Hijo, quizás muchos de ustedes queréis entenderlo pero no pueden, Mi Hijo es algo mucho más de lo que ustedes pueden imaginarse, Mi Hijo es algo que los hombres no pueden vencerlo, Mi Hijo es algo que no se siente acobardado por el hombre porque no siente odio ni violencia, Mi Hijo es la PAZ y el AMOR y el AMOR de Mi Hijo nunca será vencido por el hombre, por eso a veces dice al hombre ¿para qué me llamáis hermano si pasáis de largo, si profanáis Mi nombre?, ¿para qué me llamáis Padre si llevo tantas heridas causadas por ustedes mismos?, ¿qué hijo que se siente hijo puede herir a un padre?
Jamás mis hijos pueden herir a su Padre porque es algo superior a todos y ese algo es Mi Hijo, aquel que lo da todo, aquel que no distingue ni ofende a ningún hermano, aquel que da la mano al más caído, aquel que viene cada día y le dice a cada uno de ustedes: no te escondas la mano en el bolsillo porque te creas superior a tu hermano, dale la mano a aquel que crees tú que no significa nada para Mi Hijo. El que le da la mano a un hermano y lo levanta, puede permitirse decirle Mi Padre, pero no a Mi Hijo decirle: Padre, he hecho y voy a cumplir tu voluntad. Pero si pasáis de largo y se engañan ustedes unos a otros y no sabéis distinguir el bien del mal, ¿qué queréis saber de Mi Hijo?
Si las palabras de Mi Hijo son una inmensidad, algo que el hombre no puede entender, algo que al hombre le viene muy grande sus medidas, pero si el hombre aprende cada día a saber convivir con sus hermanos y no sacudirse las vestiduras para decir: Tú me has llenado, ¿por qué ni Mi Hijo ni Yo hemos venido a la Tierra para decir a los hombres de la manera que tienen que ponerse el sayo?, no es el sayo lo que Mi Hijo busca, es la manera de actuar y la manera de hacer un manifiesto a los demás, ¿qué importa el sayo, hijos míos, cuando el alma está prisionera de cada uno de ustedes?, por eso espero hijitos Míos, que os deis cuenta que este lugar, como tantas veces he suplicado, es más importante que una universidad, donde a cada uno un día Mi Hijo le pedirá la matrícula de honor que habéis sabido crear en este lugar, pero ¿qué vais a entregarle si solamente habéis querido barrer cada uno para engrandeceros, no habéis barrido ni habéis limpiado los caminos para engrandecer a vuestros hermanos? ¿De qué vale el grito de los hombres diciendo, Padre mío?.. ¿Qué padre?, ¿qué padre estáis buscando, si Mi Hijo no tiene nombre?
Si el hombre pudiera aceptar el nombre de Mi Hijo estaría de rodillas, puesto de hinojos delante Mi Hijo diciéndole cada día, donde Tú pisas beso yo y haré que besen mis hermanos. Por eso Mi Hijo les llama amigos, porque amigos se encuentran donde quiera, pero decir hermanos que no estén vueltos de espalda, hay que cernir y la criba en este momento está cerniendo y por eso me atrevo en todo momento a decir en este Santo Lugar, cada día tenéis que aprender pero no lo que ustedes quieran sino lo que Mi Divino Hijo quiera deciros en todo momento.
Amaros todos, pero amaros como amáis vuestras carnes, no entregar aquello que desagrada, entregar lo más grande y lo más hermoso a sus hermanos porque aquel que quiere el mal para los demás, un día el mal se volverá sobre él y entonces dirá, ¿qué he hecho yo?, pero Mi Hijo le devolverá la memoria y le dirá: Un día estuve contigo, quisiste apartarme de ti porque creías que iba desnudo, pero iba desnudo de mi cuerpo pero mi alma iba vestida, porque iba vestida de AMOR, iba llena de ternura para compartirla con aquellos que no entienden ni saben nada y en estos momentos quieren convertirse en los sabios de la Tierra, pero ¿quién son los hombres?, ¿quién son los hombres, le pregunto a Mi Hijo tantas veces?, ¿quién son los hombres?
Si los hombres supieran quién son, fueran más humildes y no se levantaran uno sobre el otro para cansar de decir: yo puedo contigo porque siento que te puedo dominar, pero para Mi Hijo lo más importante es que guarde silencio y no permite que en ningún momento el nombre de Mi Hijo pueda hacer herir con los demás, sino que sepa conservar el nombre de Mi Hijo sin provocar violencia. Por eso espero hijos Míos que este Santo Lugar es un lugar para aprender cada día, para que os preguntéis en cada momento, no solamente significa el lugar para vivir unos momentos sino este lugar será donde se formará la escalera, esa escalera para que puedan ustedes elevarse un día y se encuentren ustedes en el regazo del Padre, y aquel que no lo haga ¡cuánto tendrá que llorar!, porque no piensen ustedes que el hombre va a hacer y deshacer lo que a él le plazca, el hombre tiene unos términos y unos caminos que recorrer y esos caminos tiene que saber aprenderlos.
(Siguen mensajes privados a devotos del sagrado lugar)
Rosario:– ¡Madre!, hoy estoy volviendo al pasado, estoy volviendo a mi niñez, hoy lo estuve olvidando todo, hoy estoy viendo ese toro y estoy entendiendo que ese toro fue el que me ha herido tanto y que ese hombre ahorcado era el dolor y la fe que estaba muerta dentro de mi estaba desconocida y que Tú eras la mujer que no tenia ojos para ver pero era yo la que no tenia ojos para verte, hoy te veo con los ojos abiertos y puedo distinguir el manifiesto tan importante que hoy detenga mi regreso, hoy soy más niña que antes.
Madre:– Y hoy Mi hijo Félix, su bendición es para todos. En el nombre del Espíritu Santo, en el nombre de Dios Padre esta bendición es para todos porque así lo ha querido Mi Hijo, y que este Santo Lugar camine con las cuatro ruedas que entre todos habéis sabido formar, pero una rueda tiene movimiento y está quedando en medio del camino, que la rueda de la vanidad, el egoísmo y el abandono quiero que este Santo lugar cada día y cada momento esté en la mente de todos, pero no pasar de largo porque ya una luz alumbra vuestros caminos y esa luz que alumbra vuestros caminos no deberían ustedes pasar de largo, indicar el momento y sentiros agradecidos.
Hay tantos manantiales que un día esa agua se os da contaminada y tengan ustedes que arrepentirse tanto, por eso hijos MÍOS tenéis que ser fieles a las palabras de Mi Hijo, tenéis que ser fieles a la Silla de Pedro, porque la Silla de Pedro tiene todo el poder y es el Gobierno de la Iglesia para gobernar tantos lugares de la Tierra que no pueden ser tocados por la voluntad del hombre, que esos halagos que necesitan este lugar y tantos lugares de la Tierra, tendrán que ser el mejor regalo que venga de la Silla de Pedro, pero lo más importante es que seáis fieles, que aprendan ustedes cada uno a distinguir el significado de Mis palabras y que la PALABRA no muera entre vosotros, AMAR AL PRÓJIMO COMO A VOSOTROS MISMOS, no apartar de vuestros caminos a aquellos que creen ustedes que no son de vuestro agrado, quizás quieran beber de vuestro manantial y por temor pasen de largo.
En estos momentos por mucha compostura y bienestar que quieran darle a Mis palabras el hombre no las entiende, dejadlas sencillas para que un día el hombre se de cuenta que ha perdido lo más importante, la HUMILDAD, el AMOR y el ENTENDIMIENTO. ¿Que es lo que significa la presencia Mía, estar en estos momentos tantos de ustedes?, ¿por qué no estáis todos? Un día querrán estar y no podrán, por eso espero que ustedes sean como la sal de la tierra, que donde quiera que pisen ustedes puedan nacer las semillas, porque no solamente nace la semilla que siembra el hombre sino también puede nacer vuestro testimonio.
Jamás podéis entenderme quién soy por muchas vueltas que deis en vuestras mentes, vuestra mente enfermará y nunca vais a reconocerme, quizás preguntarle a vuestras conciencias, ¿qué significo Yo entre vosotros?, ¿qué quiero de cada uno de ustedes?
Lo único que quiero es apremiarlos con los dones de Mi Hijo, llevarlos al camino de la salvación, enseñarlos a AMAR aunque no seáis amados porque si dais, aunque piensen ustedes que lo estáis desperdiciando, nada de lo que se da se desperdicia, todo hará crecer para enriquecer a los demás, por eso hijos Míos, mientras más deis más tendréis que recoger porque el AMOR no tiene medida, ese AMOR dado con ternura y silencio es lo más hermoso, por eso hoy he tenido un regreso para invitarlos y premiarlos, pero no voy a dar el premio que creen los hombre, ese premio envuelto en un folio de papel, ¡no!, es parte de Mi lo que doy, es la PALABRA, esa PALABRA que no entiende ningún hombre de la Tierra.
Hay un dolor tan profundo en Mi corazón cuando el hombre sin saber por qué ni preguntarlo, levanta su mano y mancha su mente para ofender a un Ministro Mió, que son los Ministros de Mi Hijo y Mió. Tenéis que respetarlos y amarlos y no beber como quiera porque sois dueños ustedes para hacer y deshacer con vuestra libertad sin ponerle precio. Sois libres para beber de la manera correctamente, inclinar la cabeza y beber para que Mi Hijo se sienta agradecido.
Yo por voluntad de Mi Hijo le pediré a los hombres que en el camino de cada uno de ustedes encontrareis grandes y sabios Ministros de Mi Hijo, pero son los momentos más desagradables porque Satanás está perdiendo ya toda su fuerza, pero en estos momentos será todo tan desastroso que vais a llorar, pero vale la pena de llorar por encontrar lo más grande que es Mi Hijo, el que no permite en ningún momento que los hombres digan "Padre" porque en estos momentos en la Tierra los hijos no conocen a los padres y los padres se están haciendo desconocidos por tanta ira que Satanás está sembrando en vuestros caminos, pero luchad, luchad porque en este camino si hay vida, que el camino de los padres y de los hijos sea lo más grande y lo más justo, entonces Mi Hijo permitirá que le digan ustedes "Padre", "hermano" y "amigo", pero mientras que en la Tierra Satanás sea tan injusto en el hombre, esté poniendo oído a sus palabras, Yo quisiera deciros que nunca, nunca, vais a llegar al final, nunca.
Quedaréis vacíos, quedaréis huérfanos de Mi Hijo y ahora estáis a tiempo, para Mi Hijo está desbordando en la Tierra por darle de beber a los hombres, Mi Hijo está diciéndoles a los hombres cada día, convertirse en aves, en aves voladoras que se despeñan de las montañas para buscar alimento, ese alimento que le da perfume en las alturas.
¿Por qué no os alimentáis de Mi Hijo?, ¿por qué pasáis de largo?, ¿por qué dejan ustedes que todo se convierta en un obstáculo en el camino de los hombres?, ¿por qué dejan ustedes que las aves tengan más sabiduría que vosotros, cuando Mi Hijo está derramando toda su GRACIA para que el hombre pueda perfumarse con Su Cuerpo, para que ese manantial el hombre vea que se está desbordando y que puede beber y llevar a tantos hermanos a beber de el?
Rosario:– ¡Madre!, ¿Tu nunca mueves los ojos?, y Tu ¿cómo ves a tus hermanos y yo no los veo?, ¡claro!, es que yo tengo los ojos cerrados y Tu los tienes abiertos y ¿por qué tengo yo los ojos cerrados, que nada más puedo verte a Ti?
¡Adiós Madre!




Mensaje del Señor y de la Madre a Rosario Arenillas.
CRUZ BLANCA, 14 de abril de 2006

(Este mensaje tuvo lugar en el SANTUARIO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA el día de viernes Santo)


Rosario:– ¡Por favor, perdóname!, ¡por favor, perdóname!
Señor:– Cuando ilumino a los hombres, siempre hay una LUZ y esa LUZ es la única que ilumina a tantos hermanos Míos.
Rosario:– ¡Ayúdame Tu!, ¡ayúdame Tu!
Perdóname Padre, porque no he podido pronunciar lo que me has dicho hasta aquí.
Madre:– Ahora estáis a tiempo, ahora, porque nunca será tarde, pero no permitir en ningún momento que esta barca se escape de vuestras manos, porque esta barca fue creada por algo muy importante, muy importante y en ningún momento tenéis que desnudaros ante ella, sino pensar que en todo momento hay algo que os espera a todos y ese algo lo podéis conseguir despojándose en este manantial y cubrirse de agua, porque esa agua solo viene de Mi Hijo y aquel que sea capaz de resistir llegará al final.
Por eso, pido humildemente que no he venido a la Tierra para deciros nada que sea desagradable, tomen ustedes conciencia que vuestras palabras serán el documento más humilde y más sencillo que podéis manifestarle a los hombres, que es el nombre de Mi Hijo y ese Hijo Mió ninguno de ustedes, ni el naciente ni el de por nacer podrá saber como se llama y todos lo tenéis presente, pero ¿quién de ustedes puede decir en ningún momento quién es Mi Hijo, si no sabéis en ningún momento el manifiesto de la PALABRA, si la PALABRA ES LA SANGRE Y EL PAN DE CADA DÍA QUE MI HIJO DIO POR CADA UNO DE USTEDES? Por eso, ¿cómo Mi Hijo les va a decir hermanos, para engañarlos? ¿Cómo mi Hijo les va a decir seréis amados, para confundirlos?, sino solamente les dirá: bienaventurados aquellos que humildes, que pasan y se humillan, que miran su herida y en todo momento piensan que su herida son las heridas que han conseguido de arrancar de Mi Hijo para purificarse.
Por eso quiero decir en todo momento: andar muy despacio pero en ningún momento apearse de la barca de Mi Padre porque la barca de Mi Padre es la barca de Mi Hijo, por eso repito estas palabras dedicadas por Mi Hijo para enternecer el corazón de los hombres.
Venir a Mi Hijo para poder reconocerlo, beber de Él y ser conscientes de lo que bebéis. Aquellos que buscan a Mi Hijo sin pedirle nada a cambio, solamente deciros: si tú me has traído yo quiero vivir para ti y volver la cara hacia atrás y decir: ¿qué te he dado, si no veo lo que he dado? Y Mi Hijo le dirá: si me has dado algo, nada ni nadie tendrá que reconocerlo. Solamente aquellos hermanos que hayan entendido tus palabras, porque tus palabras serán las palabras de Mi Hijo, por eso hijos Míos, hay que crecer y curarse y ser capaz de unir la mano en esta noria para poder regalar tanta agua a tantos hermanos, porque ustedes piensan que están abandonados y Mi Hijo y Yo estamos con cada uno de ustedes, porque ninguno de ustedes estáis junto a Mi por una casualidad.
No como habla el hombre, no son casualidades, no, ni tampoco voy a permitir en ningún momento que deis testimonio de moralidad cuando no habéis aprendido ustedes aquello que sean capaces de decir a sus hermanos, que sean capaces de decirle: yo soy un documento como un folio de papel y lo voy grabando, no con vuestras oraciones sino con mis testimonios, con saber que no puedo señalar a un hermano, que tengo que amarlo, que tengo que entender cada día y en cada momento que mis hermanos son por encima de todo, que los defectos de mis hermanos solamente Mi Hijo mandado por el Padre tendrá la medida para medirlos, pero aquel que se divierte midiendo a un hermano porque piense que está haciendo lo mejor, porque se sienta el mayor, Yo le diría en estos momentos tan delicados, tan llenos de sentimiento para Mi, cuando me están arrancado Mi Hijo de Mis entrañas, decirle a los hombres: no sentirse tan crecidos, sentirse crecidos ante la FE, donde tiene que crecer el hombre, pero no ante el odio, no hay que crecer para odiar a los demás, hay que crecer para AMAR porque aquellos que se sienten los mayores, un día serán los más pequeños y los más pequeños serán aquel documento que no se grabó en vano, que lo grabaron con desprecios y violencia de los demás.
Por eso hermanos y amigos, Mi Hijo les suplica en cada momento: cada paso que deis hacerse responsables porque por mucho agua que el océano sea desbordado siempre quedará un lugar para que haya alimento alimentado aquellos hombres que buscan a Mi Hijo por eso hermanos y amigos, Mi Hijo le cuesta trabajo decirle a los hombres de la Tierra y aquel que le diga amigo a Mi Hijo, que piense en todo momento de hacer un examen de conciencia y desnudarse de tanto odio y con las manos abiertas decirle a Mi Hijo: No he encontrado nada en la Tierra, ¿qué puedo traerte? Enséñame como buen Maestro, porque eres el Maestro de la FE, el Maestro de la TEMPLANZA.
Esas son las palabras de Mi Hijo y quiere que repita el hombre que intenta de encontrárselo en un momento, por eso espero hermanos, hermanos hacerse cargo de las palabras de Mi Hijo porque soy vuestra Madre, esa Madre que vive en estos momentos en tanta tribulación.
Desesperadamente me dirijo a los hombres porque tengo tanto dolor por tanto desafío que Satanás va ha hacer en cada uno de ustedes y no vais ha tener compasión el uno con el otro porque espero, espero llena de dolor lo que muy pronto va ha suceder en la Casa de Mi Divino Hijo que le entregó el Padre, a donde el hombre va a hacer y deshacer y relevar a tantas cosas extrañas, tantas cosas extrañas ponerlas a su manera sin preguntase y examinar su conciencia para decir: ¿Se Habrá acabado la vida de mi conciencia, o mi sabiduría la habrá ahogado indebidamente?. Y habrá tanta destrucción que ellos mismos están construyendo su sepultura porque no podrán llegar al Reino del Padre.
¡Quedaréis tan perdidos hijos míos!, porque no por decir en tantos momentos ¡Señor!, ¡Señor! y llamarle Padre a Mi Hijo equivocadamente, porque Mi Hijo les ha repetido muchas veces ¿por qué me llamáis Padre? Llamarse padre, llamarse hermano y amigo, cuando seáis amigos y se llamáis padre y tengan ustedes gran respeto de vuestra creación, del AMOR que Mi Hijo ha derramado sobre los hombres, entonces llamarle Padre, llamarle Padre cuando estéis limpios, llamarle Padre sin engaños, llamarle Padre, no para el bienestar sino para curar vuestras almas, llamarle Padre cuando sientan ustedes que habéis sido el fruto que ha caído verde y habéis madurado lentamente, pero no estáis maduros hijos Míos.
Me duele tanto repetir estas palabras, tanto y tanto y tanto, porque en verdad, en verdad os digo QUE NO SOLAMENTE DE PAN VIVE EL HOMBRE, no, no hijitos Míos, no hijitos Míos, no, hay que madurar, hay que madurar y aprender cada día a compartir hasta el aire que respiráis.
A ningún hijo le pido que se despoje de aquello que ellos han sido capaces de crear, no, sino saber cada día y en cada momento, cada día y en cada momento, extender la mano a sus hermanos, darle una caricia, pero no en esa caricia sentir que estás haciendo obra de caridad, no confundiros hijos Míos, no confundir lo que es CARIDAD, no hijos Míos, la CARIDAD es lo más hermoso que existe en la Tierra, la CARIDAD es darle la mano a un hermano y decirle: Mi mano te daré y te daré el calor de mi mano y compartiré la sangre de mis venas para que no te veas abandonado, pero si solamente es una caricia vana no sirve para nada, por eso hijos Míos quisiera deciros en tantos momentos: donde hay violencia y desprecio no está Mi Hijo ni Yo.
Mi Hijo está en la TEMPLANZA y en el AMOR, Mi Hijo está en los hombres pasivos, en los hombres que sufren, en los hombres que ofrecen la mejilla, en los hombres que tienen las heridas y no las manifiestan para engrandecerse, para deciros soy el mejor, sino aquellos que se sienten heridos, heridos del alma y no se quejan ni abren su boca para decir: me siento herido de dolor, sino decir cada día y en cada momento: si este dolor es parte de ti quiero compartirlo cada día más, hasta llegar al final.
Por eso pido en cada momento, si es que sabéis o queréis saber o queréis entenderme, lo que es el manifiesto de Mis palabras y la misión que tenéis cada uno, tenéis que aprender a preguntarse cada uno y deciros, ¿habrá muerto mi conciencia o estará viva?, pero si vuestra conciencia se despierta y se desborda levantando su mano y usando el leño para golpear a los demás y decir: yo soy el mejor, ¿por qué se manifiestan ante Mi Hijo?
Todos sois por igual, quizás Mi Hijo, quizás Mi Hijo se desborde, que se desborde en meter la mano y sacar a los más débiles y deciros: los que nada me han pedido, aquellos que nadie los entiende, serán los únicos que me esperarán un día, porque entre Mi Hijo y el hombre un día vais a estar presentes aunque crean ustedes que un día seréis arrebatados, porque equivocadamente piensen ustedes que la muerte llegará, pero la MUERTE ES LA VIDA, la muerte donde estaréis aquellos que hayan sido capaces de compartir y hayan sido capaces de conseguir la salvación de tantos hermanos, porque no llegaréis al Padre buscando solamente el regazo de vuestros cuerpos y de vuestras almas, la conseguiréis entregándose libremente y limpiamente a tantos hermanos que os necesitan, aquellos que me buscan, aquellos que buscan, aquellos que el hombre cree que es una cloaca pero es un manantial, ese manantial que cada día está gritando entre los hombres y les está diciendo: ¿por qué sois tan débiles?, ¿por qué sois tan débiles?, ¿por qué solamente vuestros ojos se clavan en la mente de los Ministros de Mi Hijo para encontrar los defectos?, ¿por qué no vuelven hacia atrás y se claven en ustedes mismos para aprender y daros cuenta los sacrilegios que estáis cometiendo y hacéis cometer a los demás?, ¿por qué sois tan inhumanos?, ¿por qué no se acercan ustedes a Mi Hijo para aprender que es Maestro de la FE?
Solamente con decirle a Mi Hijo quiero saber de Ti, Mi Hijo les dará la mano y humildemente los llevará al regazo de su Padre, pero no equivocaros, no equivocaros hijos Míos que Mi Hijo no permite engaños, no hijos Míos, que no por mucho decir ¡Padre nuestro!, ¡Padre nuestro ven a mi!, lo vais a tener a vuestros pies, no, no. Estará a vuestros pies aquellos que sientan el dolor de los demás, aquellos que sean capaces de sufrir el sufrimiento y la ofensa de los demás, aquellos que no pillan en ningún momento el dolor de decir: voy a pedir perdón, no voy a olvidar, voy a olvidar porque el olvido lo cura todo.
No hay que rebelarse sobre aquellas palabras inescuchables que ha seguido el demonio tengan ustedes que provocar hacia los demás, por eso pido hijitos Mió, hijitos míos daros las manos todos, daros las manos y seguid, seguid, no coger folios y rellenarlos a su manera olvidando tantos renglones para ocuparlo todo porque quizá en ese folio de papel habéis olvidado lo más importante, porque habéis dividido y no habéis multiplicado. El papel hay que llenarlo multiplicando y no dividiendo, amando a los hermanos. No intentar en ningún momento buscar los defectos de los demás, el que más defectos tenga es que está enfermo del alma y no hay que dejarlo morir, hay que ayudarlo.
Si ustedes tienen el convencimiento que habéis convertido su alma en comprender que hay vida en vuestras conciencias y que habéis comprendido el significado de la PALABRA, sois los doctores más importantes para curar a tantos enfermos, por eso hijos Míos, lo más importante es el don de la FE, es saber ver con los ojos del alma y aceptar la voluntad del señor, porque Mi Hijo ha venido a la Tierra no para el gusto de todos sino para invitar a tantos hombres y deciros: voy a invitarlos a un lugar muy importante, voy a invitar un lugar libre para que todos podáis curaros, para que todos puedan ustedes reaccionar y darle vuelo a vuestras conciencias y que vuestras conciencias vuelen como vuelan las aves y que esa conciencia pueda perseguir el perfume de Mi Hijo, porque Mi Hijo los está invitando a estos campos libres, a tantos lugares de la Tierra para deciros: si venís a estos lugares y aprendéis a conocerme, iréis a despojarse a la Casa del Padre donde Yo os estoy esperando despierto y no dormido.
Estoy en la puerta diciendo al hombre: no necesitáis ningún documento, solamente necesitáis seguir pasivos y saber lo que estáis haciendo, esperad, esperad que esos Ministros Míos que también han caldo en vuestra debilidad y han cometido grandes sacrilegios, pero que ustedes sean los Maestros para poder poner en práctica la PALABRA y decir con vuestra presencia, yo esperaré, esperaré todos los momentos que sean necesarios porque yo lo que necesito es beber agua, agua de un manantial vivo y en ese manantial vivo el hombre se está quemando porque el hombre lo está usando con sus manos y esas manos que están metiendo en ese manantial para alimentar su alma, la está sorbiendo con las manos quemadas, porque esas manos no están purificadas.
¿Quién les ha dicho a los hombres que ellos pueden manejar a su manera a Mi Hijo?, si solamente sus Ministros son los únicos que pueden dar testimonio porque sus manos están purificadas y no tenéis que tener ninguno escrúpulo porque cuando las manos están purificadas a Mi Hijo le sirve de cuna y de esa cuna Mi Hijo está dando medicina ante el hombre y lo está alimentando. Pero estáis cometiendo grandes sacrilegios porque las cosas del Padre no tienen principio ni tienen remate, porque el Padre no ha pisado la Tierra, solamente Mi Hijo y Yo, pero Yo todavía Mi Padre que es el Padre de Mi Hijo y Mi Divino Hijo no ha permitido que Yo pise la Tierra porque el día que Mi Hijo permita que yo pise la Tierra, la Tierra temblará.
La pisaré cuando la Tierra esté purificada, solamente que ustedes no entienden la misión de cada uno pero Yo hoy quisiera explicarles la misión de cada uno, pero no sentirse enojados, se lo digo con AMOR y TERNURA, no quiero usar la soberbia, no quiero que se vean ustedes que son despreciados sino que sois amados.
(Siguen mensajes privados a devotos del sagrado lugar)
Todavía no hemos empezado, cuando creemos que estamos terminando volveremos a los cimientos, porque el mundo será como la lengua del océano que lo va a cubrir todo, todo, todo.
Quisiera que se dieran ustedes cuenta de tantos documentos falsos que el hombre en estos momentos está descubriendo para borrar de la Santa Faz de la Tierra la presencia de Mi Hijo, pero quiero que seáis hombres fieles y santos para defenderos, no a Mi Hijo, a ustedes mismos. Ustedes mismos tenéis que defenderos y curaros, cuando estéis curados acercaros a Mi Hijo, que mi Hijo les está esperando a todos, Mi Hijo no está enfermo, Mi Hijo es el doctor para curar las almas a aquellos que se entreguen a Él.
Y ahora Yo quisiera deciros: No pasar de largo que les he entregado parte de la llave para que miren ustedes, porque ese algo será el que abrirá la puerta y puedan ustedes conseguir que el pan sea pan y el vino sea vino, porque en este lugar Satanás está actuando a su manera y quiere unirlo todo y no es todo lo mismo, no, no, no es todo lo mismo.
Todo aquel que quiera realzar y ser y manifestar y representar que es mucho más que la Silla de Pedro, está perdido. Hay que venir de abajo y dar testimonio, dar mucho testimonio, de lo que ve en un hermano no ponerse detrás para manifestarlo a otro sino extenderle la mano y apartarlo y arrinconarlo y acariciarlo y decirle: lo que tu has hecho no es correcto. Pero no ponerlo como bandera como está pasando. Mirad para arriba cómo los hombres se engrandecen y no se puedan engrandecer porque nunca entrarán en el Reino del Padre, nunca, nunca, nunca, nunca, porque es soberbia y llenar el alma de soberbia, el alma se llena de AMOR y no de soberbia, no, hay que ser humilde.
Las ovejas cuando ven el perro del pastor, solamente ven el perro y se vuelven, pero el perro es el demonio, está dividido y tenéis que asentarlo y deciros: No, no, este lugar Mi Hijo ha dicho y las palabras de Mi Hijo son infinitas y no tienen regreso en un día y tendrá la luz pero la luz saldrá donde menos lo espera el hombre pero tenéis que llenarla a pulso, no tenéis que buscar porque solamente vendrá pero haciendo la voluntad de este Hijo Mió que ha encontrado la luz necesaria porque ha sido humilde y sabio y no se ha vencido ante Satanás, se ha vencido ante el hombre y se ha humillado. Porque es humillado, el nombre cree que se tiene que sentir avergonzado, el que se siente humillado será ensalzado.
Por eso pido la humillación es un don y ninguno, porque ni Yo misma que soy vuestra Madre podía decirle de la manera que puede ser medido este Santo Lugar, porque la medida solamente la tiene Mi Hijo, que se lo ha dado el Padre, se la pasa de una mano a otra pidiéndole al Padre, a ese Padre que el hombre dice que el día que el Padre alguno de ustedes pudiera verlo, se lo he dicho muchas veces, se fulminaría de la Tierra.
El Padre da orden y Mi Hijo la cumple y las órdenes de Mi Hijo es un documento y las órdenes de Mi Hijo no es un cambio, ni un préstamo, las órdenes de Mi Hijo es algo infinito, por eso espero que Mis palabras, no os obligo a nada, sois libres y la libertad no tiene precio, porque Mi Hijo siempre ha dicho que El no viene a medirse con los hombres, pero El quiere una gran comunidad de RESPETO, AMOR y TERNURA, que todos los hombres están enfermos y aquel que se sienta más lleno de El que dé un paso al frente y diga: Yo no soy el mejor, soy el peor, pero me voy a dedicar con sacrificios para curar a mis hermanos. Pero, ¿cómo podéis curarlos?, dando testimonio, extendiendo las manos y abriendo las puertas, porque tenéis que convertiros todos, todos.
Aunque no me comprendéis, como la abeja mayor de una colmena que vuela, vuela y vuela de flor en flor pero nunca se acerca a picar la hiel, ¿a que ninguno de ustedes picáis la hiel?, ¿a que ninguno de ustedes os miráis las manos y os cortáis un dedo?, ¿verdad que duele?, pues es el dolor que duele a Mi Hijo en su corazón, es el dolor que le dice cada día: mirarse las manos, mirarse las manos. ¿Por qué se permiten ustedes levantar la mano y abrir la boca para señalar a un hermano?, porque con la mano cerrada no acusáis, acusáis abriendo la boca.
Si las manos significan los diez mandamientos, ¿qué dedo se corta Mi Hijo que no le duela?, ¿por qué los va a golpear si no puede, si sois aquello que Mi Hijo un día tiene que decir: bienaventurados aquellos maestros que en ningún momento llegaron a Mi con la matricula de honor debajo del brazo, que esa matricula la superaron dando testimonio a los demás, diciendo cada día a los demás, no picar de flor en flor, buscar las flores mejores para ponerlas a los pies de ese hombre que en tantos momentos dicen ustedes ¡Señor!, ¡Señor!, o ¿quién eres tú?, si lo estás diciendo diariamente, si me buscáis pero no me entendéis, porque hace un momento que les dije que un hijo Mió no me busque en tanta profundidad porque estoy más cerca de ustedes.
Yo no soy profundidad, la profundidad y los cimientos son la Casa de Mi Padre, donde estoy rindiéndole honores a Mi Padre y rindiendo honores a los hombres invitándoles cada día y diciéndoles: el que no venga a Mí se está ahogando en el precipicio, el que no venga a Mí no entenderá las leyes de Mi Padre, solamente se ahogará con las leyes del mundo, porque las leyes del mundo son leyes equivocadas, mandan a los hombres al precipicio equivocadamente porque no entienden de mi Hijo, por eso el mundo que es el paraíso en la Tierra, el hombre lo está envenenando, el hombre lo está poniendo a su medida.
Y ahora Yo, unida a este Hijo Mío, en el nombre Mío, de este Hijo Mío, la bendición es para todos, que esta bendición no se pueda hacer pedazos de esta frontera que siempre estará aquí presente, no sentirse solos, no abandonarlo.
Ya lo he bendecido todo hijos Míos.
No llorar por Mí, llorar por vosotros, llorar por vuestros despechos, porque el hombre va ha permitir despecharlos de Mi Hijo.
Rosario:– ¡Adiós Padre!, ¡adiós Madre!





Mensaje de la Madre a Rosario Arenillas
CRUZ BLANCA, 17 de Abril de 2006



Madre:– Solamente una mirada y entraréis en el Reino del Padre, solamente una mirada. Mientras que ésa mirada no exista en la Tierra, para nada sirve el grito del hombre, porque el grito del hombre tiene que ser una mirada a ellos mismos y empezar de nuevo y deciros: Hoy voy a hablarte, hoy voy a hablarte y nombrarte por tu nombre y así es Mi Hijo.
Abrirá las puertas y adelantará a todos los hombres y el hombre empezará a comprender que no tiene que tocar el tiempo, que solamente tiene que ir vigilando cada día, que puede ir dando cada día más cuando verdaderamente es fiel a Mi Hijo, pero Mi Hijo nunca los va ha entender mientras que ustedes no sean entendidos, comprendidos.
Mi Hijo no puede entender el cambio de la palabra del hombre, porque las palabras de Mi Hijo son infinitas, la PALABRA de Mi Hijo no miente, la PALABRA de Mi Hijo no quema, ni aburre a los hombres, pero el hombre se cansa porque sus palabras no son verdaderas, sus palabras a veces Mi Hijo no quisiera escucharlas. ¡Qué poco entendéis lo que Mi Hijo quiere en cada momento de los hombres!, Que nunca sea tarde, que la PALABRA de Mi Hijo pueda ser reconocida por alguno de ustedes nada más.
La llave más importante que tenéis que entregarme en Mis manos es la llave de cada uno que Mi Hijo le ha entregado, que tengan ustedes seguridad que con esa llave abriréis todas las puertas, las puertas de vuestros hermanos. No usar la llave falsa, usar esa llave que con esa llave abriréis las puertas de los corazones de tantos hermanos, pero la llave es la voz, el timbre de vuestra voz. Predicad el nombre de Mi Hijo sin sentirse avergonzados y que esa voz le haga comprender que en esa voz no cabe el desprecio ni el odio, que esa voz es como regando AMOR, que esa voz sea la voz que le convierta a cada uno de ustedes en el gran pescador de almas.
No pensar Hijos Míos que podéis ir por la Tierra apartando cada uno aquello que le desagrada, no Hijos Míos, no, no, porque todo es todavía aquel hombre que intenta encontrarse con Mi Hijo. Debieran ustedes sentirse agradecidos y entregarle lo más importante, abrirle vuestros corazones y deciros: Yo tengo la llave, quisiera que esta llave que me ha dado el Padre pudiera emplearla para cada uno de ustedes.
Por eso espero hijitos Míos que les hablo con tanto dolor y tanto sentimiento, que no he venido para mirar los rostros, que no he venido a la Tierra para decirle tú eres el mejor, que no he venido con la criba para cernir, que no he venido para deciros tú eres el mejor y tú eres el peor, porque Mi Hijo no me ha mandado a la Tierra y el Padre le ha mandado, para decirle a los hombres si tú eres más justo que el otro. La Justicia Divina no existe en la Tierra, solamente existe la maldad que Satanás, se reviste no con piel de lobo sino con piel de cordero.
Si algo me duele en Mi corazón es por el preparamiento tan inmenso que Mi Hijo, rodeado de sus apóstoles, está preparando para la ERA NUEVA, para los más pequeños, para que estéis preparados todos, para que aprendan a entregar lo más importante, para que aprendan a AMAR y ser AMADOS, por eso espero que se graven ustedes en vuestras mentes que este lugar no es un lugar de desprecios, que este es un lugar de acogida sin mirar el sayo que traéis cada uno, sino el lugar de COMPRENSIÓN y AMOR, el lugar donde cabrán ustedes todos aunque se sientan ustedes desdichados por los demás, pero no tener miedo porque Yo soy vuestra Madre, la Madre no de aquellos que van por la Tierra quemándolo todo, diciéndole a los demás con el acto de presencia yo soy el mejor y me aparto de ti.
Lo mejores solamente los va a escoger el Padre, porque cada uno de ustedes tiene una gran misión que cumplir pero no comprendéis la misión de cada uno, por eso quiero deciros que este lugar es una inmensa escuela, donde los hombres pueden aprender a dialogar y a hablar porque es una escuela espiritual y aquel que se sienta más despreciado pueda levantar la cabeza y decir: Yo no estoy por los hombres, estoy por la mano de ESE que el hombre pasa de largo y no sabe cuál es la medida que trae para medirnos en la Tierra.
Espero que un día me comprendan ustedes, espero que os deis cuenta cada uno el sello que le ha puesto Mi Hijo, ese sello es imborrable pero el hombre lleno de maldad quiere borrarlo a todos, pero tened mucho cuidado, mucho cuidado, porque no podéis beber en distintos manantiales porque hay tantos manantiales que están contaminados y este lugar será despreciado y dividido, quedará tan abandonado porque el hombre no ha pensado en las raíces y en la profundidad de este lugar, vendrán falsos profetas borrando todo lo que Mi Hijo con tanto AMOR y tanta TERNURA… querrán quemarlo.
Pero Yo en verdad, en verdad os digo: Que los primeros escalones hay que sentirse seguro de ellos y sentirse que todos hemos caído por ese trampolín, pero habéis caído en los brazos de Mi Hijo y Mi Hijo no tendrá ningún movimiento para arrojaros y deciros: tenéis que dividiros. Porque Mi Hijo es la VERDAD y la VIDA, Mi Hijo es la VIDA ETERNA, Mi Hijo es el CAMINO que el hombre lo encontrará limpio y le dirá a todos los hombres: por muy pequeño que sea el sendero siempre hay un lugar para aquellos que hayan entendido Mis palabras. Mis palabras son pequeñas y muy cortadas pero con mucha profundidad.
Todo lo que Mi Hijo ha comunicado en este Santo Lugar quiero que permanezca en pié y vivo en vuestros corazones. Mi Hijo dijo un día: ESTE LUGAR SERA MUNDIAL, este lugar no se moverá, a este lugar vendrán falsos profetas manejando el granero para apropiaros, creyendo que se van a enriquecer, pero no pueden pensar que la riqueza no está en la Tierra, la riqueza está en aquella PURIFICACIÓN, en aquel ENTENDIMIENTO, en aquel AMOR y en aquella COMPRENSIÓN que habéis tenido comprendiendo a los demás.
No hay que decirle a sus hermanos: apártate de mí que he encontrado un manantial donde beber más fácilmente, porque Mi Hijo desde ahora en adelante y en tantos momentos les ha dicho a los hombres: EL QUE ME SIGA ME VA A ENCONTRAR UN DÍA porque entre el hombre y Yo hay que celebrar un juicio, pero a cada uno de ustedes Mi Hijo les va a pedir algo que el hombre no se imagina, algo que el hombre vive tan lejos, por eso espero de no quedarse vacíos, hacer producir esa semilla que va cayendo lentamente en cada uno de ustedes, porque Mi Hijo no ha venido a este lugar ni a ningún lugar de la Tierra para servir de espectáculo.
Mi Hijo es un silencio, Mi Hijo es bienestar, Mi Hijo es la honradez del hombre, porque el hombre que quiere conocer a Mi Hijo hasta los pasos que pisa los va divulgando para no herir a ningún hermano, pero ¿cómo podéis, si queréis seguirme, que vuestras palabras se escapen de vuestra mente para pronunciar, lo dijo un hermano?, no hablarme con la boca, hablar con vuestros sentimientos, porque el sentimiento de cada uno es lo que servirá delante de Mi Hijo, lo que habéis conseguido, la obra que habéis hecho.
No permitiré en ningún momento que se queden ustedes a descansar para despreciar a un hermano, sino aquel que no comprenda a su hermano que ponga una distancia al silencio, pero que no odie ni desprecie, que no lo humille, porque aquel que humilla un día será humillado pero no públicamente.
Donde más le duela le dirá Mi Hijo: Tú humillaste a Mi hermano y tu no estabas preparado porque no entendías lo que estabas haciendo, me estabas humillando a Mí, porque el que humilla a un hermano humilla a Mi Hijo y Mi Hijo se moja su rostro de lágrimas y su corazón se desgarra de dolor, pero en verdad en verdad les digo, hermanos y amigos, porque son palabras de Mi Hijo, unas palabras vencidas pero muy claras diciéndole a los hombres: No mantener CELOS, no mantener ENVIDIAS, porque llegará el momento que todo aquello que crean ustedes que sirve para algo se resbale de vuestros bolsillos y se avergüencen ustedes.
Lo más importante es estar preparados y empezar como aquel Hijo Mió que no necesitó en ningún momento que el mundo lo elevara, solamente su buena preparación y su buen gesto y con su gran trabajo construyendo tantos caminos sin reconocerlo el hombre, porque el hombre está tan desnudo de Mi hijo, pero Él recorrió el mundo entero para hacer caminos y decirle a los hombres: Todo lo que es del Padre y Mió siempre vivirá, lo que es del hombre será vencido.
¿Cómo podéis ser vencidos en algo tan importante como Mi Hijo ha escogido para invitar a los hombres y deciros, de este camino y esta construcción que no se ven los cimientos porque el hombre no está preparado, seréis vencidos? No abandonar los cimientos, no abandonar, no correr por estar en la cumbre que vendrán malos vendavales y caeréis de la cumbre desnudos. Preparaos junto a los cimientos, pensar en esos caminos construidos por un hombre cansado, un hombre que quiso dar lo mejor, no para su salvación, para hacerle entender al hombre que había solamente un camino.
Un camino, dos montañas una enfrente de la otra, dos montañas gritándose para venceros, una grita y otra calla, Satanás grita para vencer a Mi Hijo, pero el hombre solamente escucha el grito de Satanás y solamente siente el cobijo en él, pero no siente la voz del silencio de Mi Hijo que lo llama diciéndoles: El que venga a Mi florecerá como una pequeña primavera tierna.
Yo como Madre les suplico a todos los seres de la Tierra: hacer grandes mansiones para cobijar a tantas almas, esas grandes mansiones con vuestras palabras, esas grandes mansiones para enriquecer la ERA NUEVA, para cobijar a vuestra creación que el Padre ha permitido que estéis, pero lo más importante hijitos Míos, vuestra presencia, saber distinguir y saber llamar a Mi Hijo, saber estar ante Mi Hijo, saber cerrar las manos y no abrirlas para señalar a los hermanos, quizás aprenderéis cada día y en cada momento lo que tenéis que usar para sentir Mi llamado.
(Siguen mensajes privados a devotos del sagrado lugar)
Este lugar es mundial, este lugar es el espejo donde todos os tenéis que mirar, porque si el espejo se rompe os estáis rompiendo ustedes, porque en ese espejo que habéis roto podéis miraros que estará hecho todo participaciones muy pequeñas, pero en cada migaja que se haga ese espejo veréis el rostro de Mi Hijo destrozado por la mala voluntad del hombre por no haber comprendido el significado de este lugar.
Sé que la casa de Mi Padre es la casa de Mi Hijo y la casa de todos los hombres, va a despertar grandes confusiones que no vais a entenderlas, por eso quiero que estéis preparados, que seáis como aquella piedra que un día pueda plantarse y decir de nuevo: Yo no recé, yo amé, yo amaba pero no tuve fronteras, amé a aquellos que el mundo no entendía, nunca pregunté quién es el mejor ni quien es el peor, a veces los mejores son los primeros que se rinden por su sabiduría mal entendida, porque quieren a veces defender lo que no es defendible.
Hay que defender a vuestros hermanos por encima de todo, porque vuestros hermanos son lo más importante que tenéis que acariciar y amar y enternecer con sabiduría.
La mala hiel hay que apartarla y animar a aquellos hombres que buscan a Dios y no hay que volver la cara hacia atrás para decir: ¿en qué nido has crecido?, ¿de dónde has venido?, ni ¿qué quieres?, sino seguir, seguir y seguir con los brazos abiertos esperando que ese vuelo pueda aterrizar en este Sagrado Lugar y saber convertiros cada uno de ustedes en Maestros de la FE, como aquel maestro que estuvo entre vosotros y apenas muchos de ustedes no entendieron su humildad, su sencillez y su bienestar.
No tuvo mala hiel para nada, solamente cada día hacía un registro a su conciencia y se preguntaba: ¿habré sido merecido?, pero su obediencia lo llevó a ser escogido por el Padre y ha dejado tanta, tanta semilla que tantos de ustedes tendrían que inclinarse y besar la tierra que ha pisado, para tener una gran correspondencia de él cada día y en cada momento, para entender el llanto y el dolor y tanta amargura, porque en ningún momento se salió de su sayo para decir: yo soy el mejor. Soy humilde y sencillo, no me importa llevar mis pies descubiertos ni andar descalzo por los caminos de este Padre que me ha escogido.
Por eso hijos Míos, de la misma manera seréis escogidos todos, por eso tenéis que aprender y darle la mano a los más necesitados, no a los necesitados de pan, de ese pan que amarga sino de pan que se desgarra de Mi Hijo, de esa agua que Mi Hijo ha querido que este Santo Lugar no sea una cloaca, que no sea nada mas que un manantial que tiene que tener mucho movimiento y no derramamiento de lágrimas por humillaciones de los demás, aquí todos los hombres tienen cabida.
No podéis tener medida para medir el camino de Mi Hijo, Mi Hijo mide y es el que decide el camino de los hombres, es el único que tiene las medidas. No mirar el rostro de los hombres que no son de vuestro agrado, mirar el rostro que puede manifestar en tantos momentos esas almas que vienen a beber, esas almas que vienen a entregarse a este lugar sin pedir nada a cambio.
Rosario:– Yo quisiera que todo el mundo te viera para que supiera quién eres Tu.

(Finaliza la cinta y no se puede continuar con la trascripción del resto del mensaje)


 
 

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