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(Transcripción de las cintas por el P. Felix María Arana.)


LAUDETUR JESUS CHRISTUS IN AETERNUM



MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 8 de Agosto de 1991.
(Este Mensaje tuvo lugar en el SANTUARIO DEL INMACULADO CORAZON DE MARIA. Hace el número 170 de los habidos en dicho SANTUARIO desde su inauguración 8 Diciembre 1976)

Rosario: – Padre Mío...
Señor: – Quisiera que fuerais capaces de dominar el mal... que fuerais capaces de predicar la Verdad, porque Verdad no hay más que una y está aún escondida porque los hombres lo han permitido. Por eso quiero que seáis aquellos hombres que fueron capaces de rendir a satanás, por encima de todo PREDICAD EL NOMBRE DE MI MADRE, PARA QUE EL NOMBRE DE MI SANTA MADRE NO MUERA.
Pero antes, hermanos Míos, antes tenéis que ser muy golpeados, pero no sufráis por ello, porque esos golpes los hará ver las cosas con más claridad.
Hijos Míos, hermanos y amigos, lo más importante es que cuando ante vuestra presencia hay un MANANTIAL, no decir sin haber catado su agua si es buena o es mala... antes de juzgarla, catarla, saborearla y después sabréis si vale para algo o no.
¿No os dais cuenta de que satanás quiere que todas las aguas se vuelvan amargas?... ¿que pierdan ustedes el tiempo, lastimando el nombre de vuestros hermanos?
Estos son momentos en que no hay que perder el tiempo... son momentos en que hay que luchar y luchar por algo muy importante que Mi Santa Madre ha venido a traer a la tierra para ofrecerlo a los hombres.
Yo, después de Ella, vengo a deciros que un día vais a sentir tanto dolor en vuestros corazones por estos momentos que no habéis sabido aprovechar y prepararos para ellos.
Habéis perdido el tiempo, habéis sido un rebaño que no habéis conseguido ningún fruto... ningún fruto de Mío, solamente habéis cogido el fruto más amargo, pero Yo no vengo a traer AMARGURA, Yo vengo a traeros algo mucho más importante.
¿Cómo creen ustedes los hombres que YO Y MI SANTA MADRE, NOS VAMOS A PERMITIR VENIR A LA TIERRA PARA ENTURBIAR MÁS EL MANANTIAL QUE YA HA ENTURBIADO EL HOMBRE?
Yo haré visible ante el hombre un MANANTIAL de agua viva, para que todos podáis beber y podáis compartir hasta vuestra respiración, con aquellos hombres que antes habéis despreciado y por quienes no habéis sentido nada.
Por eso hijitos Míos, hermanos y amigos... porque sois todos Mis HERMANOS, como os llama Mi Madre, un día aquellos que HOY solamente han convertido Mi Presencia aquí en una amargura hacía los demás, un día tendrán que arrepentirse y comprenderán que MI MADRE ES FRUTO DEL AMOR... ES EL FRUTO MÁS BELLO Y MÁS IMPORTANTE QUE HA VENIDO A LA TIERRA, para deciros a los hombres que sois de SU MISMA TRIBU, que sois de aquel árbol que no habéis sabido madurar junto a aquel árbol lleno de sufrimiento y dolor... eso os dirá Mi Madre un día.
Por eso, Yo como hermano, les suplico que no se aparten ustedes NUNCA de Mí, que nunca estén seguros de lo que habéis hecho, que nunca estéis conforme con vuestras actuaciones, que siempre hay un ALGO porqué venir a Mí, porque el Padre Me ha mandado a la tierra par decirles a los hombres: ¡basta ya!, basta ya.
Por eso hermanos Míos, suplicándoles, suplicándoles Me dirijo a ustedes para decirles que SE PREPAREN TODOS, porque TODOS un día tendréis que Predicar y... ¿qué vais a decir si nada habéis aprendido?
Ahora estáis a tiempo de amar... y a olvidar y después vendrá ese perdón que con tanta ansiedad espero Yo.
Pero ¿cómo creen ustedes que puede existir ese perdón sí antes no hay un olvido?
Hay que PERDONAR Y OLVIDAR.
Estos son buenos momentos para que sientan ustedes la Voz de Mi Madre Divina para deciros: YA SABEIS AMAR, YA HAN LLEGADO LOS MOMENTOS EN QUE EL HOMBRE HA EMPEZADO A MADURAR.
Pero ¡ay!, todavía sois un fruto que no llega a madurar, mientras EXISTAN ENTRE VOSOTROS, TANTOS... TANTOS DISTINTOS NIVELES...
YO QUIERO QUE SEAN USTEDES TODOS IGUALES... QUE NO SE CONSIDERE EL UNO MAS QUE EL OTRO.
QUE NO EXISTA EL DESPRECIO ENTRE VOSOTROS... QUE SOLO EXISTA EL AMOR... que no se detengan ustedes en cosas que en estos momentos están enredando cosas mucho más bellas.
¿Cómo un hombre, después de haber venido a Mí y a Mi Madre después de abrir sus labios y decir: MADRE... PADRE... puede sentir odio por un hermano y puede grabar en su corazón tanto odio y tanto desprecio hacia los demás?
No, hijitos Míos. Llegarán los momentos en que todos beberéis del mismo Manantial, en que todos compartan ustedes el mismo Lugar, en que todos beban en la misma copa, en que todos se alimenten del mismo Pan... en que ninguno de vosotros esté esperando a que CAIGAN LAS MIGAJAS de la mesa de los otros para poder participar, pues todos debéis participar de la misma Mesa... y al mismo tiempo.
Yo quisiera que todos los hombres vinieran a Mí para comprender que ninguno que venga a Mí, se quedará sin ese PAN y sin ese ALIMENTO, para que pueda recibir la Luz y volver la cara hacia atrás y darse cuenta de cuánto daño haya podido hacer a sus hermanos por el Odio y los Desprecios, cuando el Odio no es OBRA DE MI PADRE.
El AMOR, es lo más bello y lo más importante que el ESPIRITU SANTO ha venido a traer a la tierra para entregárselo a los hombres.
Por eso hijos Míos, hermanos y amigos, conduciros todos por el Camino de Mi Santa Madre, para que Ella un día pueda compartirlo todo y pueda deciros: Ya han llegado los momentos en que todos nos sentemos en el mismo Lugar y en que no haya ningún nivel distinto de diferencia entre vosotros, de manera que nadie pueda decir "tú eres mejor" o "tú eres el menor" sino que todos seáis iguales y que sea el PADRE QUIEN SAQUE LA MEDIDA, para mediros a todos.
Por eso os suplico hermanos Míos que no os equivoquéis, para que un día llegue la MEDIDA EXACTA... aquel que venga al Padre con las manos vacías, el Padre no le medirá con la medida de Su AMOR y no le dará esperanza ninguna.
Hijitos Míos y hermanos y amigos, con solamente decir ¡Señor, Señor! Me daréis a conocer... ¡no!... con menos palabras podéis reconocerme y darMe a conocer... por medio de vuestras obras y con vuestros hechos y con cuanto hayan ustedes entregado... no a Mi Madre que nada necesita de vosotros y lo tiene todo, sino a vosotros mismos por medio de la caridad de unos con otros y entonces, cuando ya el cupo esté completo, rebosando de AMOR, entonces, todos seréis reconocidos.
AMAROS TODOS AMAROS... CRECED EN EL AMOR... AMAOS TODOS.
Yo soy el Padre y el Espíritu y el Hijo, soy el Hermano que busca refugio en todos los corazones para el bien y el gozo del Padre, y ese gozo quedará compartido entre todos.
El hombre va de un lado para otro, se va siempre conduciendo con sus ruedas humanas y no con el ESPIRITU y el Amor y la Fragancia del Padre, esa Fragancia que el Padre da a los hombres y que los hombres no la corresponden.
Hermanos Míos, ayudaros todos unos a otros, pues esa ayuda es la que un día el Padre os dará a todos si os ayudáis ahora... pero ¿cómo el Padre podrá devolveros algo tan divino, algo tan lleno de riqueza, si os tenéis tanto odio y sentís tanto desprecio uno por otro? Esa gran riqueza que el Padre desea que el hombre participe, no llega al hombre, porque el hombre solamente participa del Odio.
Un puñado de hombres ha sido escogido por el Padre para algo muy importante, para decirle al mundo que la riqueza que vencerá en estos momentos, es la riqueza acumulada por los hombres en BIENES ESPIRITUALES.
Todo lo demás no vale para nada... LO ESPIRITUAL es como una montaña donde el hombre puede refugiarse y verse libre del poder de satanás... mientras el hombre no se sienta enriquecido de BIENES ESPIRITUALES, siempre estará arrinconado en su trinchera esperando al enemigo que es satanás.
Pero si el hombre se enriquece de BIENES ESPIRITUALES, a nada ni a nadie tendrá miedo.
Y ahora en el NOMBRE DE MI PADRE, DEL ESPIRITU SANTO Y EN EL MÍO PROPIO Yo OS DOY LA BENDICION, suplicándoles a todos que reconozcan el Camino por donde tiene que caminar el hombre...
YO SOY EL CAMINO Y LA LUZ, SOY LA VERDAD Y LA VIDA... NO SOY NIEBLA NI ODIO... SOY AMOR Y ESPERANZA, y eso es lo que un día hará que todos los hombres de la tierra puedan reconocer el NOMBRE.
De lo contrario estas Palabras mías quedarán paralizadas ante el hombre SI NO RECONOCEIS A MI SANTA MADRE.
(El Señor se dirige al sacerdote residente en el Sagrado Lugar con estas palabras): – F. F. bendice, no como hombre, sino como algo escogido por Mi Padre, como un hermano Mío, que caminarás y caminarás por los senderos del Padre donde un día Me esperarás, y no Me esperarás solo.
Me esperarás, acompañado de tantos hermanos esperando abrir sus bocas y decirMe: "yo sé predicar" pero no tendrán que hacerlo todos, porque Yo sabré quién es aquel que saber predicar la Verdad y quién es aquél que la predica por "conveniencia"
La Verdad hay que predicarla libremente, pero sin lastimar a ningún hermano, sin decir "yo soy el mejor"
La Verdad hay que predicarla buscando el Camino, en el que un día todos os encontrareis con el Padre.
Y ahora... Yo os diría tantas cosas... que están clamando para ser dadas a conocer... pero todavía no estáis preparados.
Muy próximos están los momentos en que Yo extenderé Mis Brazos para acogeros a todos y deciros: ¡BIENVENIDOS SEAIS!
Pero... TENED CUIDADO... NO SEA QUE ALGÚN DÍA Y ALGÚNO DE VOSOTROS AL LLEGAR A LA PUERTA... ESTA SE CIERRE... porque las Puerta está ya para ser cerrada de un momento a otro.
Por eso tenéis que daros prisa, para que ninguno quede FUERA de esa PUERTA que un día quedará cerrada, y ENTONCES y YA NADA HABRA QUE HACER.
(Momentos de silencio por parte de la vidente)
Rosario: – Adiós Padre... adiós Padre Mío.



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 10 de Agosto de 1991.

Rosario: – Madre mía, Madre...
Madre: – Hijitos Míos, hijitos Míos, quiero que cada uno de vosotros pueda dar a conocer el Nombre de Mi Hijo, que no quede arrinconado, porque ese Nombre es lo más bello que puede haber en vuestros corazones... pero ¿quiénes seréis los que limpiareis los caminos para llegar a Mi Hijo?... aquellos que han sabido aceptar Su Voluntad.
Por eso hijitos Míos, quiero que seáis conscientes todos al venir a este SAGRADO LUGAR, porque venir a este SAGRADO LUGAR es VENIR A MÍ y quisiera una vez más rogaros y no quisiera lastimaros, que FUERAIS TODOS HERMANOS, que entre vosotros no hubiera nada escondido en vuestros corazones.
¿De qué os serviría venir a Mí y a la vuelta volver llenos de ODIO?... no, hijitos Míos.
Yo he venido a la tierra para enseñaros a caminar para poder encontraros con Mi Hijo... ¿de qué vale tanto ODIO entre los hombres cuando TODOS SOIS HERMANOS Y TODOS SOIS MIS HIJOS? ¿a quién de vosotros podría Yo decir... a ti te amo más que a los demás? eso sería imposible... pues YO AMO POR IGUAL A TODOS MIS HIJOS... y Yo he venido para justos y pecadores.
Desgraciadamente no Me encuentro muchas veces con JUSTOS... solamente tengo grandes encuentros con los pecadores y eso mismo es muy importante para Mí, porque esos pecadores han sabido, después venir a Mí, han sabido escucharMe unos momentos.
Os suplico hijitos Míos, que no guardéis ningún Odio en vuestro corazón, que vuestra mirada sea tan limpia como lo son Mis Palabras, porque Mis Palabras son Palabras de ESPERANZA... cuando se pone todo el corazón en las cosas, nunca el hombre se encontrará perdido.
Por eso hijitos Míos, os suplico que seáis conscientes de que VENIS A MÍ y de que en ningún momento tendréis que arrepentiros de haber venido.
Muchas veces os he repetido que MUCHOS QUE VINIERON Y SE FUERON, por no haberlo hecho conscientemente, ALGÚN día QUERRAN VOLVER y entonces ¿qué van a encontrar?... YA NO ESTARE YO... hijitos Míos, AHORA SON LOS MOMENTOS PROPICIOS.
Rosario: – Madre, Madre mía Tú eres lo más bello y lo más importante de mi vida... Tú eres la única que ha llegado a enseñarme algo tan maravilloso, ME HAS ENSEÑADO A AMAR, para que las palabras de los demás no sirvan para herirme sino para enseñarme que hay algo porqué luchar.
Madre: – Esa lucha tenéis que aprenderla todos, todos hijitos Míos.
(Se dirige a un niño y dice la Madre): – Quizás hijo Mío, han valido estos momentos que tú ahora no puedes comprender, pero llegará el momento en que llegarás a despertar y te darás cuenta de que estuviste en cierto momento junto a Mí, y esos momentos te harán despertar y te harán sentirte juez ante los demás, porque serás juez de cosas tan maravillosas, serás juez de Mis Palabras, porque el día en que te des cuenta, tú tendrás que ser escuchado por los demás, porque tú sentirás tanta ansiedad... tanta ansiedad de quererles predicar a los demás... pero sin no recuerdas estos momentos ¿qué les vas a predicar?
Por eso hijito Mío, Me he dirigido a ti en tu corta edad, para decirte que debes un día hablarles a los demás, puedes hablarles porque serás escuchado, serás muy escuchado.
Hijito Mío, en estos momentos te doy esta flor para decirte que siempre hay un momento y que ese momento LLEGARA.
(Continúa la Madre dirigiéndose a los niños presentes que han venido con sus padres desde el Norte de España)
Ustedes serán tan firmes como las piedras, porque los hombres, hijos Míos, van a guardar silencio y las PIEDRAS HABLARAN, pero UN PUÑADO DE USTEDES QUE HOY SOIS PEQUEÑOS, un día tendréis que hablar... tendréis que hablar... porque muchos y muchos de aquellos a los que tantas veces Me he dirigido diciéndoles que SE AMEN MUCHO, que se MANTENGAN UNIDOS, que el ODIO DESAPAREZCA... y ellos obran a la inversa, cada día se DIVIDEN, cada día hay más ODIO, porque no se dan cuenta de que hay algo superior a ellos que los maneja de un lado para otro con el deseo de apartarlos de Mí.
Pero, ¿cómo los hombres son tan débiles? ¿cómo los hombres pueden comprender que estando junto a Mí, aunque sea solamente unos momentos, pueden dejar crecer su ODIO?, cuando Yo entrego Mi Amor y Mi Confianza, Mi Amor y Mi Confianza son lo más fuerte, pero lo que sucede es que en todo momento olvidáis que hay que ser HUMILDES.
El hombre se realza ante sí mismo y no se da cuenta de que va caminando por caminos tortuosos.
Por eso hijitos Míos HOY ESTOY AQUI.
– (R. P.P.): – SígueMe, sígueMe aunque tú creas que Mi presencia es un cansancio, sígueMe porque pronto estaremos todos unidos, todos aquellos que hayan mantenido la fuerza de la Fe, porque la Fe en todo momento se siente herida y eso es debido a la debilidad del hombre, y la Fe es algo mucho más importante de lo que el hombre puede imaginar, es algo que el hombre no puede detener dentro de él mismo... porque el hombre olvida que la FE, ES LA POTENCIA DEL PADRE.
El hombre se siente profundamente cansado, porque son tan profundas las heridas que le causa el ODIO que hay en vuestros corazones, que solamente existen en él, miradas de ODIO, miradas que pueden hacer mucho daño.
¿Como podéis venir a Mí y que el ODIO nunca desaparezca de entre vosotros? ¿cómo podéis revolveros unos contra otros si estáis llenos de Mí?... cuando tantas veces os he dicho que MI HIJO LO ES TODO, MI HIJO ES EL CAMINO, MI HIJO ES LA LUZ, MI HIJO ES VUESTRO ALIMENTO, PORQUE EL QUE TIENE HAMBRE COME DE MI HIJO y estará siempre Mi Hijo con él, y el que tiene SED y BEBE DE MI HIJO, MI HIJO SIEMPRE LO RECORDARA.
¿Cómo si bebéis de Él, podéis tener miradas de ODIO?
¿Porqué cuando sois golpeados estáis temblorosos, deseando de devolver los golpes que habéis recibido? Si así obráis nunca Mi Hijo os llamará BIENAVENTURADOS.
BIENAVENTURADOS serán aquellos que hayan venido a Mi Hijo y Le han entregado todo, y no han abierto su boca ni para decir: Señor, Señor, sino que Le han hecho presentes todos sus actos, sus obras, las de él, no las de los demás hermanos. No podéis en ningún momento venir a Mi Hijo para acusar a vuestros hermanos, acusaos vosotros mismos y así el camino será más llevadero.
Hijitos Míos, no quiero que ningún hombre que haya venido a Mí, a ESTE SAGRADO LUGAR QUE TANTAS Y TANTAS VECES HE DICHO QUE FUE ELEGIDO POR EL PADRE, se pierda en caminos tortuosos... pero ¿cuándo el hombre va a comprender que MIS PALABRAS son muy diferentes de las cosas de la tierra?
Sea como sea y a quién sea, YO PUEDO MANIFESTARME para transportar Mi Voz, para que Mi Voz llegue a todos los hombres.
MI VOZ TIENE VIDA, MI VOZ NO ES LA VOZ DEL HOMBRE... por eso Yo quisiera que ESTA VOZ MIA FUERA ESCUCHADA, porque de lo contrario algún día vais a tener que arrepentiros de no haberla escuchado.
– (L. de J.): – L. L. no lastimes tu fe... no lastimes tu Fe aunque sea probada cada día más... que sea renovada en todo, para bien, y no para mal... que la Fe sea lo más bello y lo más fresco que tú puedas sentir en tu corazón, que te sientas como una flor que está empezando a renacer, que nunca esa flor sea marchitada, que cada día esa flor sea más presentable ante los Ojos de Mi Hijo, porque Mi Hijo muy pronto vendrá a la tierra y se va a dirigir a los hombres y ustedes, ninguno sabrá lo que Mi Hijo los va a exigir, pero muchos de ustedes no van a tener una respuesta... y Yo hijo Mío, quiero que tú tengas una respuesta, porque sé que tú eres capaz de detener la IRA DE SATANAS para nunca ser enturbiado.
Yo sé que el Nombre de Mi Hijo hace mucho tiempo que va grabado en ti, pero no por eso hijo Mío tienes que dejar de estar alerta, porque la voz del hombre tiene más fuerza en estos momentos, que todas las reconvenciones que Yo te hago.
A Mí, siempre el hombre Me pondrá al lado, hasta que el hombre pueda darse cuenta de que el hombre sin Mi Hijo y sin Mí, no será nada, por que Yo he venido a la tierra porque ha sido la Voluntad del Padre.
YO NO ESTARIA AQUÍ si no fuera la Voluntad del Padre, pues Él es El que lo tiene todo y lo puede todo.
Por eso hijo Mío, quiero que todo quede grabado, para que un día cuando Mi Hijo venga a la tierra, tú puedas hacerte presente a Él y que no seas rechazado.
– (J. A. de H.): – BúscaMe por ti mismo, por ti mismo porque tú tienes fuerza y poder para encontrarte con Mi Hijo... que los hombres no te aparten de Mí, porque tú has venido a Mí porque ha sido la Voluntad de Mi Hijo, por eso, que nada de la tierra, nada, tenga poder para apartarte de Mí, porque Yo voy caminando y escogiendo a aquellos hombres que son necesarios para que un día puedan en un abrir y cerrar de ojos encontrarse con Mi Hijo.
Yo soy paz y amor, soy la Madre que os espera a todos, habéis sido escogidos por Mí... solamente Yo tengo la voz y el tiempo que cada uno de vosotros tenéis que permanecer ante Mí... por eso hijo Mío, tu lejanía a veces, a veces te hace pensar tantas veces en Mí, pero encuentras tantas espinas... pero no, hijo Mío, no... tú como buen labrador, las espinas no serán obstáculo porque Yo soy la Madre que llevará a los hombres para entregárselos a Mi Hijo.
¿Cómo crees tú, hijo Mío, que si Yo te he escogido por la Voluntad de Mi Hijo, Yo te puedo dejar abandonado?... no hijo Mío, no te vayas nunca de Mí, nunca... siempre te estaré esperando, siempre.
– (E. de S.): – Hace tanto tiempo hija Mía que esperabas algo de Mí, tanto tiempo... por eso hoy Me dirijo a ti para decirte que el perdón y el olvido son tan necesarios, que nada pueda detener tu mente humana para que puedas ser confundida ante los demás.
J. Hija Mía, el amor en estos momentos os es más necesario que nunca, por eso tu tienes que amar aunque creas que no eres amada, porque lo más importante es que con tu amor atraigas a tantos hermanos tuyos que viven en la obscuridad de las tinieblas, que viven para algo que no puede llegar ni a Mi Hijo ni a Mí, y tú hija Mía, puedes apartarlos y atraerlos hacia Mí, porque todo hombre que viene hacia Mí y conoce el camino de Mi Hijo y Mío, nunca se encontrará defraudado por nada.
(La vidente pronuncia incorrectamente la palabra "DEFRAUDADO", vocablo éste que no entra en el acerbo suyo cultural y la Madre le indica que no lo ha pronunciado bien, entonces Rosario exclama): – ¿Que lo he dicho mal?... es que yo no sé hablar, Madre mía... si no sé hablar, Madre mía... ¿y no puede pasar? (Ahora dice despacio: DE–FRAU–DA–DO)... ¡ah! Madre mía, sí yo estoy sola aquí contigo y Tú me puedes decir lo que quieras.
Madre: – No estamos solas, no...
– (B. B., peregrina de Francia): – B. hija Mía, que la voz del mundo no te haga apartar de Mí, porque muchos que han venido a Mí y han bebido de Mi Hijo, en estos momentos son víctimas de la Ira de satanás, se han cansado porque su mente ha sido golpeada, pero no quiero que tú en ningún momento seas una víctima, porque tú Me vas a necesitar y siempre estaré para escuchar tu voz, por eso, B. hija Mía, tú tienes que dar un testimonio de ti misma, saber llenarte, para no caminar vacía porque muy pronto Mi Hijo estará aquí y todos los hombres que vinieron y se fueron tendrán que darle cuentas.
Por eso hija Mía, B. estate alerta porque Mi Hijo a todos les va a pedir cuentas... no vivir en la equivocación de que un día vais a escapar, que no escapareis, porque todos tenéis que pasar por este HARNERO (= criba) que Mi Hijo por la Voluntad del Padre tiene preparado... ¡ay de aquel que no llegue a tiempo!
Tú, hija Mía, has llegado a tiempo, pero tendréis que aprovecharlo todos y no desperdiciarlo, porque son éstos momentos en que os está esperando el Padre.
No vengo a la tierra para imponerles nada, QUIERO QUE SEAIS LIBRES, Yo amo la libertad... el hombre cuando es libre es como mejor puede caminar, pero tened fuerza para salir de la prisión en que habéis caído.
Esta bendición es bendición de esperanza. (Bendice la Madre)
– (J. A. de M.): – J. ten cuidado hijo Mío, ten cuidado porque el precipicio es inmenso y muchos hombres podéis caer.
No te abraces a más de lo necesario... ten cuidado hijo Mío de aprovechar estos momentos que Yo te estoy entregando... ten cuidado hijo Mío, no vayas a caer en terrenos movedizos, no sea que después no puedas volver atrás... abrázate fuertemente a aquellos hermanos tuyos que viven la soledad sedientos de Mí, porque nunca han podido comprender que beber de Mi Hijo es encontrar la VIDA ETERNA.
Háblales a tus hermanos y dedica unos momentos... dedica unos momentos, aunque sea en contra de tu voluntad, para encontrarte con algunos hermanos tuyos que te necesitan y necesitan ser amados, y ver unas manos y unas miradas que estén llenas de amor que les recuerden, en estos momentos, porque el hombre en estos momentos está viviendo en una gran tribulación... pues el hombre no quiere beber ni saber nada de Mi Hijo.
Por eso hijo Mío, Me dirijo a ti porque tú, hace mucho tiempo, te pedí que fueras seguidor de Mi Hijo y Mío, y así, algún día te podrás encontrar con Mi Hijo y conMigo, J.
– (E. de Al.): – Tú crees que eres consciente de venir a Mí, hija Mía... no quiero que te equivoques, quiero que vengas en plena libertad... quiero que Me des tu Rosario, porque quiero bendecirlo con una bendición muy especial, para que esa bendición, un día, tú puedas recordarla. Solamente unas PERLAS (alude a las cuentas del Rosario) pueden hablar por ti, porque unas perlas harán que muchos de los que te rodean puedan comprender que por unas perlas se puede encontrar a Mi Hijo, porque por unas perlas se puede decir: PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS, SANTIFICADO SEA TU NOMBRE.
Pero ¿y ustedes? ¿cómo Mí Hijo puede permitir que SANTIFIQUEIS SU NOMBRE y ser invitado por tantos hombres que están viviendo en la obscuridad de las tinieblas?... por medio de estas perlas podrás siempre invitar a Mi Hijo y santificarlo, y entonces sentirás algo extraño en tu cuerpo, tú sentirás que Mi Hijo está junto a ti... por eso hija Mía, quiero que seas consciente de haber venido a Mí.
– (E.B.): – Toma hija Mía, todos los momentos que tú decidas dedicar a amar a Mi Hijo serán multiplicados hija Mía, un día, por eso te aseguro que junto a Mi Hijo y a Mí sólo lo encontrarás todo en la tierra y nada, nada podrá darte lo más bello para tú poder seguir viviendo... solamente Mi Hijo.
Bebed mucho de Él, contempladlo y amadlo, porque Él siempre estará contigo, por eso hija Mía, dale vida, dale vida a estas palabras que estoy regalándote en estos momentos.
No te apartes de Él y vive para Él, porque Él te dará toda la ternura, toda la ternura J., te la dará con creces y te dará mucho más amor, te dará un amor muy esmerado que tú nunca podrás comprender de dónde viene esa ternura.
Ese será Mi Hijo que te ama y te espera para que estés siempre junto a Él.
El Nombre de Mi Hijo es para bien de todos, porque en el Nombre de Mi Hijo se puede caminar hasta llegar al final.
En el Nombre de Mi Hijo podéis entregaros a los demás.
Cuando el Nombre de Mi Hijo sea amado y glorificado por medio de vuestras palabras, enriquecerán ustedes a muchas almas, porque el mero hecho de transportar el Nombre de Mi Hijo, lleno de limpieza y ternura, es algo que nunca Mi Hijo olvidará y nunca abandonará a los hombres que tal hagan en medio del camino.
Todos aquellos que hayáis sabido glorificar Su Nombre y enternecer con Su Nombre a otros hermanos, seréis conducidos por Él.
Todos podéis hablar de Mi Hijo, cada uno a su manera y como le plazca, pues será la Fe la que os haga hablar de Mi Hijo a los demás hermanos vuestros.
No seréis vosotros los que hablareis, será la Fe la que hable por vosotros.
Cuando la Fe está llena de pureza y llena de ilusión es ella la que habla para ser compartida con los demás.
Y ahora en el NOMBRE de Mi Hijo, en el Nombre del Padre y del Espíritu Santo, MI BENDICION ES PARA TODOS y estas flores, Yo hoy las doy la bendición para que sean repartidas entre todos vosotros, hijitos Míos.
Rosario: – Adiós, Madre mía... adiós



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 17 de Agosto de 1991.

Rosario: – Ayúdame Madre mía, ayúdame, que yo quiero darTe todo lo que tengo.
Madre: – Hijitos Míos, hijitos Míos, estad todos preparados, para que ninguno sea sorprendido en sus sueños, porque al enemigo ya le queda muy poco y sabe que vuestras oraciones le van arrinconando y le van dejando un espacio muy pequeño por donde no puede navegar, y por eso está en estos momentos MUY BRAVO, pero Yo quiero que ustedes tengan mucha más fuerza que él, para vencerle.
Si no llegáis a vencerle algo muy desagradable caerá sobre la tierra, por eso espero la última voz de los hombres.
Por eso hijos Míos, si no vamos caminando firmes, nos vamos a encontrar todos con algo muy desagradable, algo muy desagradable, porque antes de conseguir vencer, vamos a ser todos muy golpeados, pero esos golpes valdrán la pena el resistirlos, porque un día Mi Hijo multiplicará su mérito con algo muy bello.
Por eso hijitos Míos, esperad, esperad todos sin prisa, porque las cosas espirituales son muy distintas de las cosas de los hombres, tienen que ser llenas de limpieza, las cosas espirituales no pueden estar llenas de suciedad, las cosas espirituales son muy distintas de lo que creen los hombres.
Con frecuencia Yo les digo a los hombres: Enriqueceos de los bienes espirituales y apartaos de esos bienes que les harán cada día más soberbios e impedirán que el hombre conozca sus caminos.
Todo tiene un nivel, y no es que Yo quiera apartaros de vuestros bienes (materiales), lo que Yo os digo es que los Bienes espirituales son los únicos que merecen la pena para el hombre.
En estos momentos ¿que vais a encontrar si estáis lejos de los bienes espirituales? si venís vacíos a Mi Hijo ¿cómo Mi Hijo podrá reconoceros?
Podréis venir cargados de bienes (materiales), podréis ofrecerLe, podréis descargarlos todos ante Su Presencia, la Presencia de Mi Hijo, pero Mi Hijo no abrirá siquiera los Ojos para reconocerlos, pero con una migaja de BIENES ESPIRITUALES que descarguéis delante de Su Presencia, Mi Hijo los multiplicará todos.
Mi Hijo quiere que ninguno de vosotros, todo lo tire por la borda, sino que sepa en todo momento que la conciencia debe recobrar todo lo que se merece, pues el hombre, si ha perdido su conciencia no puede encontrarse con Mi Hijo.
El hombre que no ama a su prójimo es que ha perdido su conciencia, porque en verdad, en verdad les digo que todo aquel que ama a su prójimo, es que reconoce a Mí Hijo y eso es muy importante.
Yo les suplico a todos los hombres que se detengan un momento para reconocer a Mi Hijo.
Mi Hijo es Algo, es Algo que está muy lejos y muy cercano a todos, hay hombres que se cruzan con Él en tantos momentos y todavía no han sabido expresarse y suplicarle lo que necesitan, porque solamente viene a pedir por ellos mismos, con egoísmo, habiendo en estos momentos que están pasando, tantos hermanos que están dislocados por el Odio de satanás.
Eso es lo más bello que podéis hacer, PEDIR POR AQUELLOS HERMANOS QUE VIVEN LEJOS DE LA LUZ, QUE VIVEN EN LA OBSCURIDAD DE LAS TINIEBLAS... pues hay algunos para quienes el terminar con la vida de un hermano, es un lujo para ellos. (= hay alguno que disfrutan haciendo sufrir a sus hermanos, hasta la muerte).
Por eso hijitos Míos, vosotros que creéis y que conocéis a Mi Hijo, sois los que tenéis que suplicarles con toda la fuerza de vuestro corazón, para que puedan ustedes tomar conciencia cada uno y presentaros ante aquellos hombres que nada quieren saber de Mi Hijo.
Hijitos Míos, en ningún momento seréis reconocidos por vuestro tiempo... el tiempo no vale para nada... seréis reconocidos por vuestra CONSTANCIA, por vuestros HECHOS, por aquello que habéis entregado sin volver la cara atrás, porque ¿qué mérito tendréis si algo dais y volvéis la cara atrás y lo hacéis para engrandeceros a vosotros mismos, si lo más importante es sacar a tantos hermanos como hay en el precipicio expuestos a caer?
¿Creen ustedes que quedareis muchos?
Hace tanto tiempo que en este SAGRADO LUGAR, a muchos hijos Míos les di una "videncia" (= visión) y los puse al borde del precipicio para que pudieran presenciar lo que había en el fondo de aquel precipicio y que ello quedara grabado en su memoria, en la mente de ellos y que ustedes no llegaran a conocerlo jamás.
Había tantos hijos Míos tantos hijos Míos por los que nadie lloraba... solamente Mi Hijo y Yo... porque no habían visto la Luz en ningún momento, Hijitos Míos, tantas veces os he dicho que habéis sido escogidos... NO PARA ENGRADECEROS... ¡no!... aquí no vale ser GRANDE, aquí lo que cabe es que deis testimonio cada uno de lo que habéis recibido... cada uno.
Rosario: – ¡No me duele nada! ¿si estás conmigo qué me va a doler? Tú lo calmas todo, porque Tú eres el amor y todo lo que sea amor no puede herir a ningún hijo suyo.
Yo Te amo, como la más pequeña... yo te digo que Tú eres mi Madre, porque Tú misma me lo has dicho ya que nadie me había dicho que Tú eras Mi Madre y que yo tenía una Madre que era Maestra y Señora, que me enseñara y que yo pudiera enseñar a los demás... pero sin Ti, Madre mía, no soy nada y cuando Te vas, me quedo sola.
Es verdad Madre mía que son momentos de grandes sufrimientos...
Cuántas veces Te llamo, porque no siento tu Voz ni Tu presencia por ningún lado y ya me resigno a haberTe perdido, como hace cuatro días, que Te sentía ya perdida y de un momento a otro, al borde de esta piedra donde yo estaba sentada, sin saber lo que contemplaba... todo temblaba a mi alrededor, porque era Algo, Algo que no puedo explicar y ese ALGO ERAS TU MADRE MIA.
¿PORQUE NO TE VEN ALGÚN DÍA, TODOS? Te lo pido ahora Madre mía, que estoy sola conTigo, y Te suplico que no me devuelvas más a la tierra, que ya no me espera nadie y no tengo nada, nada porqué vivir... y la vida para mí no tiene ninguna ilusión... MI ILUSION ERES TU... pero quiero que Tú supliques (= comuniques) a los demás por la voz de otros, que Tú no eres un capricho para mí... ¡no! porque si Tú fueras un capricho, yo Te vería cuando yo quisiera y donde fuera... pero no es así, no.
A veces no tengo ganas ni de abrir la boca y Tú me haces... Tú me haces predicarles a los demás.
Madre: – Hijitos Míos, Yo vengo para decirles a los hombres que ya no hay mucho tiempo y por mucho y por muchas maneras como se intente medir ese tiempo, siempre serán medidas equivocadas.
Por eso hijos Míos, daros prisa todos, todos mucha prisa y no quedaros sentados esperando que Mi Hijo y Yo vengamos a la tierra para deciros: TODOS ESTÁIS PREPARADOS, TODOS, TODOS PODÉIS PREDICAR, TODOS... que no sea que algún día tengan ustedes que arrepentirse de ese silencio.
Que nada en la tierra tenga más poder que estos momentos, porque estos son momentos que un día llegareis a comprender su importancia, pues sucede que donde hay CUATRO (= número indefinido) hermanos que viene a ponerse de hinojos ante Mi Hijo y ante Mí, satanás intenta apoderarse de algunos de ellos para apartarlos de Mí.
Por eso si alguno de ellos puede salvarse y llegar con toda la fuerza de su corazón y escapar de las garras de satanás, puede venir a Mí, porque Yo le estaré esperando.
El enemigo grabará tanto ODIO en vuestras mentes, que nunca llegarán ustedes a comprender y no reconocerán ni lo que son los dedos de vuestras manos, y todo lo verán ustedes contrarío.
Será todo tan difícil y él (enemigo) lo pondrá todo tan lleno de obscuridad, que nada comprenderéis, PORQUE HASTA LOS MISMOS MINISTROS DE MI HIJO COLGARAN SUS SAYOS (= hábitos y sotanas) y los despreciarán, y esto os lo digo, no porque Yo quiera que tengáis miedo, sino para que estéis preparados, PARA QUE CUANDO ELLOS HAYAN ESTABLECIDO SU GUERRA EN CONTRA DE MI DIVINO HIJO, ESTOS HIJOS MÍOS QUE UN DÍA FUERON ESCOGIDOS POR MÍ SIN SABER LO QUE TENIAN QUE OFRECER, ENTONCES PODAIS HABLAR Y QUE VUESTRA VOZ SEA ESCUCHADA... ya que AQUELLOS (Los Ministros del Señor) QUE UN DÍA SE CONSAGRARON SIN NINGUNA CONDICION ANTE MI HIJO, SE HAN LLENADO DE ODIO Y ESTAN LLENOS DE ESCRUPULOS Y NO QUIEREN DARLE A MI HIJO LO QUE ÉL SE MERECE, PERO ELLOS TENDRAN QUE ARREPENTIRSE CUANDO SIENTAN QUE USTEDES "SOIS" TODO PARA MI HIJO PORQUE HABÉIS SABIDO DARLE EL NOMBRE CON TODOS LOS HONORES QUE SE MERECE.
Por eso hijos Míos, bebed de Él, bebed de Él que no vais a arrepentiros de hacerlo... venid a Mi Hijo y a Mí, que estáis en los últimos momentos y los últimos momentos son los más importantes.
¿De qué les vale que hayan venido a MÍ y HAYAN CONTADO LAS VECES QUE HAN VENIDO A MÍ, si en los últimos momentos Me vuelven ustedes las espaldas? Ya no tiene ningún mérito.
Un pecador cuando en los últimos momentos clama a Mi Divino Hijo, Mi Hijo se apiada de él y ese solo clamor, lo multiplica.
No crean ustedes que por mucho venir a Mí, encontrareis la salvación, es necesaria la perseverancia hasta los últimos momentos.
Y HOY, Yo en el Nombre del Padre y en el Nombre de Mi Hijo y en el Nombre del Espíritu Santo quiero bendeciros uno por uno, para que esta Bendición sea un DOCUMENTO que todos tenéis que presentar un día aunque crean ustedes que ésto no servirá para nada.
Todos, todos... pasad porque pasar delante de Mí, es pasar delante de Su Majestad que es el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo en estos momentos os está acompañando a todos... pero quiero que todos ustedes vengan libremente... todos libremente, que la libertad es necesaria.
(La Madre va bendiciendo uno por uno a todos los presentes unas setenta personas)
– (J. de L.): – A ti te necesito hijo Mío, a ti te necesito, porque tú tienes un día que hablar de algo que ahora desconoces.
Mi Hijo te está esperando y quiere contemplarte para que un día tú puedas encontrarte con Él... por eso Hijo Mío, Mi Hijo te espera.
¿Porqué no Me das tu rosario, para bendecirlo?... ¡espera, espera!... no te apartes nunca de él (rosario) para que cuando venga Mi Hijo puedas ser reconocido.
Aunque tú creas que simplemente son "cuentas de rosario", pero no, hijo Mío, es algo mucho más importante, para que DEJES DE TENER RESPETOS HUMANOS, para que te des cuenta de que hay algo superior a ti y para que un día puedas ser reconocido por Mi Hijo, hijo Mío.
(Continúa la Madre bendiciendo a los presentes)
Hoy quiero bendeciros a todos, porque hoy es un día muy especial para Mí... todos tenéis que llegar a Mi Hijo por separado, porque Él os perdonará y dará la ABSOLUCION después de una confesión que tenéis que hacer antes... cada uno por separado.
(POR SEPARADO: es decir, cuidado con esas absoluciones comunitarias, hoy en boga en las Iglesias, pues NO TIENEN VALOR NINGUNO SACRAMENTAL, como algunos predican y otros piensan... eso es una de tantas añagazas del enemigo... humo de satanás)
– (A. de C.): – Nunca será la última bendición... hay que llegar al final. Por eso hay que respirar hondamente y encontrar lo más tierno que haya en vuestros corazones para entregarlo a los demás, y saber escuchar y predicar a los demás.
A veces con las miradas, se hacen enternecer los corazones que en estos momentos están llenos de dureza, y tu puedes hija Mía enternecerlos... no te dejes vencer... que el mundo no tenga más poder que tú... Hija Mía, muy pronto, muy pronto él Me verá y tú caminarás, porque él no podrá caminar en su soledad y por eso, aquellos que rodean a Mis Elegidos tienen que estar preparados, tienen que saber ser buenos soldados y aportar lo más tierno, lo más tierno y guardar silencio, que la ternura hace el silencio y saber dársela a cada uno.
Quizás algunos de vosotros creáis que no merecéis esa ternura pero todos, todos merecen el perdón del Padre y para eso Yo he venido a la tierra, para que Mis hijos, aquellos que han sabido escucharMe no queden perdidos, porque algo muy desagradable se está aproximando y quiero que estéis preparados todos... todos... ¡todos!
A todos quiero bendeciros, a todos... a todos quiero bendeciros para que os sintáis protegidos.
(La Madre continúa bendiciendo y dando mensajes)
Muchos todavía no han podido escuchar el eco de Mi Voz, a pesar de tantas cosas como Yo he dado a conocer a todos Mis Hijos.
Rosario: – Madre, Madre mía, nunca Me abandones, nunca, nunca Madre mía, nunca.
(Privado a A. A., vidente de este Sagrado Lugar): – A. aún no has empezado hijo Mío, porque los pocos momentos que quedan, tenéis que recorrer y barrer, para que nada quede por hacer... porque hay tantos hermanos que están al borde de la desesperación... y ustedes tienen que ser los TRANSPORTADORES para llevar al mundo LA VOLUNTAD DE MI HIJO.
La Voluntad de Mi Hijo es decirles a los hombres que ya han llegado los momentos de que se den cuenta de que HAY ALGO PORQUE VIVIR, que la vida no es como la vive el hombre llena de amargura y de desprecio.
Llegará el momento en que el hombre pueda recapacitar en estas cosas tan bellas que hoy está desperdiciando.
– (B.B. peregrina de Francia): – Yo iré contigo, hija Mía, para que tengas un regreso... para que tengas un regreso... tu ida será una venida, porque esta venida tuya tendrá un regreso un día y no tardará mucho tu regreso.
– (R. de Al.): – Que siempre haya en ti una primera palabra y una última... no esperes la última palabra, que cada palabra que tú seas capaz de manifestar hacia Mi Hijo sea la primera, como si nunca lo hubieras visto y fuera la primera vez.
Así es como llegarás a Mi Hijo y llegarás a conseguir todo, todo hijo Mío, lo que tú quieras, porque el enemigo en estos momentos su obra es... su obra es... (faltan varías palabras por cambio de cinta)... a veces, cuando ya no hay tiempo... pero tú llegarás a tiempo hijo Mío, por eso siembra todo lo que puedas, todo... que después entre aquello que siembres, Mi Hijo te hará caminar.
Será como una oleada de amor, que se extenderá para que tú puedas pasar con todos aquellos que has protegido para enseñarles el camino de Mi Hijo.
Y ahora Yo en el Nombre del Padre, de Mi Hijo y del Espíritu Santo y en el Mío propio, te bendigo hijo Mío.
Ya todo está bendecido... Venid todos... un día llegará en que tengáis que venir corriendo y arrepentiros de tantas cosas!
– (P. de Al.): – Tú eres un elegido de Mi Hijo, y hay momentos en que olvidas tantas cosas.
Si pudieras darte cuenta hijo Mío de lo que tú significas para Mi Hijo... no te apartes nunca hijo Mío, nunca, nunca.
Yo he venido a la tierra para algo muy importante... no he venido para unirMe a las cosas de los hombres.
Todas las cosas de Mi Hijo son distintas de las cosas de los hombres.
El HOMBRE TIENE QUE AMAR Y PERDONAR Y OLVIDAR, y ésto es lo que quiero que tú lleves en todo momento grabado en tu mente.
Hay que escuchar y COMPRENDER QUE MI HIJO ES EL CAMINO Y LA LUZ, QUE MI HIJO NO ES UN LEÑO QUE VIENE A GOLPEAR, QUE MI HIJO ES EL AMOR QUE VIENE A ENTREGARSE AL HOMBRE PARA QUE EL HOMBRE PUEDA ESPONJARSE EN ÉL.
Mi Hijo es el AMOR, Mi Hijo es algo distinto a los hombres.
Mi Hijo quiere que todos seáis ordenados, muy ordenados, cuando Él llegue a la tierra quiere que entre nosotros no exista la cizaña, que solamente exista el AMOR... el AMOR.
Hijo Mío, no quiero que cuando despiertes sea tarde... ¿cuándo, cuando despertarás?... Mi Mano se extenderá y será un camino para que puedas caminar.
(La Madre se dirige ahora al sacerdote residente en el Sagrado Lugar y dice): – F. bendice para que tu bendición sea más "reluciente" que la Mía, porque en estos momentos tu bendición es lo único que puede llevar a estos hermanos tuyos a abrir los ojos ante la Presencia de Mi Divino Hijo, porque tú eres el único, que junto a Mi Hijo y a Mí, puede darle protección a este REBAÑO que lentamente Yo voy poniendo en tus manos, para que no se aparten en ningún momento de ti.
(Bendice el sacerdote aludido a los presentes y dice la Madre)
Madre: – Ya todos estáis bendecidos.
Rosario: – Adiós Madre, adiós Madre



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA 24 de Agosto de 1991.

Rosario: – Madre, Madre, estás pálida, Madre mía ¿Seré Yo el motivo de tu palidez? ¿seré yo la que te ha causado tanto daño?... Madre mía, yo pienso que no.
Madre: – No puedo señalaros... no levantaría jamás Mi Mano para señalar a un hijo Mío y humillarle ante los demás.
Bienaventurado será aquél que ha venido en busca de Mi Regazo, aquél que ha venido a Mí, sin saber lo que va a recibir.
¿Cómo voy a levantar Mi Mano, en estos momentos en que no tengo fuerza ni para mirar al mundo? Es tan inmenso el dolor que el hombre en todo momento está causándole a Mi Hijo... y ése dolor es el dolor de todos.
Mis hijos sois todos, y todos causáis el dolor a Mi Hijo al ver a tantos hombres que se alejan porque nada quieren saber de Mi Hijo y de Mí, y lloro como MADRE, y voy siguiendo y HACIÉNDOME VISIBLE en tantos momentos para que el hombre pueda comprender que está vacío en estos momentos... que no sea tarde, porque quizás muchos vais a llegar tarde, siendo tantas veces tan alejados de Mí porque OS HABÉIS CANSADO Y EL CANSANCIO LES HA HECHO APARTARSE DE MÍ.
Pero ahora os suplico que NO OS CANSEIS, QUE NO OS CANSEIS NINGUNO... SEGUIDME, porque aunque ustedes no puedan comprenderlo, VUESTRA PRESENCIA AQUÍ Y VUESTRAS ORACIONES no son tan insignificante como ustedes creen... SON MUY IMPORTANTES, porque el Padre, va recogiendo "miajita por miajita" uniéndolas todas y hace tan perfectas las obras que nunca serán retiradas por satanás,
Por eso, tantas "miajitas" como Le deis, Él un día ante la presencia de todos los hombres las hará visibles, y entonces llegaréis a comprender que ha valido la pena de venir tantas veces y en tantos momentos para encontraros con estos momentos en que nos encontramos aquí, aunque ustedes no puedan comprenderlos, porque en estos momentos que estamos viviendo, el hombre nada más piensa en las cosas de la tierra, en cosas para enriquecerse, cosas que NO pueden llegar a Mi Hijo, cosas que Mi Hijo desprecia y quiere que sean desconocidas para el hombre.
Yo les suplico, como tantas veces, que NO PIERDAN USTEDES EL TIEMPO EN LAS COSAS QUE NO SON NECESARIAS PARA VUESTRA SALVACION.
Hay cosas que el hombre ignora y que son las más necesarias, como es el saberse presentar a Mi Hijo, saber para qué viene y ser conscientes cuando se abre la boca y se dice: ¡Señor, Señor!, porque Mi Hijo no puede ser confundido... son los hombres los que se confunden.
Por eso quiero que en todo momento, todo hombre aprenda a construir la VERDAD y salga de esta mala confusión a la que satanás ha llegado a llevar a todos los hombres.
Yo os aseguro en tantos momentos, que lo más importante y lo más bello es saber enriqueceros de algo muy importante de lo que el hombre está alejándose... de LOS BIENES ESPIRITUALES.
Hay que llegar al Padre limpiamente y decirle solamente una vez: ¡SI!... porque al Padre no se Le puede mentir ni confundir.
Solamente con una vez que el Padre escuche de boca del hombre la VERDAD, ya es suficiente.
Por eso hijitos Míos, YO ME HAGO VISIBLE EN TANTOS MOMENTOS Y EN TANTOS LUGARES DE LA TIERRA.
¿Creen ustedes que vuestras plegarias no se están levantando como un MURO ante satanás, para que su lucha pueda frenar ya?
Ya va a frenar, pero este tiempo tan cruel que le queda todavía, bien lo va a usar para que todos seáis golpeados.
Rosario: – No, no puede ser, no...
Madre: – Nada ha empezado, porque nada ha terminado... por eso ustedes no tienen que darse por vencidos, porque nunca serán ustedes los perdedores si lucháis con Mi Hijo y conMigo.
Luchar para que él sea el perdedor y no el ganador.
Los BIENES DE MI HIJO son para vosotros... no para él...
Mi Hijo lo dio todo para que ustedes un día fueran sus participantes, los que participaran de Él, porque él (enemigo) ya no puede participar de Mi Hijo, solamente ustedes... ustedes, por eso tienen que luchar.
Quisiera que ustedes se dieran cuenta de lo que Yo significo para vosotros y lo que vosotros significáis para Mí, sois algo tan importante que no os dais cuenta.
La Fe y la Constancia en la virtud son más importantes que todos los bienes que podáis acumular a vuestro alrededor de cosas de la tierra, porque esos bienes que acumulan ustedes no pertenecen a lo espiritual, no, pertenecen a los BIENES DE MI HIJO.
Los Bienes de Mi Hijo son: amaros todos unos a otros, amaros todos, amaros a ustedes mismos... ¿no os dais cuenta de que despertáis siempre el Odio entre vosotros y así nunca encontráis la paz en vuestro corazón?... solamente encontráis sensaciones de venganza y lucháis porque queréis arrasar todo aquello que pertenece a Mi Hijo, porque tenéis unos momentos en que la ira de satanás os barre con su venganza y su odio y en los que no sabéis caminar... ¡LUCHAD POR LA PAZ, LUCHAD POR LA PAZ Y EL AMOR ENTRE TODOS LOS HOMBRES!
Rosario: – ¡Qué bella eres Madre mía! Tú eres distinta a todo, eres como algo que ha empezado a construirse, como algo que es desconocido para todos.
Tú tendrías que cambiarme algo, tendrías que cambiarme los ojos de mi cara... es que eres distinta a todo... a todo... ¿es que Tú no me quieres escuchar? ¿porqué, dime porqué?... ¿porqué si Tú eres la VERDAD, porqué yo no puedo decirla si después de verTe no me acuerdo de nada?
Madre: – Algún día... algún día todos diréis la Verdad, algún día, hijitos Míos.
– (A un sacerdote peregrino): – Hijo Mío, hijo Mío, cuánto amor siento por ti, hijo Mío... pero hay tanto miedo en tu corazón, hijo Mío... hay tanto amor y tanto miedo, pero un día hijo Mío, tú podrás comprender aquello que te causó el miedo.
El miedo es equivocarte y no manifestarte limpio ante Mí... pero hoy te digo hijo Mío, que nunca, nunca serás víctima de la suciedad.
Yo, hace mucho tiempo que te escogí para Mí... ¿qué importa la suciedad de tu sayo cuando tu alma, tan blanca, está elevándose hacia Mí en todo momento?
Muy pronto estarás conMigo, pero tu espíritu no morirá porque no puede morir, y volverá para ayudar a aquellos que nunca pudieron pronunciar Mi Nombre y sintieron vergüenza de Mí.
Tu, hijo Mío, tu espíritu volverá para que ellos un día Me acepten.
(La Madre va a besar la mano del sacerdote aludido y éste presenta el dorso de su mano, mas la Madre le dice): – No Me vuelvas la mano... ¿cómo puedes volver la CUNA de Mi Hijo (se refiero al cuenco de la mano sacerdotal), cuando con tanto amor y con tantas caricias y tanta limpieza has "manejado" a Mi Hijo?
Tú Lo has manejado con limpieza, y todo aquél que Lo maneja con limpieza, Lo ama profundamente.
Un día tu vendrás y te colmarás de limpieza porque te encontrarás con Mi Hijo, con Aquél por Quien tanto diste, con Aquél a Quien tanto amaste, con Aquél a Quien tantas veces le ofreciste esta CUNA, Aquél que expiró y amó y puso limpieza en ti.
Por eso hijo Mío, hoy me dirijo a ti para decirte: No importan los sayos... lo importante son tus riquezas espirituales... los bienes materiales no sirven para nada... lo que sirven son los bienes espirituales que tú has acumulado con tanto silencio en tu corazón.
Por eso hijo Mío, también es necesario el "miedo" porque el hombre que no siente miedo es que no tiene escrúpulos, pero el hombre que siente miedo de caer en la suciedad, es que tiene sentimientos y ama a Mi Hijo... por eso hijo Mío ¡AMA!... y ahora dame tu rosario.
(A todos en general): – La Humildad es un Don del Padre... aquél que siente vergüenza ante la humillación y la humildad, El Padre nunca se podrá detener delante de él, porque a veces y no porque vengan ustedes como niños pequeños a presentarse delante de Mí y a decirMe: ¡MADRE!... enseñándoMe el sayo que traéis... el sayo es solamente un adorno en el que no se refleja la verdadera BELLEZA DEL HOMBRE ni la limpieza de su alma.
A veces los hombres son humildes aunque vengan instruidos y escondidos bajo un sayo, pero lo más importante es la humildad, el silencio y la ENTREGA A LOS DEMAS.
¿De qué sirve la oración si es oración inescuchable? la ORACION debe ser un GRITO DE AMOR para despertar a los demás, pero ese grito de amor hay que saberlo entregar debidamente, porque la oración no debe estar llena de FANTASIAS... la oración es escuchada por el Padre y siempre será bien recibida si está hecha de la manera que el Padre desea.
Habéis de orar por vosotros mismos para poder reafirmar vuestros CIMIENTOS, que vuestras obras siempre sean presentadas al Padre de la manera que Mi Hijo desea... las OBRAS no pueden empezar por arriba, las OBRAS deben ser empezadas por los CIMIENTOS.
Por eso, cada uno de vosotros, he dicho tantas veces, que tenéis un significado en este SAGRADO LUGAR y una Misión muy importante.
LO QUE SUCEDE ES QUE MUCHOS YA ESTAN CANSADOS Y YA, MI PRESENCIA NO ES ACEPTADA COMO YO QUERRIA Y DESEARIA.
Yo deseo que sean ustedes más importantes el uno para el otro, más importantes que Mi Llegada, ya que Yo siempre vendré a su debido tiempo para que nunca estéis desamparados, porque Yo, por la Voz del Padre soy enviada a la tierra para decirles a los hombres que ya queda MUY poco, MUY POCO.
Mientras que un hombre corresponda a la Voz del Padre, Mi Hijo estará escuchando, Mi Hijo nunca dejará de estar con vosotros.
Aunque ustedes crean que satanás va a ganar la batalla... ¡no la ganará!... él amenaza, pero nunca, nunca llegará su triunfo mientras que haya un hombre que nombre con amor el nombre de un hermano o el Nombre de Mi Hijo... será escuchado por el Padre para que pueda dar fuerza a todos cuantos le rodean.
No creáis que porque ustedes se hayan cansado muchos de Mí y se hayan apartado... no volveréis un día... volveréis y Yo estaré esperando a todos aquellos a quienes un día les dije: no barráis para afuera, que Mis Palabras sean como una escoba que sirva para barrer todo aquello que haya caído fuera de este recinto, porque Mis Palabras hayan sido aceptadas de muy mala gana.
Desgraciadamente los hombres las han puesto donde han querido, y un día todos tendréis que hablar y a diferencia de las hojas de un árbol que pueden ser arrastradas por el viento de acá para allá, Mis Palabras siempre quedarán firmes.
Si el hombre calla, Mis palabras sonarán y las piedras hablarán.
Cuando se abra la tierra... cuando se abra la tierra y todos seáis testigos de que de ella sale el agua que son vuestras oraciones, que serán como lenguas de fuego, solamente ese fuego podrán apagarlo vuestras oraciones y vuestra Fe... entonces os daréis cuenta de que HA VALIDO LA PENA DE HABER ESTADO AQUÍ JUNTO A MÍ.
Al enemigo le queda muy poco, pero antes de su marcha, vais a ser golpeados todos.
Por eso quiero que en estos momentos, el que es padre se sienta padre y el hijo sienta que debe volver siempre al regazo del padre, de su padre, porque un padre es lo único, y un hijo es lo más bello que le ha podido ocurrir a un padre en el mundo... poder abrazar a un hijo y a un hijo poder abrazar a un padre... pero puede llegar el momento de una separación que el enemigo está intentando en las familias, y que lo va consiguiendo.
Pero no aceptarlo, ¡no! abrazaos todos, todos, para que todos se sientan cada día más responsables de estos momentos que vivís y después olvidáis.
Ahora, repartíos todos todas estas flores entre vosotros mismos, pero repartíoslas vosotros mismos unos a otros, porque así veo el amor y la nobleza de los hombres, más que si las repartiera Yo misma.
– (R. de A.): – Hijo Mío, que nunca te agobie el cansancio, pues el cansancio acabaría con muchas cosas... nunca.
Bienvenidos seáis todos... no saben ustedes lo que los agradezco estos momentos... estos momentos son los que animan a presentarMe al Padre y rogarLe volver de nuevo a estar con vosotros, porque nunca sentiré cansancio, todo lo contrario, Me siento obligada a venir a vosotros para poder "adoraros" y amaros, porque es "adoración" lo que Yo siento por vosotros todos.
– (M. E. peregrino inglés): – Entrégale esta flor... dile que no se aleje de Mí, dile que le necesito, dile que el cansancio no sirve para nada, que venir a Mí es como empezar de nuevo cada día, venir a Mí es como relevar el dolor, es como limpiar vuestra mente y darle vida nueva.
Por eso hijos Míos Yo entrego en estos momentos tantas cosas.
Ahora quiero que de esta AGUA, obedeciendo a Mis Palabras, quiero que de esta AGUA bebáis todos.
(Le han presentado a la Madre una gran botella de agua para bendecirla y como en tantas ocasiones la Madre ordena que todos bebamos de ella, siquiera unas gotas. Continúa la Madre): –
La que quede en este frasco, puede ser una y otra vez renovada, y el agua seguirá con esta misma Bendición, que nada tiene que ver con las cosas de los hombres, solamente pertenece a las cosas de Mi Hijo.
Por eso hijos Míos, hoy bebed de esta AGUA, y UNA GOTA SERA SUFICIENTE, pues esa gota será como un manantial que se puede renovar en todo momento y en todos los lugares.
El agua que sea bendecida por Mi Hijo y por Mí, quiero que sea renovada.
– (L. de J.): – Si pudieras comprender, hijo Mío, lo cerca que estoy de ti... si pudieras comprenderlo... pero a veces, a veces olvidáis y empezáis a buscarMe en las grandes profundidades, nunca pensando el hombre que cuanto más quiera buscarMe, más cerca estoy de él.
Por eso hijo Mío, Yo estoy en tu alrededor en todo momento, estoy respirando tu aliento.
Tus palabras a veces no son tus palabras, son Palabras de esta Madre que viene a estos hijos Míos que viven solamente para tener el NOMBRE de Mi Hijo bien profundamente grabado en su mente.
Por eso hijo Mío te agradezco tanto, tanto pero tú no puedes medir hasta dónde Yo puedo llegar en tu camino.
Yo desearía, desearía en todo momento que nada de la tierra pueda apartarte de Mí... nada, porque Mi Hijo es lo único importante que puede apartarte de todo y que tú te conviertas un día en aquel manantial que no será de agua, será de Palabras divinas, Palabras de Mi Hijo que tú puedas pronunciarlas a los demás.
Por eso hijo Mío, hoy estoy aquí y en todos los Lugares esperando a Mis hijos, aquellos hijos Míos elegidos que no se han dado cuenta todavía de para qué han sido escogidos, pero un día cada uno ocupará el sitio que el Padre ha escogido para ellos.
– (J.M.): – Tú necesitas de Mí mucho, hijo Mío... Yo soy para ti un manantial que siempre estoy a tu servicio, esperando que tú pronuncies Mi Nombre.
Por eso hijo Mío, en tantos momentos tengo que dirigirme a ti para decirte que nunca dejes... que nunca dejes de entrevistarte conMigo en todo momento, para poder hacer crecer tu manantial.
UNA ENTREVISTA CONMIGO es como una Fuente que se desborda para que tú puedas navegar en tu silencio y arroparte Yo con Mi Ternura y Mi Silencio ante los pies de Mi Hijo.
Tú Me necesitas hijo Mío y no debes en ningún momento, en ningún momento, sentirte satisfecho de ti mismo... siempre tienes que sentir SED DE MI HIJO.
Rosario: – (Durante el éxtasis va ascendiendo por una alta montaña y exclama en este momento): – Madre, esta montaña es muy grande y yo no puedo subirla... ¡no puedo!
Madre: – Y ahora en el Nombre de Mi Hijo y en el Mío propio, Mi Bendición es para todos.
(Bendice la Madre a todos los presentes y continúa)
– (A. S. y su esposa L.): – L. A. que nada te aparte de Mi Hijo, que no te detengan las espinas... las espinas no importan, las espinas son algo que hacen despertar a los hombres en su camino hacia Mí.
Si no hay espinas ¿cómo podéis caminar junto a Mí?
– (E. de S.): – Hija Mía el amor es más importante que 100 palabras... las palabras mueren en el camino de los hombres pero el amor echa raíces y esas raíces hay que cultivarlas.
Por eso hija Mía, ama, ¡ama!, aunque tú creas que no eres amada.
Hay que sembrar para poder cosechar, hay que sembrar y plantar con amor... ¡ama! porque puede ser que un día quieras amar y ya no puedas... ahora estás a tiempo de poder amar y un día te darás cuenta de tantos momentos como has pasado a mi lado.
Rosario: – Adiós Madre... adiós...



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 7 Septiembre de 1991.

Rosario: – Madre, Madre.
Madre: – Hijitos Míos, hijitos Míos, quiero que Mis Palabras sean grabadas en vuestras mentes, porque un día Mis Palabras serán como un documento que les ayudará a conducirles a Mi Hijo.
Por eso hoy vengo a decirles que tanto Mi Hijo como Yo hemos venido a la tierra para darles un MENSAJE DE AMOR Y ESPERANZA, que son PALABRAS VIVAS que quiero que queden entre vosotros... QUIERO QUE PERMANEZCAN USTEDES TODOS UNIDOS, por mucho que les cueste.
LA UNION HACE QUE DESPIERTE EL AMOR, porque el MUNDO ESTA FALTO DE, AMOR y el hombre NO SABE ALIMENTARSE de este AMOR que Yo le estoy dando en tantos momentos,
El hombre se deja llevar por la voz de quien nunca saldrá a su encuentro, que es la VOZ DE SATANAS... voz en la que se encuentra el hombre inquieto, donde no encuentra PAZ, donde se ve humillado.
¿Cómo, hijitos Míos, podéis comprender que Yo he venido a la tierra para humillaros, amando tanto como Yo os amo a todos?
Yo vengo a recrearMe en vosotros, a deciros que el AMOR DEBE ESTAR POR ENCIMA DE TODO, que hay que descargarse de tanta VIOLENCIA como satanás ha grabado en vuestras mentes.
Hijitos Míos, son momentos de despertar y de darse cuenta de la misión que cada uno tiene delante de los demás hermanos, porque cada uno de vosotros ha sido elegido para algo muy importante.
TODOS NO TENÉIS LA MISMA MISION, PERO SI LA MISMA PARTICIPACION EN EL AMOR... donde no hay Amor no estoy Yo, donde desprecian a un hermano ¿cómo puedo estar Yo siendo como soy MADRE DE TODOS LOS HOMBRES?
El hombre no conoce hasta dónde puede llegar esta MADRE que está llena de amor por todos los hombres, pues son inmensas las injusticias que satanás está cometiendo en estos momentos.
¿Cómo pueden comprender los hombres que Yo me sienta halagada ante tantas destrucción de lo que Yo más amo, que sois los hombres... que sois todos vosotros?
(Destrucción del hombre por las guerras nacidas del ODIO y por el gravísimo crimen del aborto generalizado, nacido de la necedad del hombre que desconoce que UN HIJO es un regalo de Dios... un hijo significa que DIOS TODAVIA CREE EN EL HOMBRE).
Cada vez que un hermano DESTRUYE EL CUERPO DE OTRO HERMANO, es como un pedazo de Mi Hijo que se desprende de Él, porque Mi Hijo es ALGUIEN a Quien el hombre todavía no ha llegado a comprender, Mi Hijo es el Camino y la Luz, Mi Hijo es aquel Manantial que lentamente va desbordando de AMOR, para que todos los hombres aprendan a beber de Él, como tantas veces les he suplicado a los hombres.
Pero ¿cuando el hombre aprenderá a sentirse animado por Mi Hijo, a sentirse halagado con Su trato?... ¡ay! el hombre quiere por su curiosidad, ser arrastrado sin darse cuenta por algo que no le pertenece y SE INCLINA A BEBER EN CUALQUIER MANANTIAL QUE PUEDE SER LA CONDENACION DE SU ALMA, siendo así que solamente hay un MANANTIAL.
Hijitos Míos, son momentos en que ustedes mismos tienen que hacer crecer aquello que los hombres están destruyendo, que es la LEY DIVINA, de la que se están apartando muchos hombres.
En estos momentos todos podéis enriqueceros, pero no de aquello que nunca podrá llegar a Mi Hijo, enriqueceos de los bienes espirituales, pues los bienes de la tierra nunca serán reconocidos por Mi Hijo.
Eh estos momentos los Bienes espirituales se están derramando sobre vosotros lo mismo que un manantial que se desborda.
Pero ¿quién de vosotros podrá reconocer el verdadero Camino?
El Camino es el AMOR y vosotros no sabéis decir a un hermano: "TE AMO", y de esa forma nunca aprenderéis a amar y tampoco enseñareis a amar a los demás.
Hay que ir de puerta en puerta, no pidiendo, sino derrochando amor y diciéndoles a vuestros hermanos: hay porqué vivir, porque el amor vive entre nosotros... solamente que no lo conocemos.
¿Quién de ustedes será aquel que guarde silencio y no le importe el ser humillado y el llamar de puerta en puerta y llevar la Voz de Mi Hijo, sin distinguir quién es el que va a beber de ella?
Llegará un día en que quedareis huérfanos de Mi Hijo, y puesto que Él es el manantial, ese manantial quedará muy reducido y entonces, ¿quién será el que vaya a beber de él?
Beberán de él, aquellos que nunca preguntaron, los que lo dieron todo por nada... delante de los que nunca volvieron la cara atrás, se levantan unas murallas y entre esas murallas llegará a reconocer que LA SILLA DE PEDRO SE HA LEVANTADO CON SU SACRIFICIO Y SU AMOR.
Por eso, por muchos desafíos que el enemigo les haga a los hombres, en estos momentos, nunca, nunca le siga la corriente... GUARDAD SILENCIO, MANTENEOS TODOS BIEN UNIDOS, porque un día vais a estar desprevenidos, y entonces ante vuestros ojos todos LA SILLA DE PEDRO SE LEVANTARA y ninguno va a reconocerla, porque ustedes esperan una SILLA... una SILLA, OBRA DE HOMBRE... y no quiero que viven ustedes engañados.
Yo hablo de la SILLA DE PEDRO, no de SILLA DE HOMBRE porque ¿cómo puede el hombre esperar una OBRA DE ÉL, cuando nunca ha sabido luchar y solamente ha sabido despreciar a sus hermanos para destruirlos?
(Advertencia contra esos aspirantes a la SILLA DE PEDRO, autonombrándose "papas")
Pero ¿cómo el hombre puede comportarse de esa manera?
Si el hombre sintiera en unos momentos que todos son del mismo barro... que todos sois hijos de la misma Madre, el hombre reaccionaría de otra manera.
Por eso hijos Míos este Mensaje es Mensaje de amor, porque como siempre y en todas Mis plegarias, YO VENGO A TRAERLES AMOR... no vengo a deciros que cada uno haga lo que le plazca... ¡no!, aquel que no sepa, que busque... aquel que cree que lo tiene todo, no tiene nada, solamente aquel que es humilde y ha sentido sed de Mí Hijo, ése es el único que podrá compartir todos sus bienes
Pero hijitos Míos antes tenéis que enriqueceros de esos bienes.
¿Qué importan las grandezas de la tierra cuando lo más rico, que es el AMOR, está muriendo?
Si el AMOR muere, mueren los hombres y yo no quiero la destrucción de los hombres... Yo quisiera entregarMe a todos y haceros comprender que vuestra misión es muy importante, que cada uno en estos momentos tiene una misión y un deber que cumplir.
Ya hace mucho tiempo que estoy diciendo a los hombres que ya el HARNERO (= criba) se está aproximando y TODOS VAIS A SER CERNIDOS,
¿Cómo siendo tan acosados por satanás, podéis tener aún la sonrisa en vuestros rostros, en vuestras mejillas, cuando Mi Hijo está llorando por la constante destrucción de los hombres, por ellos mismos?
¿Quién será el que un día se haga presente a Mi Hijo y Mi Hijo le extienda Su Mano y le diga: Tú Me lo diste todo, tus hermanos tuvieron sed y bebieron de Mí por tu medio, sintieron escrúpulos y se sintieron prisioneros y tú luchaste para su libertad, porque Yo amo la Libertad?
Yo quiero que seáis libres, Yo quiero que la Justicia Divina se enriquezca entre vosotros, veréis cómo entonces satanás se sentirá reducido... pero ¡ay! aquellos responsables que tienen el deber de darles AGUA A AQUELLOS HERMANOS QUE ESTAN SEDIENTOS, en estos momentos les dan AGUA AMARGA, les dan un AGUA EQUIVOCADA, porque les dan el agua de la manera que a ellos les place... a veces se la dan a "mano vuelta" y con desprecio, porque están despreciando a Mi Hijo y Le están MANEJANDO A SU MANERA... solamente que Mi Hijo es humilde y se deja llevar... pero un día Mi Hijo tendrá que decirles y gritarles: ¡basta ya!... pues han llegado los momentos en que las riendas solamente las manejará Mi Padre, porque Mi Hijo es el Padre y el Espíritu Santo por Su Divinidad única... Mi Hijo es Aquel que viene a la tierra para compartirlo todo con los hombres.
Por eso hijitos Míos, Yo les suplico que no se dejen ustedes llevar por aquellos que nunca se van a hacer presentes a Mi Hijo.
– (J. L.): – Hacia tanto tiempo, hijo Mío, hacia tanto tiempo que tú esperabas el alimento de Mis Palabras, pero ¿qué quieres que te diga, hijo Mío, cuando tú Me lo has dado todo y tu corazón está aprendiendo a amar con tanta finura, hijo Mío, cada día y en cada momento?
Te aseguro que un día te entregará la medida, para que puedas medir cuánto amor hay encerrado en el Corazón de Mi Hijo.
Te ha costado, pero al fin lo has conseguido... no quisiera que estas palabras sirvieran de cansancio para ti, quisiera que sirvieran para que tomaras conciencia de ellas y que lucharas para que muchos hermanos tuyos aprendieran y siguieran tus huellas... que nada tenéis pero nada os faltará, porque aquél que todo lo da a Mi Hijo se está enriqueciendo constantemente, día por día, pero con una riqueza distinta a la que cree el hombre que es riqueza.
Hijo Mío tú estás enriqueciendo a Mi Hijo con amor hacia Él, y un día Mi Hijo todo te lo multiplicará, porque Él te va a entregar la medida para que puedas medir todo cuanto Le has dado por amor.
– (G. de N.): – G. nunca estuviste perdido, porque siempre estuviste conMigo... fueron momento de sufrimiento y de desprecio... porque a veces el hombre cree que lo tiene todo y es entonces precisamente cuando está verdaderamente abandonado de todo, porque cuando el hombre no siente amor en su corazón, es que está abandonado.
Hijo Mío, tú nunca has estado lejos de Mí, siempre has estado conMigo, pero no quiero que tus caminos se conviertan en una tortura, quiero que tus caminos se conviertan en un inmenso amor, que es como Yo lo deseo... piensa que no sólo por la oración llegarás a tus hermanos y a Mi Hijo, llegarás por medio del amor que es lo más importante y es lo único que hace que todos tus hermanos puedan seguirte, dando trozos de amor lo mismo que Yo los doy.
En esos trozos de amor, que son palabras y testimonio, en ellos va la ternura de la oración.
Hijo Mío, Yo te aseguro que estos momentos son momentos para AMAR, y por eso Yo te enterneceré tu mente y te daré fuerzas para amar e inteligencia para poder callar ante aquellos que creen que lo tienen todo, porque el hombre a veces es vanidoso y comete estupideces.
No, hijo Mío, todavía no tiene nada ningún hombre de la tierra... hay mucho que recorrer... hijo Mío solamente el AMOR vale, y es lo único que el hombre debe examinarse y decirse: ¿tendré amor o será vano mi amor? eso es lo único que tiene que preguntarse el hombre.
Si el hombre tiene amor, da testimonio, si tiene amor no le importan cuantos desprecios haya podido recibir, porque un día ALGUIEN muy importante estará ante vosotros, y será MI HIJO y cada uno va a ser medido por aquello que hayáis hecho por vuestros hermanos.
Por eso, hijos Míos, estos son momentos de arrepentiros, de saber PERDONAR y OLVIDAR... porque el ODIO es una bajeza, el ODIO lo único que hace es HACER AL HOMBRE EGOISTA.
¿Cómo un hombre que quiere SEGUIR A MI HIJO, puede ocupar lo más importante de su corazón con un pedazo de ODIO?... HAY QUE LLENARLO DE AMOR y caminar para que un día Mi Hijo le pueda decir: BIENVENIDO SEAS hijo Mío, BIENVENIDO SEAS.
Tú has sabido llegar a Mí, no te han importado los desprecios de los demás, porque ANTES DE SER AMADO HAY QUE SER DESPRECIADO... ya la etapa del desprecio la has aprobado, ahora AMA, AMA que es lo único que te hará encontrarte con Mi Hijo.
– (S. de N.): – Nunca el regreso es la voluntad del hombre, el regreso es la inquietud, la inquietud que queda en vuestros corazones hijita Mía, cuando habéis sido tocados por Mi Hijo y por Mí.
Un día tu viniste a este LUGAR a Mí, sedienta, pero no sabías con qué aplacar tu sed, porque el agua de la tierra no estaba preparada si las palabras de los hombres... era Yo La que tenía que apagar la sed que había en tu corazón.
Por eso hija Mía, tu regreso a este Sagrado Lugar no es tu voluntad, es la Voluntad de Mi Hijo que desea que estés conMigo, porque todo este pueblo que sois vosotros, el pueblo de Mi Hijo, se está derrumbando, pero alguien, algún día tiene que levantar su voz y decir: basta ya, basta ya de que este pueblo, que sois todos, esté en contra de vuestro Divino Padre... bebed de Él sin ningún escrúpulo, porque ahora ustedes sonríen y Mi Hijo llora.
Puede ser que un día Mi Hijo convierta Su llanto en sonrisa cuando ya esté con vosotros todos, porque MUY PRONTO ESTARA MI HIJO CON TODOS LOS HOMBRES QUE HAYAN SABIDO CAMINAR A SU ENCUENTRO.
Por eso hija Mía, no te importe, no te importe cuántos pasos en vano tú crees que hayas dado, lo más importante es que YO TE AMO... y es que tú tienes que sembrar toda cuanta semilla se encuentra en tu corazón. Tu corazón se tendrá que convertir lo mismo que cuando una montaña que es muy crecida y se derriba y se derriba hasta ponerse y convertirse en una pradera, así será tu corazón, donde tus hermanos puedan estar junto a ti.
Hijita Mía, lo más importante es cuánto testimonio tú puedas dar con tu ternura y tu amor.
– (C. de N.): – C... el camino lo hacen los hombres y tú sigues un camino que permitió Mi Hijo al detenerse delante de ti, porque hace tanto tiempo que tu voz no era tu voz, que tu aliento no era tu aliento, porque tú no podías expresarte, tú tenías un temor cuando querías hablar de Mi Hijo.
Tú preguntabas ¿yo Te amo? pero quién te daría la respuesta?... cuando ibas al SAGRARIO y tú podías aplacar tu sed de Él, ahí tenías la respuesta, ése era el camino: BEBER DE MI HIJO Y EN ÉL, APLACAR TU SED.
Cuando bebías de Mi Hijo, era una necesidad que tú tenias de aplacar tu sed y no tenías agua con qué aplacarla... porque el agua era del hombre, y BEBER DE MI HIJO es una "aplacación" de ternura que tú recibías cuando tenías momentos de encuentro con Él.
Por eso hija Mía, hoy Yo en el Nombra de Mi Hijo y en el Mío, si tú Me lo permites, voy a bendecirte para que esta bendición sea una bendición de esperanza y seguridad, para que quedes libre y tú tomes conciencia por ti misma, para que nada de la tierra pueda apartarte de Mí, para que el estar al lado de Mi Hijo sea lo más importante para ti, hija Mía. Tú no eres camino para caminar hacia Mi Hijo, Yo seré el camino para llegar a ti, hasta que un día tú puedas llegar.
– (MC. de L.): – Hija Mía, tú no puedes medir cuánto ejemplo y cuánto testimonio estás dando con tus obras, pues a veces las palabras no sirven para nada.
Un acto de amor es una inmensidad que el hombre nunca, con su mente, puede alcanzar, el hombre con su mente lo quiere animar todo pero quisiera deciros que el hombre en estos momentos tiene el amor equivocado.
Hija Mía, tú ama, tú ama de manera que algún día tú podrás comprender que todo cuanto has dado sin creer que tenga algún valor, verás que ha valido de algo.
Lo más importante es que tu ternura nunca se ha debilitado ante Mi Hijo y ante Mí... siempre te has sentido lo más insignificante aquello que nunca cree que hace algo.
Pero has barrido tanto, tanto, tanto que quisiera que un día puedas ser un libro de enseñanza para los demás, porque a veces el silencio enseña a los hombres, porque el silencio hace que los hombres se den cuenta de que un sacrificio y la constancia valen más que cien palabras, porque ¿qué significan plegarias inescuchables cuando no hay profundidad en las palabras?
UN TESTIMONIO A TIEMPO, ES MUCHO MÁS QUE TODO CUANTO PUEDA GRITAR UNA GENERACION... por eso hijos Mío, un día todos vais a tener que hablar, pero muchos de vosotros no tendréis que hablar porque vuestro testimonio habrá sido más importante.
– (D. D.): – que nunca tu cansancio sea una ofensa, que siempre tu cansancio sea como un alimento para poder encontrate conMigo.
– (B. B.): – B. no cierres los ojos, cuando te alejes de Mí es cuando tienes que estar MUY alerta, es cuando tienes que saber transportar todo cuanto hayas bebido de Mi Hijo y de Mí para alimento de tus hermanos... porque, cuántos hermanos te esperan, hijo Mío, tú puedes equivocarte. (Le entrega flores para diversos devotos conocidos suyos que viven muy lejos de aquí y le dice): – aunque tú veas que estén marchitadas, no pienses en su "marchitación" piensa que esas flores llevan algo que es más importante que una simple flor.
– (A una peregrina de Navarra): – Tú también hija Mía, tienes que llevar algo para Mí hija C., para sus hijos, para que ella también pueda comprender que tú también has vivido junto a Mí, porque tú también tienes que hablarles y despertar a tantos hermanos tuyos que van camino de la obscuridad de las tinieblas.
– (Se dirige al sacerdote residente en el Sagrado Lugar): – F. hijo Mío, Yo en el Nombre de Mi Hijo, te pido y te suplico con toda la fuerza de Mi Amor... ya que tú eres muy importante parar Mí en todo momento, porque has sabido llevar el Nombre de Mi Hijo y has sabido presentarlo en el lugar que Se merece ante este pequeño rebaño, que a veces camina por caminos tortuosos.
Pero Yo quiero que tú, con tu ejemplo y con tu bendición que hoy te suplico, los enriquezcas a todos porque es una bendición rogada por el Espíritu Santo que, aunque tú no puedas comprenderlo, ESTA JUNTO A TI para que Yo sea tu Israel compartiendo entre los dos la potencia de la fe de tus hermanos... enriquécelos con esta bendición, para que la fe tenga la potencia que debe tener en todo momento. ¡Bendícelos F. hijo Mío!
(Una vez impartida la bendición por el sacerdote añade la Madre)
Madre: – Para todos los presentes, y los ausentes, esta bendición es una voz de paz y de amor... una voz que quiero que el mundo entero se entere... pues es la voz del regreso de todos los hombres a Mi Hijo.
Rosario: – Adiós Madre mía, adiós... adiós.



MENSAJE DEL SEÑOR A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 14 de Septiembre 1991.

Rosario: – Padre Mío, Padre no eres un Hombre cualquiera... no hay que preguntar Quién eres, porque eres superior a todos... solamente con Tus Miradas me haces que mi vida se convierta en lo más insignificante de la tierra.
Cada día quisiera, Padre Mío, quisiera ser algo que no lo buscaran mis hermanos por mí, sino por Ti, ya que yo soy nada y tú lo quieres todo humilde y reducido y sencillo... Padre mío, yo ardo en deseos de Ti.
Señor: – El "ahora" no le pertenece al hombre, al hombre solamente le pertenece en estos momentos CAMINAR Y CONSTRUIR todo aquello que ha olvidado.
Yo, hermanos Míos, HE VENIDO A MUCHOS LUGARES DE LA TIERRA y no Me he fijado en quiénes serán los que Me seguirán, sino que solamente he venido para PREDICARLES A LOS HOMBRES y decirles que ALGO SE ESTA MURIENDO y que el Padre no puede permitir que el hombre pueda llegar a darle muerte a lo más hermoso.
Os repito hermanos Míos, que YO HE VENIDO A MUCHOS LUGARES DE LA TIERRA, y he querido que todos los LUGARES que Mi Santa Madre y Yo HEMOS ESCOGIDO POR LA VOLUNTAD DEL PADRE sean como una inmensidad de amor, pero que todos sepan ustedes cuál es el lugar que le pertenece a cada uno, para ocupar cada uno su sitio.
Porque cada lugar lo va poniendo el hombre a su gusto y manera, y cada día se va reduciendo, reduciendo hasta llegar al final y Yo, desde aquí, quisiera decirles a todos los hombres que todo lo que pertenece al Padre, por favor, que el hombre no lo maneje a su manera, sino a la Manera del Padre... no a la manera de los hombres, que bastante tienen los hombres con hacerse responsables de ellos mismos.
TODOS TENÉIS UNA GRANDE RESPONSABILIDAD, LO QUE SUCEDE ES QUE LOS HOMBRES LA HAN OLVIDADO.
El hombre en todo momento está buscando terreno que no le pertenece... y por eso hermanos Míos, Yo quisiera que supieran ustedes todos aprender a ACEPTARSE LOS UNOS A LOS OTROS con amor.
Yo, como Padre y como Hermano vuestro, les suplico a los hombres que de una vez para siempre, DEJEN YA DE ORDENAR LO QUE YO TENGO QUE HACER... PUES YO VENGO MANDADO POR EL PADRE Y TENGO QUE CUMPLIR ESTA MISION POR ENCIMA DE TODO.
Al hombre lo único que le pertenece es despertar y reaccionar y encontrar los caminos por donde debe caminar.
Hermanos Míos, desde estos momentos vuestro tiempo es más limitado y Yo quisiera que todos, todos pudierais comprender que Mis Palabras no son Palabras para que el hombre las pueda GUARDAR EN SUS BOLSILLOS, son Palabras para que sean DIFUNDIDAS POR EL MUNDO ENTERO.
Además os digo que hace falta que el hombre busque un refugio donde en muchos momentos de su vida pueda retirarse para ORAR en silencio.
ORAR ES MUY IMPORTANTE, hermanos Míos, pues el hombre no puede vivir lleno de ODIO, el hombre tiene que limpiarse del ODIO.
Yo os digo humildemente, que ahora son los momentos en que todos vais a pasar por el HARNERO, si no despertáis a tiempo, vais a pasar por el mismo HARNERO (= criba).
Entre todos podéis darle el valor que tiene a la SILLA DE PEDRO, porque la SILLA DE PEDRO, en estos momentos está pasando por muy MALAS PASADAS (= mal, comportamiento para con Ella, por parte de los sedicentes, CREYENTES CATOLICOS) y ustedes serán los que tendrán que ponerLa en el lugar que La pertenece, ya que Ella es el único refugio a que un día tendrán que ir los hombres y en Ella encontrarán todo cuanto habían destruido y profanado.
JUNTO A LA SILLA DE PEDRO, UN DÍA DESPERTARA TODO Y SERA UNA LECCION PARA EL MUNDO ENTERO.
Yo en un tiempo les dije a los hombres: NO SEAIS SOBERBIOS...
Yo amo a aquellos hombres que saben amar a los demás y Yo quiero que todos los hombres sean como una gran COMUNIDAD DE AMOR, pero como el hombre está bastante separado de Mi Madre y de Mí, han confundido Mis Palabras.
De nuevo os suplico a los hombres lo que hace tanto tiempo supliqué a los hombres: ORAR, ORAR POR LA CONVERSION DE RUSIA, que ella será la que dé una lección al mundo entero... ELLA TIENE QUE DESPERTAR, PERO ENTRE TODOS LA TENÉIS QUE AYUDAR, PORQUE ELLA SOLA NO PUEDE.
Yo como Hermano y Amigo hoy les digo a los hombres que todo va a llegar a su debido tiempo, pero todo va a ser distinto, pues el hombre encontrará lo más hermoso, que es MI MADRE.
Los hombres un día intentarán todos olvidar todo cuanto con tan mal sabor han grabado en su mente, cuando vuelvan su cara y vean cuánto daño han ido plantando en su camino... pero Yo os prometo que todo quedará borrado el día en que los hombres de la tierra ACEPTEN A MI SANTA MADRE y SEA INVOCADA COMO MADRE DE TODOS LOS HOMBRES.
¿De qué sirven invocarla con nombres distintos, cuando ELLA ES LA MADRE, LA MADRE QUE LO TIENE TODO PORQUE YO SE LO HE ENTREGADO?
Ella es la única que está desarrollando entre los hombres la Misión más importante, solamente que el hombre no sabe comprenderLa, porque el hombre cree que Mi Madre, siendo Algo tan hermoso y amando tanto y de tan distintas maneras, puede comportarSe lo mismo que ellos se comportan con Ella.
Un día tenéis que recordaros todos de estas Palabras que os digo ahora y que hoy creéis que pasarán... pero Mis Palabras no pasarán jamás y quedarán en la mente de los hombres, para que el día que sea necesario puedan ser un testimonio y aunque crean ustedes que podrán desprenderse de ellas... nunca lo permitiré.
Habéis venido por vuestra libre voluntad, y por vuestra voluntad tenéis que recordar a Mi Madre... Yo no tengo ningún mandado sobre ustedes porque Yo soy el más pequeño de todos, pero les aseguro que siempre y para siempre seré el primer soldado del Padre y nunca, nunca, extenderé mi espada para herir a ninguno de Mis hermanos.
Muchas heridas habéis hecho a Mi Madre, pero Yo no sería capaz de vengarMe porque la venganza no tiene salida.
Todo hay que pagarlo con AMOR... así os lo suplico y aquel que sea capaz de escucharMe, Me seguirá... despertad todos al AMOR y que el AMOR sea lo más poderoso entre vosotros.
Todos tenéis una misión, por eso tenéis que aceptar todo cuanto vaya llegando, sea lo que sea, si de verdad queréis seguirMe.
No sois vosotros los que tenéis que decirMe a dónde voy a llegar ni qué voy a predicar, solamente el Padre es MI PROFESOR DE AMOR Y NO DE ODIO, Y YO VENGO A DAROS LO QUE ME HAN DADO.
Hermanos Míos, este camino no es muy duro pero no es aceptable a los hombres... el hombre se ha acostumbrado a distintas cosas, pero no llegarán a ningún lado, porque esas distintas cosas que el hombre ama con tanta fuerza no llegarán nunca a los Brazos del Padre.
Hay cosas más pequeñas, porque lo más pequeño y lo más despreciable para ustedes es predicarles a tantos hermanos vuestros, a tantos hermanos vuestros, pronunciar Mi Nombre y el Nombre de Mí Santa Madre... ése es el gran sacrificio para el hombre cuando tenia que ser lo más hermoso.
Por eso camináis hacia atrás, más que hacia adelante, porque todo lo queréis a vuestro deseo y no aceptáis la Voluntad del Padre.
Hermanos, hay que despertar pues ya han llegado los momentos en que Yo junto a Mi Madre Santísima estaré en la tierra, pero no Me voy a detener en cualquier sitio, me voy a detener en aquellos que fueron capaces de tenerlo todo muy ordenado... no quiero grandezas, no quiero que Me esperéis con una tumbona (= sillón) de oro, ni con alfombras de terciopelo... Yo quiero pisar el suelo, porque eso es lo que deseo.
Tengo sed de ustedes, no deseo nada más que a ustedes, deseo estar con ustedes todos y estrecharles entre Mis Brazos, y sentir los brazos de ustedes en Mi Cuello lo mismo que sentí un día el yugo... quiero cambiar ese yugo por vuestras caricias, por ese calor de hombres, por eso quiero que Me escuchéis porque ya queda muy poco tiempo y aquel que sepa callar y Me escuche, Me seguirá. El Santo Padre está viviendo una mala pasada, está amenazado, tiene que soportar tanto Odio... pero ¡ay de aquél que dé un peso hacia adelante para lastimarle!... Yo cuento cada minuto de vuestra vida y la Mía, y es una inmensidad de oraciones las que estamos enviando al Padre... por eso les suplico que en lugar de bombardear la tierra con el ODIO, la bombardeéis con ORACIONES Y AMOR, que es lo más hermoso. Hoy voy a obsequiaros con Mis Miradas, porque Mis Miradas tienen más valor que cien palabras, Mis Miradas son para hacerse comprender que Yo estoy con todos. Cada uno de vosotros tenéis que cuidar su parcela y dar testimonio.
No engañaros, pues a veces los hombres caen en la equivocación.
Debéis tener fuerza para amar e inteligencia para guardar silencio, porque el silencio es como una tumba que solamente Mi Madre puede observarla... dejad, dejad que Mi Padre, le diga a cada uno la misión que tiene que cumplir... ¿de qué vale que cada uno crea que su camino es el más directo?
– (M.C.L.): – No te equivoques hija Mía, no dejes que se borren tus huellas en el camino de Mi Madre... tiene mucha profundidad sigue aunque tú creas que no te servirán para nada, porque no eres tú quien tiene que poner el precio, el precio lo pondrá Mi Madre, hija Mía.
– (Al sacerdote residente en el Sagrado Lugar): – F. hijo Mío, quiero que en estos momentos seas visto entre los demás cuando levantes tu mano para que des una bendición en honor de Mi Santa Madre, para que este Lugar, un día se convierta en lo que Yo tanto deseo... por eso hijo Mío, quiero que tú estés siempre atento a Mis Palabras, porque ellas te servirán un día como documento para que todos puedan venir a ti y así tu manantial esté flotando, y ellos sean rendidos ante ti... hijo Mío, tu bendición tiene mucho valor, mucho más que la Mía.
(Con esta expresión al parecer exagerada, da a entender el Señor que todo su poder está delegado en los sacerdotes, pues Su misión en la tierra cesó hace siglos y la continúan en pleno derecho los Ministros del Señor)
Tantas veces he dicho a los hombres, SI NO AMAIS A LO QUE VEIS ¿COMO ME VAIS A AMAR A MÍ A QUIEN NO VEIS?
Pero Mi Voz está viva, Mi Voz se dirige a ti para que ellos puedan comprender que solamente tú, en estos momentos, eres el único que tiene el don que Yo te he dado, porque es la Voluntad de Mi Padre, que tú levantes tu mano y des tu bendición para el bien de este pequeño rebaño que cada día se tendrá que dar cuenta de que es más importante ESTAR que REGRESAR, porque un regreso tiene malas consecuencias. (ESTAR = permanecer fiel / REGRESAR = retroceder).
Por eso hijo Mío, bendice, para que tu bendición sea la rendición de tanto ODIO, que tu bendición sea un MORIR DE AMOR, como lo desea el Padre. Un día tendrás que caminar dirigiendo una barca y caminarás bendiciendo a tantos hermanos como vendrán para dirigirse a ti.
Por eso hijo Mío, tú te has puesto a Mi Servicio y Yo te envío tantas gracias como sean necesarias para que tú puedas llevar adelante esta misión, para llegar a Mi Santa Madre.
Y ahora en el Nombre de Mi Santa Madre Yo os cubro... no tengo manto, pero sí Mis Brazos y Mi Amor y les doy Mi despedida, despidiéndoos con un Beso de lo más profundo de Mi Corazón, diciéndoles que es un BESO DE UNION Y DE ESPERANZA.
Rosario: – Adiós Padre mío, adiós Padre.



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 21 de Septiembre de 1991.

Rosario: – Madre, Madre Tú siempre vas caminando, siempre, y yo apenas ya puedo caminar, ya no tengo fuerzas para seguirTe, Madre mía.
Madre: – Hijitos Míos, hijitos Míos. Todavía estáis muy a tiempo para conseguir lo que Yo deseo con tanta ansiedad para ustedes.
Yo nada necesito, solamente a ustedes.
Pero hay una grande distancia, la distancia cada día es más inmensa, porque son muy pocos los hombres que hacen su camino con constancia.
Quisiera recordarles tantas veces las Palabras de Mi Hijo... los caminos los hacen los hombres, por eso todos tenéis que saber que todos tenéis un gran deber, el de construir vuestro camino, porque todo aquel que sea capaz de construir su camino, nunca tendrá que arrepentirse.
No esperar sentados a que otros os construyan vuestro camino, porque cada uno tiene que construir el suyo.
Por eso hijos Míos, no iros, no iros, porque cuando menos lo penséis tendréis que partir muy deprisa para poder llegar a Mí y quizás entonces ya no habrá tiempo, porque ahora estáis jugando con el tiempo y con el tiempo no se puede jugar.
El hombre cree que puede jugar con todo aquello que le plazca y no piensa el hombre que el tiempo será más fiel que él mismo, porque el hombre ha faltado a Mis Palabras, que son las Palabras de Mi Hijo.
Por eso el tiempo siempre estará para dar un testimonio, ya que el hombre ha sido tan débil, ya que el hombre ha querido manejar las Palabras de Mi Hijo y las Mías a su manera.
Pero ¿dónde y quién ha dicho al hombre que las cosas de Mi Hijo pueden tener comparación con nada, si son diferentes a todo?
Las cosas de Mi Hijo son todas una VERDAD, esa VERDAD que el hombre desconoce... por eso, tantas veces y en tantos momentos, Yo los suplico a todos los hombres que vengan a Mí para Yo poder entregarlos a Mi Hijo, porque esos serán los momentos más importantes que ellos hayan podido vivir.
Hijos Míos, están llegando los momentos, esos momentos que tanto miedo Me daba recordarlos, pero el hombre lo ha querido así y no puedo contrariar esos deseos, y por tanto seguirán como el hombre lo desea.
Pero también hay muchos hombres que han sabido venir a Mi Hijo y a Mí, y han sabido dejar cada cosa en su sitio y poner su amor, el más esmerado, y buscar los mejores caminos para no equivocarse.
Hay que ser constantes y saber cada uno lo que hace y estar en todo momento entregados a ustedes mismos, porque así es como más pronto podéis conoceros todos y no ser unos extraños los unos a los otros.
¿Cómo podéis dirigiros al Señor y pretender decirLe: YO TE CONOZCO, SEÑOR, cuando sois extraños vosotros mismos unos a otros?
Intentadlo, intentadlo para poder un día ser todos reconocidos.
Rosario: – Madre, Madre, ¿porqué siempre las mismas palabras, porqué siempre, porqué?... Madre ayúdanos, porque yo ya no puedo salir de tantos pecados... no puedo ser justa como Tú, no sé caminar sin Ti... abandóname unos momentos para que yo pueda probar mi fe... nada más unos momentos... ¿qué he hecho yo para que tú siempre tengas que repetirme las mismas suplicas?
Déjame llegar a Ti por los caminos de la ceguedad... quiero suplicarTe... siempre Te ríes cuando Te hablo y es que yo no sí ni hablar, Madre mía.
– (M. de C.): – Tú, que tienes tanta curiosidad por sabor de Mí, ¿porqué no buscas a Mi Hijo para que sean cumplidos todos tus deseos?
Él es el único que puede aplacar tu sed, esa curiosidad que tú sientes.
Yo solamente, hijo Mío, he venido a la tierra para cumplir una misión, para decirles a los hombres que basta ya, basta ya... dejaros ya, dejaros ya de una vez de pasar do largo de Mi Hijo.
Cuando un día, podáis comprender lo que Mi Hijo significa, os daréis cuenta de cuánto dolor habéis puesto en Su Corazón, y ya no habrá ningún remedio porque todo estará ya terminado... ahora estáis muy a tiempo hijitos Míos.
Por eso hijos Míos, id a Mi Hijo, porque Él os espera a todos.
PedidMe todo cuanto deseéis en estos momentos, todo... pero no olvidéis que Yo no respondo a lo material, Yo correspondo a todo aquello que pertenezca a los Bienes espirituales, que son los Bienes de Mi Hijo... por eso, hijos Míos, pedidMe, que Yo los diré a donde tenéis que ir cada cual para ser correspondido.
Hoy estáis aun a tiempo y Yo, como Madre, les diré a todo aquél que sienta sed de Mí, que solamente Mi Hijo es el único que puede aplacar esa sed y Él está esperando en todo momento a todos, por eso Yo les suplico que NO LLEGUEIS TARDE... ¡no!, QUE LA TARDANZA A VECES SE PUEDE PAGAR MUY CARA.
(Esta frase evoca la parábola de las cinco vírgenes fatuas)
– (J. M. de T.): – Siempre serás, J.M. el más pequeño ante quien Me detengo... nunca creas hijo Mío que tú puedes caminar en tu soledad... tú tienes hijo Mío, que pensar siempre que un día alguien se manifestará a ti y Ese será Mi Hijo, porque tú Lo estarás esperando, por eso hijo Mío, te suplico que nada de la tierra, nada, nada, nada tenga más valor que las Palabras de Mi Hijo, porque las Palabras de Mi Hijo son infinitas, es algo que nadie de la tierra puede herir, por eso hijo Mío, Mi Hijo te dijo un día a ti y a tantos hermanos tuyos, que un día estaréis esperándoLe, pero ¿quién de ustedes será reconocido?... aquél que todo lo dio por nada porque esperaba lo más importante, que era Mi Hijo.
Hijo Mío, bebe de Mi Hijo aunque tú creas que tu sed está aplacada, cada día hay un momento para poder enriquecerse de Mi HIJO, para que nunca, nunca, puedas ser rechazado, para que nunca tengas que arrepentirte e hincarte de rodillas para llorar cuando LAS PUERTAS ESTEN CERRADAS, porque muy pronto las puertas serán cerradas y no quisiera que aquellos hijos Míos que como los más pequeños le busquéis, puedan perder su tiempo y cuando lleguen se encuentren con las puertas cerradas.
Por eso hijo Mío, espera, que tú hoy serás transportador de algo que el hombre cree que es muy insignificante, pero todo lo que venga de Mi Hijo el hombre no puede ponerlo su valor... por eso hijo Mío, estas flores quiero que un día puedan despertar delante de ti, para que tantos hermanos tuyos puedan reconocer que tu tiempo ha sido recompensado, que tu tiempo en ningún momento ha sido perdido, tu tiempo Yo lo he hecho crecer, y Mi Divino Hijo.
Por eso hijo Mío, cada momento que tú dedicas a Mi Hijo y a Mí, son una inmensidad para que tantos hermanos tuyos puedan caminar por los caminos que tú has construido, hijo Mío.
– (A. de S.): – Hija Mía A. nunca niegues nada, nada que tengas que ofrecerlo a un hermano... hay que desprenderse de lo que más se quiere y por eso hija Mía, todos los días hay que aprender, hay que aceptar La Voluntad de Mi Hijo porque la vuestra es vana y hoy no sirve para nada.
Hija Mía, acepta la Voluntad de Mi Hijo y nunca reproches una Palabra... a veces se equivocan Mis hijos, pero Yo como Madre quisiera deciros que Yo soy la Voz del Perdón y quiero llamaros a todos para deciros, que si cometéis una infracción, sea para después empezar de nuevo y reconocer todos cuantos errores se cometen, porque no estáis bien "arrejuntados" (= unidos espiritualmente), porque todavía no podéis comprender lo que Mi Hijo significa en estos momentos cuando se hace visible con una Voz que el hombre considera muy lejana, porque el hombre en esos momentos no piensa que está junto a él.
– (J. L. M.): – No pierdas tu tiempo caminando para no encontrar nada, camina por caminos distintos para que un día puedas encontrarlo todo, porque un día puedes encontrarte con Mi Hijo que sería lo más hermoso, hijo Mío.
– (A de A.): – A veces no os dais cuenta de dote tan grande que estoy ofreciéndoos, creéis que es una cosa cualquiera, pero, no, no... es algo más importante que todo cuanto os estáis imaginando... es toda la fuerza de Mi Amor, es todo Mi esfuerzo de amor.
– (C. de J.): – Gracias por haber venido, gracias por entregarMe tanto amor para encontrarte un día en el Camino de Mi Divino Hijo... no te dejes vencer hija Mía, porque los vencidos nunca encontrarán a Mi Hijo, ¿qué importa todo aquello que pertenece a la tierra?, de nada vale... pero aquello que vosotros hayáis construido en honor de Mí HIJO, que es el amor a vuestros hermanos... ser siempre sinceros con los demás... aquellas oraciones que marcaron un camino y grabaron vuestras HUELLAS, por aquellas HUELLAS que ustedes grabaron muchos hermanos vuestros tendrán que llegar, sobre esas HUELLAS tendrán que decir: qué tarde hemos llegado.
Pero Yo hoy les digo a todos los hombres de la tierra que todavía HAY UN PEQUEÑO TIEMPO, que todavía podéis reaccionar y ser como un pueblo que empieza a amanecer, como un pueblo que ha salido de la obscuridad de las tinieblas, porque en estos momentos hijos Míos, solamente hay tinieblas por doquiera... aunque esta Voz y estas Palabras los parezcan algo que ya está repetido muchas veces, pero es que el hombre no acaba de reaccionar.
¿Cómo voy a deciros cosas (ante) las cuales no pudierais comprender?
Yo os hablo con la Verdad y la Realidad, los hablo como una MADRE y Mensajera... como, aquella Madre que siente sed de sus hijos que se pierden porque no quieren volver la cara hacía atrás y arrepentirse, porque creen que el reconocer el Nombre de Mi Hijo como Él se lo merece, es PERDER EL TIEMPO... pero Yo los aseguro que todo hombre que sea capaz de reconocer a Mi Hijo como Él se lo merece, muy pronto estará unido a Él, porque pronto Mi Hijo estará en la tierra.
Y ¿quienes serán aquellos a quienes Mi Hijo podrá reconocer?
No serán aquellos que dijeron: ¡SEÑOR, SEÑOR!, y olvidaron sus deberes, serán aquellos que llevaron la Palabra de puerta en puerta, aquellos que predicaron la Verdad, aquellos que predicaron y nunca realzaron su propio nombre sino el de Mi Hijo... aquellos que se hicieron los más pequeños y realzaron el Nombre de Mí Hijo.
Esos serán aquellos a quienes en día Mi Hijo les dirá: YO SOY JESUS, YO SOY AQUEL A QUIEN TENEIS OLVIDADO.
Todavía hay un tiempo, que puede ser que sea el tiempo necesario para que puedan despertar todos los hombres y se den cuenta de que han vívido para darle gusto a satanás y no, a Mi Divino Hijo.
Y ahora en el Nombre del Padre y de Mi Divino Hijo y del Espíritu Santo y en el Mío propio, MI BENDICION ES PARA TODOS.
Ya todo lo he bendecido y quiero que esta bendición sea como un abrazo que en estos mismos momentos os dirijo a todos, para daros un ABRAZO DE AMOR que pueda despertar el hombre y no tenga un día que arrepentirse.
Hijos Míos, a todos os he bendecido... con la fuerza de vuestros corazones pedid, que Yo os daré.
El venir a Mí es como una flor que con vuestra presencia florece y toma tanta vida... y esa vida, Yo un día os la devolveré a todos multiplicada.
Bebed hijitos Míos de esta agua que he bendecido, bebed de ella porque esa agua puede purificaros y fortaleceros.
Rosario: – Adiós Madre... adiós Madre...



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 28 de Septiembre de 1991.

Rosario: – Madre mía. Tus miradas son distintas a todas las miradas... porque Tus miradas son miradas divinas.
Madre: – Hijitos Míos, quizás no os habéis dado cuenta, quizás os tendría que dar más prisa para que todos lleguéis a tiempo, pero antes habéis de daros cuenta todos, de lo que Yo debo significar delante de vosotros en los momentos en que Me manifiesto y manifiesto Mi AMOR A TODOS LOS HOMBRES... pues deseo que un día todos lleguéis a comprender Mis Palabras... que no sea tarde, que la tardanza no sea como una cosa normal... la tardanza obedece a que los hombres todavía no han despertado pues a los hombres LES INTERESAN MÁS TODAS LAS COSAS DE LA TIERRA, COSAS QUE NUNCA PODRAN TENER NINGÚN VALOR ANTE LA PRESENCIA DE MI HIJO.
Vosotros sois lo más importante para Mí y la grandeza que Yo deseo para vosotros es que en un abrir y corra de ojos veáis lo que de verdad es duradero, lo que vale delante de Mi Hijo, pero antes tenéis que estar bien preparados para poder cada uno ser merecedor de tantas cosas maravillosas a las que el hombre no sabe ponerlos precio, no sabe apreciarlas, solamente sabe ponerles precio a su manera humana ya que solamente piensa en las cosas de la tierra y NO piensa que, todos esos momentos en que Yo he venido para hacerMe visible a tantos hombres de la tierra, han sido para que la PALABRA DE MI HIJO pudiera llegar a todos los hombres de la tierra y no para que tengan desprecio por Mi Hijo, sino solamente para que ustedes puedan ver la Verdad, para que ustedes puedan recodar cuanto han olvidado y en qué mundo han estado ustedes viviendo.
Por ese olvido de Mi Hijo, habéis encerrado tantas amarguras en vuestros corazones sin saber porqué... habiendo algo tan maravilloso que un día podréis encontrar cuando todos seáis elevados espiritualmente, y entonces serán tan hermosas las gracias que Mi Hijo derramará sobre todos vosotros...
Esas gracias les harán comprender que ha valido la pena de vivir estos momentos de sacrificio en que creéis que habéis sido despreciados... pero Yo os pregunto ¿despreciados por quién?... si cada día estáis más ceca de Mí, más cerca de aquello de que carecen los hombres, porque los hombres no tienen VERDAD, el hombre solamente está rodeado de mentira y ceguedad.
Por eso el hombre no sabe tender su mirada hacia los demás, no sabe comprender que a un hermano hay que tenderle también la mano, que a un hermano hay que amarlo, que a un hermano aunque crean ustedes que es el mayor pecador, es precisamente a ese a quien debéis darle todo el amor, porque si hacéis lo contrario, de NADA LES SERVIRA EL QUE VENGAIS A MI HIJO a decirLe: Señor, Señor, porque en ese momento MI HIJO ESTARA SORDO a vuestro ruego, lo mismo que los hombres en estos momentos están sordos, porque no Me quieren escuchar.
Se están volviendo enemigos de Mi Divino Hijo, porque solamente oyen la VOZ DE AQUELLOS HOMBRES QUE UN DÍA MI HIJO LOS CONSAGRO PARA SU SERVICIO DIVINO y no los puso ninguna condición, lo mismo que a ustedes... ¡sois libres! venid a Mí sin condiciones, no entreteneros, no entreteneros en cosas más pequeñas, hay cosas más importantes, y ésa cosa es cómo reaccionar ante las PALABRAS DE MI HIJO y dejarlas como son, porque solamente Mi Hijo sabe el verdadero contenido de cada PALABRA que ÉL HA DICTADO A LOS HOMBRES... los hombres no pueden CAMBIAR LA PALABRA DE MI HIJO.
Hijos Míos, en cada PALABRA de Mi Hijo hay algo muy hermoso, algo ante lo que el hombre deberá descubrirse, pero el hombre en estos momentos está tan vacío que quiere medir el camino de Mi Hijo a su manera, pero Yo los diría que ya no hay tiempo, que ya los hombres han hecho suficientes heridas y con grande profundidad a Mi Hijo, que ya ellos no pueden seguir libremente haciendo y deshaciendo la DOCTRINA DE MI HIJO, (clara alusión a esa falsa liberación teológica que está de moda, si bien condenada por el Vaticano), que ya ha llegado la HORA de que Mi Hijo Divino se haga ya DUEÑO Y SEÑOR de esas riendas que cada uno maneja a su manera, pues esas RIENDAS TIENEN QUE ESTAR TODAS UNIDAS, y Mi Hijo será el único que con la ayuda de todos vosotros, conseguirá unir todos los cabos de esas riendas, que tanto tiempo han estado de un lado para otro y han ido como un barco sin timón... pero, ¡ya no! ¡ya no! ya ha llegado la hora de que Mi Hijo los diga resueltamente a todos los hombres... NO COMETER MAS ESTUPIDECES, QUE YA SON SUFICIENTES.
Abrid vuestra boca sin tener temor y predicad a los demás que hay algo por lo que merece la pena de despertar, para vivir y ver tantas cosas como habéis ensuciado por haber sido víctimas en tantos momentos de la ira de satanás.
Pero antes Yo quisiera que todos se dieran ustedes cuenta de que para MÍ, UNA ESCUELA ESPIRITUAL QUE EMPIEZA A NACER, que empieza a ser un solo CAMINO, para encontraros un día con aquel Hombre que a tantos es desconocido... aquel HOMBRE que os está esperando con tanta ansiedad, aquél que los ama a todos, pero especialmente a aquel que Le dice: YO TE AMO SEÑOR.
Si vosotros habéis venido a esta ESCUELA ESPIRITUAL, tenéis que grabar en vuestras mentes las PALABRAS DE MI HIJO y aceptarlas aunque creen ustedes que son desagradables.
Para venir a Mi Divino Hijo es necesario estar unidos con los demás hermanos, hay que BUSCAR LA PAZ ENTRE TODOS, hay que aprender a AMAR, no a ODIAR.
Mientras que en vuestros corazones se escondan momentos de ODIO, no seréis aceptados por Mi Hijo.
Yo quisiera que comprendieran ustedes que todo lo quiero con limpieza, como Mi Hijo en todo momento les suplica a los hombres.
Mi hijo les comunica a los hombres que muy pronto estará con ellos, pero MUY PRONTO significa mucho, significa que todos debéis estar muy preparados, muy ordenados y todos como Él lo desea.
Pero si estáis escuchando y recibiendo y grabando tanto ODIO en vuestras mentes, nunca veréis nada y solamente seréis vistos por Aquel a quien no podéis engañar, mas un día veréis lo que significa la tierra para Mi Hijo.
Desde el CIELO, como lo llamáis los hombres, ÉL derrama gracias sobre los hombres... es el ESPIRITU SANTO a Quien no aceptan muchos hombres, porque hay hombres que quieren componerlo todo a su manera, y en estos momentos ÉL está derramando gotas de sangre porque la tierra está siendo atacada con espada de fuego, pero Él resistirá y resistirá hasta encontrar lo que Le pertenece, que es el amor de los hombres.
Hijitos Míos, hoy estoy aquí con vosotros para deciros a todos que son momentos de despertar, que hay que estar despiertos, pero no solamente con los ojos de la cara, hay que estar despiertos en dar testimonio, en saber llevar las Palabras de Mi Hijo de un lado a otro, sin lastimar a vuestros hermanos, porque el lastimar no lleva a ningún lado, a los hermanos hay que ofrecerlos los sentimientos más puros que haya en vuestros corazones.
LA IRA DEL HOMBRE TIENE QUE MORIR, el hombre nunca se debe sentir avergonzado porque crea que al venir a Mí ha perdido toda su libertad y Yo en estos momentos os aseguro que el hombre que venga a Mi Hijo y a Mí, nunca perderá su libertad, porque la libertad nunca perderá su precio y el hombre tiene mucho más valor para Mí de lo que él nunca podrá pensar, ya que el hombre lo es todo para Mí.
Por eso HOY en el Nombre del Padre, en el Nombre de Mi Hijo y del Espíritu Santo, Yo levanto Mi Mano para bendeciros, aunque es más importante la bendición que viene de la tierra de un puñado de hombres (= los sacerdotes), pero desgraciadamente muchos de estos hombres ahora están HUECOS, pero algún día se darán cuenta de que han jugado y han golpeado Algo muy sagrado y tendrán que agachar su cabeza y públicamente pedir perdón por tantas heridas como han llegado a poner en el Corazón de Mí Hijo.
Se darán cuenta esos hombres (= sacerdotes), de que no se han confundido ellos solos, sino que han confundido a ese PUEBLO que Mi Hijo ama tanto y que a ellos les habla confiado.
Y ese pueblo sois vosotros, aquellos que viven, aquellos que lloran, aquellos que ven la luz del día y se la dedican a Mi Hijo y ellos (= sacerdotes), tienen que arrepentirse porque no han sabido plantar a su debido tiempo la semilla, han plantado dondequiera y se han quedado con los GRANEROS VACIOS.
Ustedes son el granero más importante que un día será presentado a Mi Hijo, y ante esa semilla Mí Hijo se pondrá de hinojos y dirá: ¡GRACIAS porque habéis convertido una poca cosa en algo tan hermoso, y habéis sido capaces de SALVAR LA SILLA DE PEDRO!
Por eso Mi Hijo se sentirá mucho más agradecido a ustedes, que a aquellos a quienes un día se lo dio todo sin condición alguna, y los dejó libres... Pero NO FUERON CAPACES DE DIRIGIR LA BARCA A DONDE DEBIAN... LA LLEVARON A DONDEQUIERA... LA CONDUJERON A SU MANERA... Pero LA BARCA VOLVERA A SU SITIO Y EN ESA BARCA SERÉIS TODOS INTRODUCIDOS.
Por eso hijitos Míos, os repito una vez más... no deteneros... no deteneros, VENID A MÍ antes de que la PUERTA esa cerrada, y cuando esa PUERTA esté cerrada, que todos estemos UNIDOS para poder caminar UNIDOS TODOS, pues a ninguno de vosotros a quienes un día he signado con el signo de Mi Divino Hijo la abandonará, porque, ¿cómo podría Yo abandonar a ninguno de vosotros?
Por eso hoy quisiera, no gritarles porque Yo no sé gritar, Yo solamente sé decirles a los hombres que el tiempo va pasando... el tiempo va pasando... y vosotros vais a ser testigos, pero el tiempo será más fiel que los hombres.
Os vais a tener que avergonzar ante tantas cosas que ahora creéis que con muy pequeñas y sin importancia, pero cuando llegue el momento no podréis engreiros ante esas cosas, pues es tan hermoso aquello que habéis creído que era nada, aquello que veis tan "reducido" (= pequeño en tamaño... ¿la SAGRADA FORMA?), aquello que tantas veces habéis despreciado, aquello que tantas veces lo habéis aceptado como un servicio QUE SE SIRVE EN UNA "MESA" y se ha podido tirar dondequiera... pero aquello que Mi Hijo les ofrece, es ALGO CON LO QUE NO SE PUEDE JUGAR (quizás esas misas modernas de ambiente discotequero, auténtica burla del SANTO SACRIFICIO DE CRISTO EN LA CRUZ), es algo de lo que el hombre debe ser muy consciente, es algo ante lo que el hombre debe descubrirse, pues Mi Hijo os está diciendo con Palabras muy serias: HERMANOS MÍOS, BEBED DE MÍ, que ahora estáis aún a tiempo, bebed de Mí que Mi Manantial está dispuesto y a pesar de tantos DESPRECIOS Y TANTO ABANDONO, Yo Me ofrezco a los hombres para que todos puedan beber de Mí.
Yo os brindo Mi Manantial para que un día, todos UNIDOS, podamos caminar y participar de la misma MESA y ninguno quede fuera del rebaño para que todos bebáis del mismo Manantial y COMAIS DEL MISMO PAN y ninguno quedará solamente con las migajas, porque NO HABRA MIGAJAS.
¡TODO SERA TAN HERMOSO!
Por eso Hijitos Míos, son momentos de aprender a decir que nada, nada tiene valor para Mí, solamente las Palabras de Mi Hijo.
Y ahora Mi BENDICION ES PARA TODOS, y a todos os cubro con Mi Manto, humildemente, para deciros que os estoy esperando a TODOS y estas FLORES BLANCAS que acaban de entregarMe las voy a bendecir con un amor, el más infinito que puede desprenderse de Mi Corazón Inmaculado, para que todos... aquí hay para todos... si sabéis administrarlas y darlas a cada uno, porque cada FLOR es como un mensaje del Padre, y en ese mensaje puede haber un despertar, pues en cada flor podéis escuchar una plegaria.
De esta forma un día, cuando Mi Hijo se encuentre frente a frente de los hombres, cada uno de vosotros podréis tener algo que aportarLe, y por eso no quisiera que quedarais con las manos vacías... para dada uno de los presentes hay una flor... repartíroslas... repartíroslas.
– (Al sacerdote residente en este Sagrado Lugar): – F. Yo, Madre de Dios y de todos los hombres, hoy te ruego y te suplico que tu bendicen sea Mi ADIOS, porque antes de Mí despedida quiero reconfortarMe con tu bendición... por eso hijo Mío, levanta tu mano sacerdotal para que ellos puedan comprender que todavía en la tierra... todavía en la tierra hay alguien que es capas de darlo todo por nada... por eso, hijo Mío, bendice, levanta tu mano y da tu bendición, porque esta bendición es, y no quiero que confundáis Mis Palabras, como aquel Pastor que les da pasto a sus ovejas y las detiene delante de él para acariciarlas y amarlas.
Lo mismo quiero que todos seáis Hijitos Míos, HUMILDES Y SENCILLOS y aprended que no estáis en la soledad, que ESTAIS CONMIGO y NUNCA, NUNCA DEJARE DE AMAROS, por muy pecadores que seáis, pues tiene que llegar el día en que el pecador, una vez arrepentido, dará lecciones a aquellos que hoy se sienten maestros de ellos mismo.
También los pecadores una vez despiertos y arrepentidos, tendrán que hablar un día.
Porque ¿qué pecador es el que viene a Mi Hijo y a Mí?
El pecador que viene a Mi Hijo y a Mí, es un enfermo que quiere encontrar la medicina para curar su alma.
Así estáis todos hijitos Míos... unos ya vais recuperandoos, otros ya vais caminando para encontrar la Verdad.
Por eso aquél que crea que lo tiene todo, no crea que lo puede ocultar para él solo, no, que se introduzca entre sus hermanos y dé lecciones a los demás, porque muchos de vosotros nunca vais a llegar a comprenderMe, pero algunos hermanos os harán que Me comprendáis.
Rosario: – Adiós Madre mía... adiós.
Madre: – Todos cuantos objetos tenéis en vuestras manos ya los he bendecido, hijitos Míos.
Rosario: – Adiós Madre mía... adiós Madre.



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 26 de Septiembre de 1991.

Rosario: – Madre, creo que no soy lo suficientemente fiel a Ti, Madre.
Madre: – Hijitos Míos, hijitos Míos... estos son momentos los más difíciles para el hombre, porque el camino será obscurecido y no puede caminar y vive en la obscuridad... por eso Yo los he dicho en tantos momentos, que son momentos de acercarse a Mi Hijo cada día más, porque solamente Él puede aclarar toda la obscuridad que en estos momentos está rodeando a los hombres.
Algún día aquellos hombres que han sabido seguir a Mi Hijo se darán cuenta de que ha valido la pena de venir aquí, pero no quisiera que esos hombres se volvieran egoístas... quisiera que fueran HUMILDES y tuvieran compasión de aquellos que es han quedado estancados, porque no han sabido caminar, porque han creído que todo lo que poseen tiene mucho más valor que llenaras de Mi Hijo.
Pero Yo les diré que no Me siento enfadada, os lo digo como una Madre que solamente siente compasión... ¡COMPASION!... por todos aquellos que no van a llegar a tiempo a pesar de que han estado en tantos momentos junto a Mí, y han abandonado, porque creen que YA HAN HECHO LO SUFICIENTE.
Yo les digo hijitos Míos, que nunca hay que pensar en lo que YA habéis hecho, porque el Padre pedirá cuenta a todos y entonces ¿quién de vosotros estará equivocado? aquél que haya vuelto les espaldas a aquél que no ha sabido esperar, aquél que ha creído que las cosas de Mi Hijo se pueden medir lo mismo que las cosas de la tierra.
Tantas veces y en tantos momentos muchos de vosotros habéis escuchado cuando Mi Hijo os ha repetido estas palabras: ¿quién de vosotros tiene las medidas, quién?, solamente el Padre es el único que puede mediros a todos, Él es El que tiene las medidas justas vosotros estáis equivocados.
El hombre en estos momentos se siente inquieto, andando de allá para acá, sin saber lo que va a encontrar... tiene miedo de dar a conocer a Mi Hijo, porque tienen miedo a ellos mismos, porque están vacíos... pero el hombre que se siente lleno de Mi Hijo no tiene miedo a dar a conocer Su Nombre, aunque sea golpeado, porque él tiene la absoluta seguridad de que los golpes significan nada, que los golpes solamente hacen a los hombres despertar.
Por eso hijitos Míos, no tener miedo a nada, porque Yo estoy con todos vosotros.
No iros de Mí y así no tendréis un nuevo regreso, porque en un nuevo regreso ya no encontrareis las cosas de la misma manera.
Un día les dije a los hombres que Yo no vengo para Juan ni para Pedro, YO VENGO PARA TODOS.
Ninguno será el primero ni el último, ni el mayor ni el más pequeño, TODOS SOIS MIS HIJOS y todos tenéis que llegar a Mí, con la misma limpieza y la misma confianza con que Yo vengo en busca de vosotros.
No dudar nunca de Mí, porque dudar de Mí es perder el tiempo.
Yo soy MADRE DE JESUS Y MADRE DE TODOS LOS NOMBRES ¿cómo, puedo pues confundiros?... es el hombre el que se confunde porque cree que el NOMBRE DE MI HIJO YA ESTA PASADO (de moda), porque cree que ya el NOMBRE DE MI HIJO nunca más se hará presente a los hombres.
El Nombre de Mi Hijo no se hará presente, pero sí, ÉL MISMO, llamándose de la misma manera que cuando por primera vez se manifestó a los hombres, humilde y muy sencillo como quien camina lleno de ternura, como quien creen los hombres que pasa de todo y sin embargo lo va ajustando todo a Su mente, para entregarlo todo a Su Padre, todas las cosas como el Padre merece... nunca abandonando Su Deber, y así volverá a estar con todos vosotros.
Vosotros todos Le sentiréis, y quiero que todos lo escuchéis, quiero que seáis "pasivos" (= receptivos, dispuestos a recibir gracias), no quisiera que vosotros cayerais en un cansancio, quisiera que vosotros fuerais aquellos hombres que han dado a conocer el NOMBRE DE MI HIJO como Él es lo merece.
Por eso hijitos, en tantos momentos, Yo los suplico a todos los hombres que no pierdan el tiempo... que no pierdan el tiempo, porque perder el tiempo entreteniéndoos en cosas que no pueden llegar a Mi Hijo, no servirá para nada.
No podéis acusar para no ser acusados, ni decir yo soy el mejor y tú eres el peor... nada de eso, porque ante Mi Hijo eso no sirve para nada.
Debéis ser como aquellos hombres que van caminando y caminando, intentando manifestar a todos los hombres las PALABRAS DE MI HIJO que con tanta ternura ha llegado a manifestarSe a todos los hombres, pidiéndoles tan poca cosa: "QUE OS AMEIS LOS UNOS A LOS OTROS COMO ÉL OS AMA A TODOS, QUE APRENDAIS A PERDONAR Y A OLVIDAR, QUE NO OS ACUSEIS UNO A OTRO, PORQUE NO VALE LA PENA".
Solamente hay un HOMBRE, y ese HOMBRE es el único que tiene la balanza en Sus Manos, y puede decir, tú si... Yo no... pero es tan justo y ama tanto a todos los hombres que a ningún hombre le dirá en vida: ¡APÁRTATE DE MÍ!, antes al contrarío a todos los hombres querrá enternecerles con la ternura más bella que hay en Su Corazón.
¿Cómo creen ustedes que Mi Hijo puede rechazar a ningún hermano por muy pecador que es, o que crean ustedes que sea? no son ustedes, es Mi Hijo el que tiene que acercar a todos sus hermanos, El tiene que intentar atraerlos a todos a SU REBAÑO y decir a cada uno el camino que debe seguir y que le pertenece.
Ustedes solamente tienen que dar testimonio de estos momentos tan importantes que están viviendo aquí y ahora, y que el hombre apenas puede comprenderlos, porque el hombre está lleno, no de amor, sino de violencia, de odio, y no puede comprender estos momentos.
El hombre solamente vive para enfrentarse el uno contra el otro, para inculpar uno a otro, para ver si encuentra los defectos de los otros hermanos.
Hijos Míos, cada uno tiene que llegar libremente a Mi Hijo, debe abrir su corazón para dialogar con Mi Hijo, y Mi Hijo es el único que concederá el perdón, porque todo hombre que en estos momentos haya venido a ponerse de hinojos ante la presencia de Mi Hijo, nunca... nunca, quedará abandonado.
Por eso les suplico en estos momentos, que son momentos difíciles pero importantes, en que todos podéis caminar UNIDOS... OLVIDAR, OLVIDAR tantos golpes como ofrece satanás en estos momentos... Yo quisiera que vuestras miradas fueran miradas de amor y ternura, para que ninguno de vosotros pueda quedar en tierra, porque ya he dicho que los momentos más difíciles se aproximan y no quisiera que aquellos que vinieron por su propia voluntad, bajo ningún cansancio, volvieran las espaldas a ti Hijo.
Yo desde aquí los aseguro que todavía hay tiempo para volver, para que todos seáis recibidos en los Brazos de Mí Hijo, en esta humilde BARCA que el Hijo ha construido con tanto amor y ternura, para que ningún hermano Suyo pueda quedar en las garras de satanás.
Todo es muy difícil, todo está tambaleando, pero llegará el momento en que no podáis comprenderos, en que ya no podáis más, en que ya sean tan profundos los surcos por donde tantas veces hayan ustedes pasado para encontrarse con Mi Hijo, que las huellas se hayan convertido tan profundas que quedéis perdidos.
Hacedlo todo con amor para sentiros un día merecedores de Mi Hijo, para que un día, por muchos que sean los desprecios que haya recibido Mi Hijo, que mucha más sea la ternura y el amor que todos podáis recibir de Él, porque MI HIJO ESTA SEDIENTO DE LOS NOMBRES.
CUANDO MI HIJO SE VE RODEADO DE MUCHOS HOMBRES, ES UN HOMBRE QUE TIEMBLA DE AMOR y ese AMOR es dulce como la miel y Él se entrega por la salvación de todos sus hermanos, porque en estos momentos Sus hermanos caminan por caminos de destrucción y HASTA SUS MISMOS MINISTROS HAN PERDIDO... HAN PERDIDO EL TIMON... esa cosa tan hermosa que un día les entregó Mi Hijo... ellos serán los que un día harán que la tierra se abra y que vosotros solamente podías presenciar que estáis atrapados por la ira de vosotros mismos y esa tierra serán LENGUAS DE FUEGO con que ellos serán castigados,
Por eso ustedes mismos "tenéis" que dar testimonio de ustedes mismos, no esperar a que vengan hombres con mucha prisa para dar testimonio, Mi Hijo es la Verdad, Mi Hijo es el Amor y la Ternura.
Por eso hijitos Míos, no pisar tierras movedizas, tener cuidado que en estos momentos satanás quiere hacer su presencia y manifestarse a todos los hombres diciendo: YO SOY EL MESIAS.
Mi Hijo hará SU presencia EN EL SILENCIO, ya que hace mucho tiempo que Su presencia la manifestó en muchos lugares de la tierra.
Nunca Mi Hijo vendrá hablando de Sí mismo, cuando Él se manifieste hablará de vosotros, de que os améis unos a otros, por eso hijitos Míos, tener cuidado: ORAD, AMAD y así os encontrarais con Mi Hijo.
Todo lo de Mi Hijo es muy sencillo, lo que sucede es que el hombre todo lo pone muy difícil y lo más difícil lo hace muy sencillo, porque todo lo quiero poner a su manera y nada puede cambiar... porque TODO TIENE QUE QUEDAR DE LA MANERA QUE MI HIJO LES DIJO A SUS MINISTROS, Y AQUEL QUE QUIERA PONER LAS COSAS A SU MANERA, UN DÍA TENDRA QUE ARREPENTIRSE.
Por eso hijos Míos, tener cuidado que el ODIO NO DESPIERTE EN VUESTRO: CORAZONES, que nunca, si de verdad amáis a Mi Hijo puedan ustedes sentirse avergonzados unos de otros, que a los enemigos los convirtáis en amigos, que a los demás hermanos los convirtáis en lo más hermoso, y así OS ENCONTRAREIS CON VUESTRO HERMANO MAYOR QUE OS ESPERA A TODOS.
Él quiere que todos estéis preparados, muy preparados para que ninguno de vosotros pueda sentirse avergonzado cuando Él venga a la tierra... no quiero que ninguno de vosotros seáis rechazados por Él, quiero que todos seáis reconocidos por Él.
Y ahora en el Nombre del Padre y de Mi Hijo y del Espíritu Santo, esta BENDICION es para todos, esta BENDICION de amor y de esperanza que hoy los ofrezco a todos y les digo que las PUERTAS SE VAN CERRÁNDO y no quiero que ninguno de vosotros, ninguno, pueda quedar fuera, porque aquel que quede fuera quedará muy enojado y sus lágrimas de amargura serán producidas por él mismo.
Rosario: – Madre mía, tú eres toda una Divinidad y ahora Te voy a preguntar una cosa, Madre mía.
Yo, me parece... ¡escúchame Madre mía! que soy toda una mentira... no me mires así Madre mía... yo veo mucho a Tu Hijo... ¿porqué me persigue tanto?... Yo, no parece que no, puede ser... gracias Madre mía... (momento de silencio)... yo creía que estaba mintiendo, lo veo por todos mis alrededores, Lo veo y siento Su aliento y siento el calor de Su Mano, Su respiración cuando duermo, cuando camino siento Su Voz... Madre Mía, yo quisiera caber qué es lo que desea de mí.
A mí, no queda ya muy poco tiempo, pero este poco tiempo yo quiero darlo todo de la misma manera que tú me lo das, a mi no me importa el mundo, solamente Tu Hijo y Tú, Madre mía.
Tú eres la escuela más divina que pueda existir, Madre mía... tanto hablar, tanto hablar cuando otros callan y guardan silencio y esperan.
No sé callar, perdóname Madre mía, perdóname, es que lo veo de tantas maneras... el otro día, Madre mía, vi a Tu Hijo y a muchos ministros de Tu Hijo con unos golpes inmensos y solamente les vi unos momentos y sentí unos gritos sin consuelo, unos gritos... y después vi a Tu Hijo que se elevaba y se elevaba y se elevaba de la tierra y se puso a una altura donde aquellos hombres temblaban y yo sentí miedo y tengo miedo... ¡ah!
Madre: – Hijitos Míos, todo, todo se va midiendo y queda muy poco... pero hoy no quiero lastimarlos con Mis Palabras.
Yo HOY quiero bendeciros a todos.
– (I. I.): – En el Nombre de Mi Hijo y Mío, Mi bendición... no calles ni un momento.
(Continúa dirigiéndose a todos en general)
Esta bendición es muy importante en estos momentos, muy importante en estos momentos, muy importante... es decirles que todavía hay un tiempo, todavía no es tarde... todavía las puertas están abiertas... pero muy despacio es van uniendo (= cerrando).
– (L. P.): – Hijo Mío, te agradezco tanto que en estos momentos estés delante de Mí, porque cada vez que vienes a Mí, eres como un manantial que se crece y se crece para beber de este amor que con tanta ternura Yo estoy entregando a todos los hombres... por eso, Mi Jesús te ama, Mi Jesús te necesita y por eso hijo Mío debes ser humilde, para que cuando venga Mi Jesús, tú no te quedes en tierra, y hoy en el Nombre de Mí Hijo y Mío Mi bendición Yo te doy, L.
– (D. A.): – D. hijo Mío, te quedas vacío en los momentos más importantes, te quedas vacío, y cuando Mi Hijo venga a la tierra estarás falto de Él, porque estarás empobrecido y no te has alimentado lo suficiente, todo lo has hecho a tu deseo y no a Su Voluntad.
Tienes que ir dándote cuenta de que beber de Mi Hijo es más importante que la luz del día, porque ver la luz del día no significa nada, pero enriquecerte con Mi Hijo y encontrarte con Él, es la luz más divina que tú puedas encontrar... con Mi Hijo.
– (A. F.): – Gracias hija Mía, tú puedes medir los momentos, estos momentos tan importantes en que estás junto a Mí, pero estos momentos, eres la flor que está palpitando para introducirse dentro de Mi Corazón, porque eres como una flor, una flor que no permitiré hija Mía, que el mundo la marchite, porque tú eres algo muy importante para Mí... solamente que aquellos que te rodean no han llegado a comprenderte.
Cuando lleguen a comprenderte, quizás esa tarde... pero no importa, siempre será una lección para aquellos que no te han llegado a comprender.
Gracias hija Mía por estar conMigo, gracias por Yo estar presente en tu pensamiento, en todo momento.
– (Al sacerdote residente en el Sagrado Lugar)
F. tu bendición quiero que en estos momentos sea lo más importante.
Quiero que levantes tu mano y des una bendición a estos hermanos tuyos, para que un día puedan recordar lo que tú significaste para Mí, porque ellos no comprenden el valor que tú tienes para Mí.
Por eso hijo Mío, da tu bendición, para que lentamente ellos vayan comprendiendo, lo que tú significas en todo momento, en este Sagrado Lugar.
Bendice hijo Mío.
(El sacerdote aludido bendice)
– (J. y A.B.): – A. y J. nunca cansaros de Mí, nunca, porque el cansancio en estos momentos no es conveniente.
Tenéis que ser un amor unido, alimentándoos de Mi Divino Hijo, hasta llegar al final.
Que nada os pueda detener, que nada tenga más poder que la Palabra de Mi Hijo.
Por eso hijo Mío, un día te dijo Mi Hijo: NADA TIENES PERO NADA TE FALTARA, porque lo más importante es que tu amor crezca y crezca para testimonio de los demás.
Por eso hijo Mío, no tengas miedo de que no te comprendan... solamente te comprendo Yo... porque MI HIJO Y YO, hemos escogido un puñado de hombres, muy limitado, y ese puñado de hombres, un día tendrá que estar a la espera de Mí Hijo, porque ellos serán los primeros que verán a Mi Hijo.
Será tan humilde Mi Hijo en Su Presentación, que no Le vais a reconocer.
(Dirigiéndose a todos continúa la Madre)
Madre: – Por eso hijitos Míos, PREPARAOS TODOS, TODOS PARA LA LLEGADA DE MI HIJO... y ahora Yo voy a bendeciros.
(Bendice la Madre en la forma acostumbrada y dice):
MI BENDICION ES PARA TODOS... que nadie es quede sin Mi bendición.
Algún día es tendrán que arrepentir aquellos que piensan que al VENIR A MÍ, COMETEN UNA ESTUPIDEZ.
Pobres, no saben que VENIR A MÍ ES LO MÁS HERMOSO.
Rosario: – No Te vayas Madre... ¡no!
Madre: – Ya todo lo he bendecido, todo lo he bendecido.
Rosario: – Adiós Madre, adiós.



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 15 de Octubre de 1991.

Rosario: – Madre, yo sin Ti no puedo vivir, porque Tú eres para mí como el aire que respiro, Madre mía.
Yo no encuentro nada en la tierra que se parezca a Ti... eres distinta a todo, ayúdame, ayúdame, ayúdame Madre mía yo te lo suplico.
Madre: – Hijitos Míos ¿qué temor podéis tener si estáis cubiertos con el amor de Mi Hijo, si siempre podéis tener una tierna mirada hacia Él...? ¿cómo podéis desconfiar de Alguien tan hermoso como es Mi Hijo?
Todo hombre que con amor y en silencio sigue a Mi Hijo, nunca quisiera que se sintiera abandonado, porque Yo lo comprendo todo, que no podéis hacer las cosas como forzados, las cosas tienen que ser hechas como nacidas de vuestros corazones y todo tiene que ser muy lentamente, pero muy limpio.
Por eso Yo les suplico tantas veces que tengáis cuidado todos, mucho cuidado para que estos momentos puedan un día ser reconocidos por el Padre... porque ninguno, ninguno que haya venido a Mi Hijo y a Mí, tendrá que arrepentirse de haberlo hecho, aunque ellos crean que no están haciendo nada.
Pero es muy importante para Mí que en los momentos más desagradables, en los momentos de más dolor, Mi Hijo pueda contar con unos hermanos que rodando y rodando, golpeados por tantos otros hermanos, puedan un día conseguir ser presentados ante Mi hijo.
¿Quiénes serán esos?... porque MUY PRONTO, MUY PRONTO, estará Mi Hijo entre vosotros y muchos se darán cuenta de que ha merecido la pena tanto dolor y tantas ofensas, porque no han pensado nunca que las PALABRAS DE MI HIJO NUNCA SE BORRARAN EN LOS CAMINOS DE LOS HOMBRES.
¿Cómo un hombre puede encontrarse con Mi Hijo cuando antes no haya hecho el sacrificio de volver la cara hacia atrás para ayudar a un hermano, de aguantar los golpes de los demás, sentir que no es amado, sentir la soledad en que le dejan sus hermanos?
Ese hombre debe pensar que ALGUIEN le está esperando y entonces esa soledad que tiene, debe creer que un día será distinta.
Las Palabras de Mi Hijo y Mías no pueden ser avasalladas por los hombres... el hombre debe ponerlas todas bien colocadas, para que un día, cuando tenga que volver la cara atrás, sepa colocar cada cosa en su lugar, que no las trate duramente, porque un día, Mis Palabras tendrán que despertar ante aquéllos que no han sabido comprenderlas, que han creído que las Palabras de Mi Hijo y Mías, se pueden poner dondequiera... no hijitos Míos, no quiero que viváis equivocados.
Yo he venido a la tierra, no para rechazar a ninguno de ustedes, vengo para que todos estén UNIDOS, para que se sienten ustedes cada día más HERMANOS, para que sientan ustedes que hay algo que puede protegerles, que NO ESTÁIS SOLOS... que sientan ustedes en su corazón algo que despierta como un deber que tenéis todos, y así encaminaros todos por el mismo camino de Mi Hijo, sin equivocaros.
El enemigo, hijitos Míos, se ha propuesto que todos seáis divididos, pero ¡ay de aquél que en estos momentos SE SUELTE DE LAS RIENDAS para coger por su cuenta distintos caminos!
El enemigo será tan cruel con ustedes que llegará el momento en que muchos creáis que ESTÁIS ENLOQUECIDOS... pero no, no llegar a ese extremo, cuando se sientan ustedes impacientes, BEBED DE MI HIJO para aplacar tanta violencia y tanto desprecio como el enemigo pone en vuestros corazones.
Tantas veces y en tantos momentos como Yo he suplicado en este SAGRADO LUGAR y en tantos LUGARES de la tierra en que Me he dirigido a los hombres, diciéndolos: YO SOY AMOR Y TERNURA, SI NO HAY AMOR Y COMPRENSION, NI ESTA MI HIJO NI YO... si hay desprecio, eso es contra la Voluntad de Mi Hijo... venced la ira, no perder el tiempo... si cada uno hace lo que le plazca, un día tendréis que arrepentiros, porque llegarán momentos en que los hombres serán tan crueles que caerán en la ceguedad y solamente tendrán valor para destruirlo todo... no respetarán a nadie sean padres o hijos será tan grande la ceguedad, que ni ustedes mismos pueden comprender hasta dónde podéis llegar, porque el ENEMIGO ESTA DISPUESTO A TODO, y Mi Hijo ha soltado las riendas para que ustedes escojan cada uno lo que crean ustedes que es lo mejor.
Él está ofreciendo en todo momento amor y comprensión, y de ese amor y comprensión saldrán unas inmensas oraciones ofrecidas al Padre, oraciones que serán clamores de dolor, porque será inmenso el dolor que en esas oraciones clamará, al Padre, hasta que el Padre os dirá: ¡basta ya!
Pero no quiero que lleguen amos momentos de tanto dolor, quiero que despacio puedan salir ustedes de esa grande obscuridad a que estáis sometiéndoos y porque es una obscuridad llena de crueldad donde estáis sometidos todos.
Pero el hombre ha quedado ciego, el hombre no quiere ver nada, pero un día el hombre querrá ver pero ya no encontrará esta LUZ que Mi Hijo con tanta ternura y Yo, les estamos ofreciendo siempre.
Yo vengo a ofreceros LUZ DIVINA, pero no queréis enriqueceros con ella y Yo os la doy llena de gratitud y amor, pero no Me comprendéis... sí Yo viniera para exigiros, no sería comprendida... porque ¿cómo voy a exigiros? no tengo derecho a ello... NO QUIERO QUE SEAIS MIOS SI NO ES POR VUESTRA PROPIA VOLUNTAD... SERÉIS MÍOS SI ASI ES VUESTRA VOLUNTAD y entonces seréis apartados de las garras de satanás y Yo os llevaré a la Presencia de Mi Hijo y os entregaré a Él para que esta Misión Mía sea cumplida, pero tendré que luchar hasta convencer al hombre de que vive en una crueldad, en un mundo lleno de desamor, lleno de corrupción, lleno de tantas injusticias, porque el hombre no cree en la JUSTICIA DIVINA, el hombre por encima de todo quiero ser el más fuerte y que la justicia del hombre sea más poderosa que la JUSTICIA DIVINA.
Yo les suplico a los hombres que no pierdan el tiempo, que son momentos éstos muy importantes en que UNA MADRE LLAMA A LA PUERTA DE UN HIJO para pedirle algo, porque los Madre está sedienta de él y esa Madre soy Yo, María, Madre del Señor Jesús y Madre de todos los hombres y ¡ay!... ¿cómo es posible que Me vuelvan las espaldas tantos hombres de la tierra?... algún día tendréis que recordar estas llamadas que Yo he hecho con tanta ansiedad y NO HE SIDO CORRESPONDIDA.
Por eso quisiera que aquellos pequeños que están correspondiendo a Mi llamada, nunca, nunca sean vencidos por satanás, que sigan hasta encontrarse con Mi Hijo, porque Mi Hijo lo es todo, Mi Hijo es el Camino, Mi Hijo es el Amor, Mi Hijo es la conciencia, MI HIJO LO ES TODO... MI HIJO LO ES TODO... si... MI HIJO LO ES TODO... NO DUDAR DE ÉL, NO... ¡NO!.
Amad al prójimo, porque si amáis al prójimo, amáis a Mi Hijo y si el prójimo es rechazado, rechazáis a Mi Hijo.
Por favor, no perder el tiempo hijitos Míos, no, no perder el tiempo... ¡no!
Es más necesario, mucho más necesario el seguir hacia adelante con los brazos abiertos, abrazando a todos los hermanos, caminando todos UNIDOS por el mismo camino... que vuestras miradas sean miradas de ternura hacia el Padre, que esa ternura esa algo que pueda contemplar el Padre y que el Padre pueda dirigirse a los hombres y decirlos: BIENVENIDOS SEAIS TODOS, porque ya se ha cumplido la PROFECIA que tan dura era para los hombres... mas tan inmensa y tan llena de ternura era para Mi Hijo, porque era el despertar de los hombres, era cuando aquellos pueblos abrirán los ojos de nuevo para ver la LUZ DE MI HIJO y encontraros con ellos, porque Mi Hijo, un día será LA LUZ QUE SE MANIFESTARA A LOS HOMBRES y muchos de ustedes tendrán que arrepentirse, porque tantas veces habéis querido seguir pero os habéis vuelto atrás y habéis herido a tantos hermanos vuestros.
No hijitos Míos, en estos momentos lo más importante es seguir mis instrucciones: Amaros todos, bebed de Mi Hijo, enriqueceros todos de los bienes espirituales, y no pensar nunca que los bienes materiales os puedan conseguir la salvación... vuestra salvación estará en vuestro testimonio, en vuestro silencio, en vuestro AMOR.
Si no hay ésto, ¿cómo podéis venir a Mí para Yo entregaros a Mi Hijo?
¿Quién de ustedes, cuando Mi Hijo venga a la tierra y Se haga presente, podrá clamarLe con la sonrisa y el temblor de su boca y decirLe: Señor, Señor... ¿yo soy el más justo?
No, hijitos Míos, porque es Mi Hijo quien dirá: tú fuiste el más justo porque no abandonaste a aquellos hermanos que te necesitaban, a aquellos hermanos que no sabían beber de Mí y supiste enseñarlos.
Por eso hijos Míos, hay que ser maestros de aquellos que no saben y entregarse a aquellos hermanos que caminan en la obscuridad.
Hay tantos hermanos que no han sabido llevar la luz a otros hermanos, pero ustedes, aunque no puedan creerlo, TIENEN LUZ, pero sucede que no saben ustedes emplearla... no, no hijos Míos, porque han sido tantos los momentos que Yo he estado con vosotros, HE DERRAMADO TANTA GRACIA EN ESTE SAGRADO LUGAR, que si ustedes mismos se pusieran a medirla, los faltaría tiempo y no llegarían al final, porque es tan inmensa la distancia y la grandeza de esa Gracia derramada aquí, que ninguno de ustedes podrán comprenderlo.
Por eso y en este día tan hermoso, en el Nombre del Padre y de Mi Hijo y en el Nombre del Espíritu Santo, MI BENDICION ES PARA TODOS.
¿Cómo y de qué manera podéis lastimar a aquél que Yo he puesto por la voluntad de Mi Hijo, para que por él seáis administrados, para que todo lo lleven ustedes en orden, para que por él podáis disfrutar de tantas cosas que ignoran los hombres, para que por él permanezcan ustedes unidos, para que por él permanezcan ustedes alimentados y servidos como Mi Hijo desea... todo en orden?
No os dais cuenta de que Mi Hijo está siempre rogando a los hombres que permanezcan todos unidos y que no pierdan el tiempo?
Sí volvéis las espaldas y queréis regresar de nuevo, YA TODO SERA DISTINTO.
Aquellos que quedaron luchando para encontrarse con Mi Hijo y que en tantos momentos fueron doloridos por los golpes de los demás, ellos son los únicos que un día se harán presentes a Mi Hijo y Mi Hijo les dirá: BIENAVENTURADOS SEREIS, porque habéis sido los únicos que todo lo habéis puesto a MI MANERA (= a Mi gusto), porque todo lo habéis presentado como Yo os he suplicado... todo bien ordenado, todo... ¡no equivocaros, no! porque sería una lástima que ya que estamos tan cerca unos de otros, podáis volver pie atrás para después nada encontrar.
Hijitos Míos, estáis muy a tiempo, porque todos Mis elegidos volverán de nuevo a despertar en este SAGRADO LUGAR, para dar testimonio ante los hombres, para que se sientan avergonzados de haber golpeado tanto a aquellos que Yo escogí con tanto amor para que Mis Palabras fueran llevadas a todos los lugares de la tierra.
Muy pronto, todo volverá a su sitio, para que ninguno de vosotros, para que ninguno de vosotros... pueda sentirse... pueda sentirse abandonado.
– (P.R.): – Ten cuidado hija Mía, ten cuidado, ya que tantos caminos hemos recorrido juntas, que nunca quedes desprevenida, que en los momentos de gran debilidad el otro (= enemigo) te roba la ternura que Yo he puesto en tu corazón... que nada de la tierra sea más importante que aquello que has vivido junto a Mí, hija Mía, nada... porque un día Mi Hijo les dijo a los hombres: Yo he venido a la tierra para escoger un puñado de hombres y muchos están todavía caminando con ese puñado de hombres.
Hija Mía, no dejes que te roben tu ternura y tu paciencia, no dejes que el enemigo se apodere de tu mente no... ¡no!... que tú tengas más poder que toda aquella inquietud que el enemigo pone en tu mente y no te deja comprender a tus hermanos... no hija Mía, ¡no!
Yo te he escogido para algo muy importante.
– (Y. de B.): – Y. hoy Yo te bendigo y te doy las gracias porque en estos momentos tú has sabido venir a Mí y Yo sé, que tú defenderás a Mi Hijo como un buen soldado que le defiende hasta la muerte.
Así te considero Yo a ti, como un buen soldado, hija Mía.
Sé, hija Mía, que nadie te comprenderá, pero un día llegarán los momentos en que todos vais a ser comprendidos, porque todas las Palabras que hoy son ignoradas de los hombres, algún día ellos mismos tendrán que venir para que Mis Palabras sean despertadas de nuevo, porque las habrán olvidado.
Hija Mía, Yo sé que te estás purificando por amor a Mi Hijo a Mí, que soy tu Madre que te necesito y que nunca te abandonaré.
Por eso hija Mía, cuídate, cuídate porque siempre estaré contigo.
NO DEJAR QUE DE LOS "GRUPOS DE ORACIONES" SE HAGA DUEÑO SATANAS DE ELLOS, Y QUE ELLOS SEAN LA SONRISA (= BURLA) DE ÉL, DESPUES DE TANTOS SACRIFICIOS, COMO HABÉIS TENIDO QUE HACER PARA PODER ENCONTRAROS CON MI HIJO... PORQUE MI HIJO MUY PRONTO ESTARA EN LA TIERRA Y TODO SERA DISTINTO... MI HIJO SERA EL QUE LES DARA DE BEBER, EL QUE LES DARA SU CUERPO Y SU SANGRE, PORQUE TODO SERA DISTINTO.
ÉL SERA VUESTRO AMOR Y VUESTRO DESTINO, ÉL SERA LA CUNA DE VUESTRO DESCANSO DONDE ENCONTRAREIS LA PAZ Y EL AMOR Y TODOS SEREIS LOS HERMANOS QUE NUNCA HABÉIS SABIDO SER.
Por eso Yo HOY en el NOMBRE DE MI HIJO YO OS BENDIGO A TODOS... Yo a todos os doy Mi Bendición para deciros que son momentos que no pueden ser perdidos por vosotros.
(La Madre va bendiciendo a todos los presentes, y al mismo tiempo va dando brevísimos mensajes privados, con palabras de amor hacia cada uno... hay más de setenta personas)
Quiero bendeciros en este día tan importante para que pueda ser un día como de despertar.
... hoy es un día muy importante hijitos Míos, muy importante aunque no podáis comprenderlo.
(La Madre sigue bendiciendo y al final dirige este Mensaje al sacerdote residente en este Sagrado Lugar)
F. hijo Mío, no sufras, no sufras, Hijo Mío, porque solamente Mi Hijo y Yo tenemos que protegerte y decirte que sigas adelante, que los sufrimientos están antes que la salvación.
Si fueras comprendido y amado por aquellos que te rodean, Yo misma te diría ¿qué haces? estás perdiendo el tiempo.
Por eso hijo Mío, en los sufrimientos se encuentra el camino de Mi Hijo, y por eso hijo Mío, no sufras, no sufras porque un día aquellos que hoy no te comprenden, un día tendrán que darse cuenta de que no han sabido ponerle precio a los valores que tú los has entregado para la salvación de todos.
Porque no eran tus valores, eran los valores de Mi Hijo, y para eso el que te he escogido, hijo Mío.
Por tu propia voluntad tú no estarías al servicio de Mi Hijo y Mío.
Ha sido Voluntad de Mi Divino Hijo, que es una Voluntad mayor que la de todos los hombres.
Por eso hijo Mío, tú has sabido someterte a la Voluntad de Mi Hijo y por tanto, no temas, no temas, porque esos que hoy no te comprenden, un día vendrán a pedir AGUA, porque querrán beber de ti y tú tendrás agua para todos, porque Yo te estoy colmando de gracia.
Por eso hijo Mío estás aquí... estás aquí que es lo más importante, entregándoles a tus hermanos las más tiernas palabras, para que puedan reconocer a Mi Hijo, porque con palabras groseras como emplean los hombres de la tierra hiriendo a Mi Hijo, no se puede reconocer a Mi Hijo.
A Mi Hijo hay que tratarLe con palabras mucho más limpias y más tiernas... exactamente como tú Le tratas, hijo Mío.
Por eso hijo Mío, sigue firme de pie y alerta hasta que Mi Hijo llegue a la presencia de todos, que MUY PRONTO SERA.
Y ahora da tu bendición para que ellos puedan comprender que tu bendición es mucho más importante que la Mía, porque Yo nada haré sin que tú lo hagas antes...
YO NO PUEDO PERDONAR SIN QUE TU HAYAS PERDONADO ANTES, ni resolver nada sin que tú lo hayas resuelto antes.
Por eso hijo Mío, manténte firme como una muralla llena de esperanza y amor, se aquella muralla en la que Mi Hijo un día se apoyará sobre ella, Sus lágrimas serán el abrazo más fuerte que podrá Él darte y decirte: Gracias porque has escuchado Mis Palabras y has sabido llevarlas a tantos hermanos de la tierra.
Unos te han comprendido... otros te han herido, pero no tengas miedo, porque Mi Hijo estará contigo, Mi Hijo te ha entregado lo más importante, te ha entregado parte de Su Balanza para que... tú puedas "balanzarla" (= balancearla), por eso balancéala lo más limpio que puedas... y ahora da tu bendición que Yo espero en este día.
(Bendice el sacerdote aludido y continúa la Madre):
Si algunos de ustedes, hijitos Míos, creen que Yo no los he bendecido... ya estáis todos bendecidos porque Mi Bendición y la del pastor, os han colmado de gracias, esperanza y ternura.
Rosario: – Adiós Madre, adiós Madre... ay Madre estoy temblando... ay Madre... adiós Madre.



MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 26 de Octubre de 1991.

Rosario: – Madre... Madre qué alegría, Madre mía.
Madre: – Hijitos Míos, he venido a la tierra para predicarles a los hombres y decirles a todos, que ya han llegado los momentos en que quiera o no quiera el hombre, TODOS TIENEN QUE DESPERTAR, porque ya no hay tiempo.
El tiempo no da ya más de el, porque ya Mi Hijo, de un momento a otro, se manifestará a MUCHOS DE VOSOTROS, PERO NO A TODOS, porque no todos, no todos sois merecedores de verLe.
Le verán aquellos que han intentado cumplir SU VOLUNTAD, aquellos que limpiamente han dicho: SEÑOR, SEÑOR, pero nunca con la voz del engaño... sino que siempre lo han dicho con la voz llena de ternura y de amor hacia ÉL... pero aquellos que han dicho: SEÑOR, SEÑOR... para ser escuchados por los demás, NUNCA SERAN ACEPTADOS POR MI HIJO.
Mi Hijo aceptará a aquellos que han sido capaces de resistir con amor y ternura los golpes de los demás, aquéllos que no han tenido una mala respuesta por aquel dolor que han recibido, sino que ese dolor ha sido tan importante que les ha acercado más a Mi Hijo, aquel dolor les ha sido Camino para acercarse a Mi Hijo.
Por eso hijitos Míos, todavía tenéis mucho que aprender, aunque el tiempo es cada día más breve, el tiempo es cada día más reducido aunque no podáis comprenderlo.
Ninguno de vosotros debéis usar el tiempo para decir cuánto habéis hecho y engrandeceros, lo más importante es aquello que habéis dicho y habéis hecho bajo un silencio abrazado al amor a vuestros hermanos, extendiendo vuestras miradas hacia vuestros hermanos, para que vuestros corazones sean los únicos que un día puedan dar testimonio... no sólo con vuestras palabras sino con la constancia en aquello que hayan hecho por los demás.
Pero si os habéis servido de Mis Palabras para ENGRANDECEROS... DE NADA OS SERVIRA, porque Mis Palabras solamente son un DESPERTAR y NO TENEIS QUE ENGRANDECEROS CON ELLAS, solamente tenéis que decir GRACIAS, por saber venir a Mí, GRACIAS por haberme, Madre mía, conducido hacia Tu Hijo.
Así quisiera que los hombres, un día, elevaran su voz, para Yo poderles escuchar, hijitos Míos.
Pero serán, serán momentos tan desagradables los que van a llegar, porque el hombre nunca, nunca encontrará la limpieza verdadera y siempre caminará por unos CAMINOS TORTUOSOS, y se encontrará lo mismo que aquel árbol que ya está perdiendo sus hojas y que no ha sido capaz de que sus frutos hayan madurado y hayan caído sin madurez, como vosotros estáis cayendo, porque no habéis tenido la fuerza de poder madurar ante Mí, porque habéis hecho cada uno las cosas fuera de su debido tiempo y a su manera, cada uno.
No habéis sido capaces de conduciros por Mi Voz... a veces he pedido ORACION para poder atraer a los hombres a Mi Hijo, pero hoy os digo como tantas veces os he dicho, que la ORACION es muy importante, pero hay algo mucho más importante... es la manera de estar todos UNIDOS por el amor, es la manera de conocerse todos, de saber quién es cada uno, de saber hasta dónde se puede llegar, la manera de extender vuestra mirada para AMAR A VUESTROS HERMANOS Y QUE VUESTRO AMOR A ELLOS SEA LO MAS IMPORTANTE y si el amor es importante, también lo es la ORACION.
PERO... EL AMOR Y LA ORACION TIENEN QUE IR UNIDOS... LA ORACION SOLA SIN AMOR NO VALE NADA... ¡NADA!
Yo he venido al mundo para algo muy importante, y lo más importante está aún por decir.
Por eso Yo les suplico humildemente a todos los hombres que OS AMEIS TODOS UNOS A OTROS... que ninguno de vosotros se crea el mayor delante de otro, porque aquel que se sienta el mayor, será el más pequeño y precisamente los que se humillan y se consideran los más pequeños, ellos serán los que se encontrarán con Mi Hijo... aquél que haya sabido humillarse ante esos que se creen ser superiores.
Aquel que cree que lo tiene todo, llegará el momento en que de nada le sirva todo cuanto crea haber logrado... porque LO MÁS IMPORTANTE ES AMARSE TODOS, AMARSE TODOS... QUE EL AMOR LO VENCE TODO.
¿De qué serviría perder tanto tiempo, de qué serviría cuando muchos vais a llegar tarde porque ya están llegando los momentos?
Muchas veces he repetido las mismas Palabras... están llegando los momentos y no quisiera que ninguno quedara sin saber cuáles son las PUERTAS por las que tiene que entrar, PORQUE YA LAS PUERTAS ESTAN CERRÁNDOSE... YA QUEDA MUY POCO.
Muchos creyeron que lo dieron todo... pero en los momentos más importantes VOLVIERON LAS ESPALDAS, porque creyeron que a Mi Hijo Se Le puede tratar como a una cosa cualquiera.
Y MI HIJO, no es una cosa cualquiera, MI HIJO ES EL CAMINO Y LA LUZ, es lo más humilde y lo más grande, es ALGUIEN que no es puede confundir... el hombre puede confundirse, pero Mí HIJO... nunca.
Ante Mi Hijo hay que estar con la VERDAD, y la VERDAD, en estos momentos, es desconocida por el hombre.
Por eso Yo he venido a la tierra, para enseñar al hombre CUAL ES LA VERDAD... y LA VERDAD ES MI HIJO, Y AQUEL QUE VIVA CON MI HIJO, ESE VIVIRA EN LA VERDAD.
Pero aquel que haya dedicado su tiempo a engrandecerse a si mismo y a escoger cosas que no pueden llegar a Mi Hijo, ése tal se queda a medio camino.
Por eso hijitos Míos, lo más importante en estos momentos, es que todos intenten ustedes enriquecerse con los BIENES ESPIRITUALES, porque los bienes espirituales son lo más, más hermoso que pueden presentar ustedes ante Mi Hijo.
Por ahí seréis reconocidos... de lo contrario quedarán ustedes en la obscuridad de las tinieblas.
Daros prisa, daros prisa... ABRAZAROS LOS UNOS A LOS OTROS... porque Mi Hijo pronto llegará y Mi Hijo es un HOMBRE MUY ORDENADO y quiere que aprendáis a ser ordenados, para que cuando Él llegue a la tierra, ninguno de ustedes esa rechazado por Él, que todos sean ustedes aceptados.
¿Que cuesta ser ordenado... qué cuesta darles a las cosas de Mi Hijo el valor que a merecen? porque aquél que da su valor a las cosas de Mi HIJO, se está dando valor a el mismo, aunque no se dé cuenta de ello, pero aquél que da la espalda a Mi Hijo, él mismo se está negando, él mismo se está apartando de si mismo, porque camina en la obscuridad de las tinieblas, donde nunca podrá ver la LUZ y por tanto quedará perdido.
Y en verdad en verdad os digo hijitos Míos, que no merece la pena tanta crueldad ni tanta negación de Mi Amor, porque ¿cómo los hombres pueden negar a una MADRE que viene a entregarles lo más puro que hay en Su CORAZON que es el AMOR?
¿Cómo Mi AMOR puede ser golpeado cuando es entregado con tanta ternura de Mi Parte, hijitos Míos?
(Unos momentos de silencio y continúa la Madre):
Gracias por haberMe dado esta flor BLANCA, quizás de otro color no la hubiera aceptado, porque con esta flor BLANCA, voy a premiar a un hijo Mío, que hacía tanto tiempo que le estaba esperando... hacia tanto tiempo que quería decirle: BIENVENIDO SEAS HIJO MÍO, BIENVENIDO
– (P.D.): – Hijito Mío, toma esta flor, quizás no puedas comprender ésto, quizás hoy no te consideres importante para ti, pero si lo eres para Mí, ya que hoy es el día en que puedes ser capaz de hacer renacer y darle vida a algo que estaba tan marchitado dentro de Mi Corazón, y a veces aquello que es siente marchitado dentro de Mi Corazón, los hombres con su presencia lo dan vida... y tú, hijo Mío, hoy le estás dando vida a algo que Yo tenia escondido.
Por eso hijo Mío, no aceptes ésto como una simple FLOR, porque no es una FLOR simplemente, es como un DON, algo que te doy para que un día pueda ser como un DOCUMENTO que puedas presentar ante Mi Hijo, porque Mi HIJO MUY PRONTO ESTARA ANTE LOS HOMBRES y ¿quiénes serán aquellos que podrán reconocerLe?
Aquellos que hayan aceptado SU VOLUNTAD, aquellos que un día se detuvieron, lo mismo que las manillas de un reloj, para poder escuchar Mis Palabras, donde se acabó la PRISA, donde empezó a nacer el AMOR y a presentarse ustedes mismos ante Mí... ese AMOR despertará porque seré Yo Misma la que lo hará despertar.
Nunca, nunca tendrán que arrepentirse ustedes de haber venido a Mí, nunca, solamente tendrán que arrepentirse aquellos que VINIERON Y SE FUERON y después quizás intenten un nuevo regreso... pero ese regreso... quizás sea TARDE.
Hijitos Míos, los caminos todavía están abiertos, todavía hay tiempo para que todos podáis introduciros en Mí, para escuchar la VOZ de Mi Hijo.
– (M.T.): – Algún día no muy lejano, hija Mía, tú vendrás a Mí, porque hoy voy a recordártelo con un signo que voy a ponerte, es UN SIGNO DE MI HIJO Y MÍO para que no quedes perdida ni introducida en las garras de satanás hija Mía... porque tu alma es blanca muy blanca y Yo quisiera que un día pudieras comprender que aquellos momentos en que viniste a Mí, han merecido la pena.
– (L.L.): – Por favor L., habiendo tanto dolor en Mi Corazón, queriendo en estos momentos enriquecerlo con blancura y amor, no darme cosas de otro color porque Yo quiero para todos PAZ y la PAZ es blancura y ternura.
De estos colores, ya estoy tan herida de ellos con tanto DERRAMAMIENTO DE SANGRE DE MIS HIJOS INOCENTES, que ya todo lo que veo distinto a lo blanco... es como una espada que ponen en Mi Corazón los hombres de la tierra para que Yo pueda recibir más dolor.
No es que no Me guste el color, sino que solamente Me hace daño, porque quiero demostrarles que lo blanco es ternura, lo blanco es PAZ y AMOR y así quiero ofrecer hoy tantas cosas.
– (J. L.): – Gracias, gracias porque eres un árbol cuyas raíces se van acoplando en lo profundo de Mi Corazón... nunca, nunca más te pierdas en Mi Camino ni dudes de ti mismo... SÍGUEME, porque a aquel que Me siga Yo le presentaré a Mi Hijo, porque Mi Hijo de un momento a otro está al llegar y a manifestarSe ante Sus hermanos, aquellos hermanos que un día se sintieron amigos de Él... y puesto que tú eres Su fiel amigo, en ningún momento te sentirás abandonado.
Rosario: – Madre mía, Tú eres distinta a todos... a todo eres distinta Madre mía. Yo no he visto nada en la tierra que se parezca a Ti... por eso ando por el mundo como confundida... quiero hablar y no me atrevo... quiero manifestar mis sentimientos y no puedo, porque no quiero equivocarme... no quiero...
– (M. P.): – Eres lo mismo que el fruto de un árbol que lucha y lucha para poder madurar y así un día poder sentir la presencia de Mi Hijo... vale la pena hijo Mío, la lucha que hay dentro de ti, ya que un día podrás sentir que todo se ha multiplicado en ti, y sobre todo el mérito de estos momentos que has dedicado a Mi Hijo y a Mí.
Pero algo quisiera decirte: Mi Hijo está abandonado por tantos hombres de la tierra... Mi Hijo necesita que alguien le pueda comprender, que alguien pueda decirlo, no con el timbre de la voz solamente, sino con la VOZ DEL CORAZON "YO QUIERO SER TU AMIGO" y tú hijo Mío, aunque no puedas comprenderlo no te conduces por caminos de suciedad... eres limpio y eres justo, aunque no te comprendan los demás.
Pero no te importe hijo Mío, aunque tú no puedas comprenderlo, tú has sido elegido hace mucho tiempo... no has empezado en estos momentos... hace mucho tiempo que fuiste escogido por Mi Hijo... solamente que los caminos que conducen a Mi Hijo cuestan mucho.
Lo importante es que tú te sientas que tienes una misión que cumplir, aunque todavía no has llegado a comprenderla, pero muy pronto la llegarás a comprender.
– (I. de JM.): – I. ora mucho, por aquellos que Me niegan, por aquellos que tanto golpean el Nombre de Mi hijo, por aquellos que se sienten poderosos porque creen que lo saben todo, por aquellos que tienen sed y tienen miedo de beber en el Manantial de Mi Hijo.
Por eso hoy les recomiendo a todos los hombres que son los momentos más importantes en que podéis beber del Manantial de Mi Hijo, para que un día los deseos de Mi Hijo sean cumplidos.
Por eso Hija Mía, bebe y enseña a beber a tantos como te rodean.
– (D.D.): – Quizás no puedas, pero no será por falta de Yo suplicártelo tantas veces... abrázate fuertemente a la Cruz y síguele... no vuelvas la cara hacia atrás, porque la Cruz es la mancera por donde los hombres tienen que aprender a llegar a Mi Hijo.
Porque, ¿qué valor tiene aquel hombre que pone su mano en la mancera y en cada momento vuelve la cara hacia atrás, "levantándose" sus dolores y los desprecios que reciba de los demás?
¿Cómo aquel hombre en la tierra... ¿cómo aquel hombre que quiere seguir para un día poder conocer a Mi Hijo, puede sentir el dolor que han transportado sus hermanos?
No hijo Mío, en estos momentos, todos los "transportes" que lleguen a ti de tus hermanos, son fruto de satanás.
SígueMe, porque cada uno tiene una misión que cumplir, pero ninguno todavía se ha podido dar cuenta... aquí estáis todos los justos, todos aquellos que tenían que estar, los demás vendrán lo mismo que las piedras van rodando, hasta encontrar un sitio donde quedar.
Por eso hijos Míos, no sois muchos, seréis muy pocos los que un día Le dirán a Mi Hijo: "yo viví para Ti y fui despreciado por Ti"
Aquellos serán los que un día podrán reconocer a Mi Hijo, porque Mi Hijo como ya he dicho, MUY PRONTO VENDRA A LA TIERRA... pero muchos no vais a reconocerLe, no, vuestra vanidad y vuestras "estupideces" no os dejarán reconocerLe, porque creéis todos que no hay algo que podrá deteneros, y como no estáis acostumbrados a ser detenidos, no vais a aceptarLo.
Pero Mi Hijo, Su detención, va a ser distinta a la detención del hombre... la detención de Mi Hijo va a ser: amor, ternura, algo que no sois capaces de comprender.
Por eso hijos Míos, los golpes son un despertar para encontrarse con una tierna primavera que va a amanecer muy pronto ante el hombre, y esa primavera SERA MI HIJO.
Y ahora, en el Nombre del Padre y de Mi Hijo y del Espíritu Santo, MI BENDICION ES PARA TODOS.
Todos quedáis bendecidos en estos momentos con la más profunda ternura que hay en Mi Corazón, recordándoos siempre que para llegar a Mí, tenéis que llegar a vuestros hermanos y encontraros todos
Rosario: – Adiós Madre... adiós Madre...